(4/1/2022 - 13/12/2023)
Escuche un eco chocando con las paredes,
Un susurro que solo yo podía escuchar,
Y buscando aquel grito ahogado sin cesar,
Devise su origen entre mis costillas que no lo podían ocultar,
Una rabia que no se podía encerrar.
Caminaba sin rumbo, y a cada paso un nuevo susurro,
Rozaba la locura por cada vez que alguien me dijo,
Que em problema era mio, y solo yo debía cambiar,
Y hasta de quien me dio la vida lo tube que escuchar.
Al final me cansé de encerrar dentro de mi lo que por naturaleza debía arder,
Agarré mi pecho con cada mano, y deje a mi interior rabiar,
Porque el fuego no prende si no hay oxígeno que pueda tragar.
Partes y trozos de mi que caen destrozados de la presión,
Cristales hincados en las paredes por fuerza de la rotura,
Nauseas de todo lo que gritaban mis entrañas sin mesura,
Haciendo una fricción haciendo chispas,
Que pronto prenderían toda una colera retenida.
Cogí una caja de fósforos que rabiaban por brillar,
Rozaron la cinta negra como una pluma deseosa por tocar el papel,
Tenía muchas historias de mis sueños incapaces de medirse con un ardel,
Y cobraron vida cuando la hoguera se dio lugar.
Lo que guardaba era amor para regalar,
Que guardé tanto tiempo porque nunca lo conseguí obsequiar,
En un lugar donde el odio era el pan que todos iban a comprar,
Hasta que con el paso de tiempo se hizo polvo,
Y de las cenizas paso a ser pólvora veraz.
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SALINAS.
شِعرHace tres años se me ocurrió un concepto para un poemario. Tenía la intención de crear un compendio de mis recuerdos y memorias más felices, únicas y efervescentes. Entonces, en aquel año (2021 concretamente) hubo un imprevisto que cambio el rumbo q...
