En teoría, pasar un lunes cualquiera por la noche con dos chicas calientes, es el sueño de cualquier chico de veintitantos.
Pero, cuando una de esas mujeres es mi mejor amiga intocable, y la otra es su igualmente intocable amiga del trabajo, la realidad no es, exactamente, mi mejor escenario.
Especialmente, desde que están vestidas para matar, lo que significa que las mujeres que puedo tocar, están propensas a mantener sus distancias.
Sin embargo, no hay maneraque iba a dejar sola a Parkeren esta cosa rara de acechosexual. Su amplia sonrisa y risa fuerte no me engañan por un segundo. La chica lleva dos días desdela ruptura de una relación que duró años. Ella es frágil.
Y lo necesita esta noche. Lo entiendo. Necesita matar con ese vestido ajustado negro, tacones y maquillaje sexy para apartar el dolor del rechazo. Pero está fuera de práctica, y no estoy convencido de que podrá sacarse de encima a los idiotas.
Ahí es donde yo entro.
Y si llevo a una chica caliente a casa en el proceso... un extra.
—¿Otro trago? —le pregunto a Lori y Parker.
—¿Qué tal ese? —pregunta Parker, ignorando mi pregunta mientras toma otro sorbo de su vodka tonic—. El chico de camisa azul.
Sigo su mirada.
—Esa camisa azul es jean. Así que, es un no.
—Secundo la evaluación de Ben —dice Lori—. Camisas de jean funcionan con un chico vaquero de Texas, pero, en Portland queda mal.
—¿Qué, entonces no puedo siquiera hablar con él porque no les gusta su camisa? —pregunta Parker.
—¿Qué tal aquel? —dice Lori, señalando—. Camisa negra, a las seis.
Grandiosos hombros.
Parker y yo giramos la cabeza.
—Pero ya está con alguien —dice Parker.
Lori y yo intercambiamos una mirada perpleja.
—¿La pelirroja con la que está hablando? —dice Parker, mirándonos como si fuéramos estúpidos.
—Oh, no están juntos —dice Lori. Parker frunce el ceño con confusión.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque vino con sus amigos justo unos minutos antes de que llegáramos —explica Lori con paciencia.
—Y Pelirroja estaba aquí antes de que llegáramos —agrego.
Parker nos da una mirada desconcertada.
—¿Cómo sabes eso?
Lori se aproxima y acaricia la mano de Parker.
—Esa es la razón por la que nos trajiste, cariño.
—¿Por qué, así puedo aprender cómo acechar gente? Quería ayuda para encontrar algunos chicos, no entrenamiento de la CIA.
—No es tan diferente —explico. Parker me mira.
—Por favor. He visto lo seguido que ves Jason Bourne. Mantén tu fantasía de chico espía fuera de esto.
ESTÁS LEYENDO
Blurred Lines
Romance¿Pueden una mujer y un hombre ser solamente amigos? Cuando Parker Blanton conoce a Ben Olsen durante su primer año de Universidad, la conexión es inmediata... y platónica. Seis años después, todavía son amigos y comparten un apartamento en el distri...