(11/06/2023)
Encontré que la puerta estaba abierta,
La habitación era un caos y tú estabas de pie muy firme,
Como si no tuvieras que irte.
Me daba miedo tu rostro tan serio,
Me dijiste que que nada podía hundirte,
Y no terminaba de creerte.
Vi en ti el reflejo de mi verdad,
Sentí que tu cabello no iba a cambiar,
Unos rizos dorados ya sin tintar,
Y no lo entiendo, como puede mantener esa vitalidad.
Aprecie las marcas de gotas en el suelo aun sin secar,
Y eso me dejo más que pensar,
Cuanto habrás llorado sin que nadie te abrace,
Sin un solo afecto a tu alcance.
Y aunque llegué para que puedas recordar,
Que siempre estuve para ayudarte a andar,
Pero no tuve la oportunidad de remediar,
El daño que te hice sin pensar, que tú solo querías soñar,
Y no lo entiendes, lo que te hice,
Aun sigues triste.
Dejaste pétalos dorados de un girasol marchito,
Como pistas de una relación de amistad en su olvido.
Te hizo llorar cada insulto recibido,
El eco de un espejo que mantiene ese frío.
Y ahora trabajo por recuperar tu confianza,
Estuve en terapia buscando sanar mi infancia,
Y ahora que puedo decir adiós a mi padre,
No puedo arreglar haber intentado suicidarme.
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SALINAS.
ŞiirHace tres años se me ocurrió un concepto para un poemario. Tenía la intención de crear un compendio de mis recuerdos y memorias más felices, únicas y efervescentes. Entonces, en aquel año (2021 concretamente) hubo un imprevisto que cambio el rumbo q...
