1. El inicio de la desgracia

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El principal mal de la humanidad, que se presenta de manera descarada y amable, es aquel que se da desde el primer día de la concepción de una nueva vida.

El primer error que cometemos es nacer. Venimos a un mundo que no estaba destinado para los seres humanos. 

El día en que nacemos mueren otras más, la muerte está presente en cada rincón donde logremos observar vida. 

Generalmente pasamos por una etapa de la vida donde nos aterra la muerte, la simple idea de la no existencia, de la nada, nos aterra hasta la ultima célula.

Sin embargo, antes de la existencia del todo ya caminábamos por la existencia de la nada, el vacío de la existencia misma, la misma existencia en su máximo esplendor.

Es inútil temerle a la muerte puesto que esta nos presta a la vida, tarde o temprano debemos volver a ella.

La idea del "Eterno retorno" es simplemente insoportable. No importa si tu vida ha sido honorable, modesta, o por su contraparte, vacía, melancólica y sin sentido.

¿Quién es capaz de vivir y soportar su vida una y otra vez, viviendo los mismos acontecimientos sin cambios ni perturbación alguna hasta la eternidad?

El vivir con el yo-mismo es por si solo un hastío, un peso sobre el alma. 

¿Qué será de aquellos que vivan con una enfermedad el resto de sus días y deban soportarla una y otra vez hasta la eternidad?.

¿Dónde esta Dios, que papel juega en todo esto?.

Cómo dijo Nietzsche:

"Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado. ¿Cómo podríamos reconfortarnos, los asesinos de todos los asesinos? El más santo y el más poderoso que el mundo ha poseído se ha desangrado bajo nuestros cuchillos: ¿Quién limpiará esta sangre de nosotros? ¿Qué agua nos limpiará? ¿Qué rito expiatorio, qué juegos sagrados deberíamos inventar? ¿No es la grandeza de este hecho demasiado grande para nosotros? ¿Debemos aparecer dignos de ella?"

Nietzsche, La gaya ciencia.

Cuando Nietzsche afirmó que "Dios ha muerto", no estaba proclamando un hecho literal sobre la existencia de un ser divino. Sino mas bien sobre como este ha perdido relevancia sobre las personas y abre un camino para dejarlo de lado y encontrar en cada uno el significado de la existencia sin influencia divina. 

Esto refleja que ya el ser humano se plantea si realmente la existencia como tal tiene sentido alguno. Cada uno, con su cosmovisión es capaz de darle significado a su vida debido a que todos tenemos un propósito en la vida, sin embargo, este significado lo veo estrechamente relacionado con lo que Epicuro expresa: 

"La muerte es una quimera, porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo"

Epicuro

Esto se debe a que no experimentamos el propósito de la vida hasta que esta se ha ido de nuestro lado, debido a que, como cita el filosofo, este (significado) no existe mientras yo existo. 

De esta forma podemos empezar a indagar en que la vida carece de significado como tal.

El nacimiento, el inicio de todos los males que azotan a la humanidad (individual).

Nacemos llorando puesto que se nos perturba de la calma de la no-existencia, se nos despierta abruptamente de la pacificación del alma en el limbo del sin sentido.

Y aquellos que contrario a lo citado, llegan sin llantos, ingenuos que no comprenden la insoportable levedad de la existencia misma. 

¿Carece la vida de importancia alguna?.

En una realidad donde Dios nos abandonó, donde las plegarias y milagros no son mas que sucesos de antaño, una humanidad sin rumbo ni vientos favorables que navega por el Logos sin rumbo fijo; sí.

Sólo podemos abstenernos de vivir un sufrimiento mas llevadero, mas comprensible con la sensibilidad del alma y la fragilidad de la razón humana.

Sobre el hastío y la continuidad de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora