Amor de viajes | Dekubaku

IX

El cenizo no tenía ni idea alguna a donde lo llevaban, pero no era como si le importaba o algo.

Estaba con izuku y él cree ciegamente en que el más grande no le hará daño de ninguna forma.

....

- ¿Puedes cerrar los ojos por un momento?

- ¿Eh? Porqué? _ Levantó una ceja confundido aún

- Tú solo confía _ Sonrió de lado, con un pequeño rubor en sus mejillas pecosas

Katsuki suspiro resignado, cerro los ojos e Izuku se puso detrás de él, aumentando aún más sus nervios.

- Voy a guiarte ¿De acuerdo? Confía en mí y no abras los ojos _ Coloco sus manos en la pequeña cintura y lo encamino por el plano lugar

Katsuki no podía pensar en nada, su cabeza daba vueltas y creía que si Izuku lo viera en ese instante podría ver lo rojo que estaba.

- Muy bien.. ya falta poco, aguanta solo un poco más, bien? _ Podía sentir la respiración del Peliverde contra su cuello y eso no ayudaba a calmar sus nervios

Su corazón latía cada vez más fuerte y sus manos sudaban mucho.

Aún más porque sabía que el pecoso tenía sus manos grandes en su pequeña cintura, podía sentir como esas manos la cubrían por completo.
Cómo si ese fuese el lugar para aquellas.

Sentía como el mundo se paralizó y sus pies dejaron de reaccionar, su respiración empezaba a faltarle y creía que la culpa era de cargar las cajas, si, definitivamente.

- "S-Si.. eso debe ser.."

Sintió las manos de Izuku deslizarse libremente por su cuerpo hasta llegar a sus hombros, antes de los nervios no podía sentir que las manos del pecoso temblaban a un ritmo descontrolado.

Cualquiera pensaría que tenía demasiado frío por el temblor que hacían sus manos.

- Ok dulzura, ya puedes abrir tus ojitos _ Susurro suavemente, esto hizo que al cenizo se le cortará la respiración y se centrara más en la voz del más grande

- O-ok.. _ Abrió sus ojos lentamente, para después abrirlos aún más por lo sorprendido que quedó - ¿I-Izuku..?

Era un lugar... Demasiado bello.

Un campo abierto, con flores y cesped muy bien cuidado. En el centro de este había un árbol muy hermoso, tan grande que parecería ya estar ahí hace cientos de años.
Debajo del árbol había una pequeña manta y una canasta.

Cubrió su boca con sus manos, no podía creerlo, todo era.. increíblemente maravilloso.

- ¿Q-Qué dices..? Te gusta? _ Lo miro esperando una respuesta

- ¿Que si me gusta? ¡Por supuesto que si! _ Sonrió muy en grande cerrando sus ojos en el proceso y agradeciendo al Peliverde por esto

Aunque esté nervioso y feliz al mismo tiempo no puede negar que no esperaba más. Era perfecto, hasta parecía que fueran pareja.

- Oh valla.. _ Siguió sonriente, apenado, avergonzado y con sus mejillas pecosas muy rojas - Quieres tomar asiento?

- ¡Claro! Vamos _ Tomo la mano del Peliverde y lo guío hasta la manta donde ambos se sentaron al lado del otro

Aunque fuese muy poco tiempo el que se conocen, era suficiente para ambos, no necesitaban más o menos para saber que no solo sienten amistad por él otro.

Por Izuku, su corazón estaba casi que en su garganta al igual que el sentimiento de querer llorar de alegría.

Era muy sentimental y lloron, no lo iba a negar, así es él y así quiere ser.

Juntos disfrutaban del pequeño momento, muy agradable y lindo.

Ambos se veían como adolescentes enamorados dando pequeños pasitos conforme va comenzando su relación, pero claramente nadie lo dirá.

(...)

Ya había pasado casi un año desde que Izuku y Katsuki se conocieron, desde ese día han Sido más unidos que nunca.

Se la pasaban juntos de un lado a otro, confiaban muchas cosas al otro y nunca se ocultaban nada, había una hermosa amistad entre esos dos.

Aunque, también había mucha química y siempre se notaba a cualquier ojo, ya hasta su amiga Mina le preguntaba por su "novio"

Claramente Katsuki se ponía rojo como un tomate por las palabras de la morena y después reaccionaba y lo negaba.
Pero para Mina no era suficiente, era un buen tema para el "té"

Izuku era siempre quien lo visitaba, pues Katsuki nunca sabía cómo podía encontrarlo. Así que varias veces se ponían de acuerdo en que lugar se verían o simplemente el pecoso iba directo a su posada.

Y ese día no era la excepción

....

- Izuku! Pasa, pasa! _ Se corrió a un lado para que esté pudiese pasar libremente

- Hola, dulzura, me extrañaste? _ Pregunto divertido, llendo al sofá y siguiendo con la mirada al más bajo

Río bajo - Por supuesto, quién no lo haría _ Sonrió sarcástico, agarro su cuaderno y se sentó a un lado del mayor

- Uf, él pequeño cupido acaba de flecharme _ Fingió que se desmayaba mientras llevaba una mano a su frente y la otra a su pecho

Katsuki sonrió divertido, rodando los ojos y siguiendo en lo suyo.

- ¿Y eso? Ya lograste arreglarlo? _ Pregunto con una sonrisa, Pero en su voz se notaba la tristeza

- Mmm, no realmente _ Suspiro, realmente no estaba intentando mucho en hacerlo

Quiere volver con sus padres, claro que sí, pedirles perdón después de todo, Pero que pasaría con Izuku?

Realmente... Empezó a sentir cosas por izuku Midoriya.

El hombre que le hacía sentir mariposas en su estómago y liberaba todo fastidio de su cabeza.

Estaba muy pensativo sobre si el pecoso sentía lo mismo que él.

- ¿Kacchan?

- ¿Qu-.. espera.. como? Kacchan? ¿Qué con eso? _ Levantó una ceja

- Un apodo, te gusta? _ Sonrió por la expresión del cenizo, sus mejillas blanquecinas empezaban a tomar un color rosita

- No, suena muy inmaduro _ Cruzó sus brazos tratando de ocultar su sonrojo con el ceño levemente fruncido

- De acuerdo, a partir de ahora te diré Kacchan _ Río divertido, el cenizo simplemente le dió una mirada y después penso en algo - Puedes darme uno si gustas, Kacchan ~ _ Susurro en el oído contrario, viendo como este moria de la vergüenza, Río por esto, le gustaba molestar a Kacchan

El cenizo se estremeció ante eso, no dejará que Izuku se siga burlando de él, claro que no!

- Deku, serás Deku _ Sonrió divertido, viendo simplemente como el peliverde se hecha a reír - ¿Qué? Que es tan divertido, D E K U? _ Deletreo una por una, viendo fijamente al Peliverde para luego reír al uni sono

Ambos reían cariñosamente, deseando que ese momento jamás se acabe. Que de alguna manera nunca encuentren la forma de separarlos, nunca.

Pero realmente ¿Quién tomará la iniciativa?

•••