Cap. 3: PRIMER OBJETIVO FIJADO

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Kenny caminaba por las calles con el único propósito de tranquilizarse. Sabía de sobra que era su culpa y no debió, en absoluto, decir que se acobardaría. Estaba enfadado de antes y lo pagó con él.
Motivo: presenció a unos niños de la misma edad que su hermana acorralarla justo cuando la dejó en su escuela. Arremetió verbalmente contra ellos para dispersarlos y los acusó a una maestra, pero a esta le pareció importarle bien poco. Reclamó un buen rato hasta que le hicieron "caso" y simplemente le decían que sí a todo, no era tonto y se fue harto ante tal indiferencia. Se despidió de Karen y después de dejar atrás la escuela se fue a la universidad, para próximamente actuar de una manera estúpida.

[...]

Era bastante pronto, normalmente tenía algo que hacer, pero hoy parece que no. Dio vueltas y vueltas, pero en su cabeza no había claridad, necesitaba hablar con Butters, disculparse, necesitaba de su bondad y amabilidad que siempre le brindaba. Como Kevin salía pronto del trabajo, no recogía a su hermana de la escuela. Lo que le permitió no regresar a la hora de comer e ir directamente a casa del rubio de ojos azules.

Tocó una vez, nada. Picó al timbre, nada. Fue hacia el lateral de la casa, no había luz en su habitación, ni en ningún otro lado. "Habrán salido en familia." Pensó dándose la vuelta, estaba anocheciendo. ¿Tanto tiempo pasó fuera? Se dignó, aunque fuera, ir a cenar a casa. Así preguntaría a Karen cómo le fue después de que él se fuera.

[...]

Estaba a unas pocas calles de su casa, cuando escuchó un bajo murmuro del callejón a su izquierda. Se quedó mirando desde fuera y cuando pareció calmarse un fuerte cuerpo se abalanzó sobre él. Intentó esquivarlo pero le pilló desprevenido.

-JAJAJAJA, no lo puedo creer, tendrías que ver tu cara ahora mismo- Sin duda Kenny estaba sorprendido. -¿Cómo te va todo pobre de mierda? Aunque ya veo como te han dejado la cara-. Se quitó de encima y le ayudó a levantarse.

-¿Cartman?

-Joder, ni que hubieras visto un fantasma y no soy Cartman. ¿Quién es ese? Yo soy... El mapache... o The Coon-. Se cubrió parcialmente su rostro con su capa. -Mm... Creo que Coon queda mejor.

Mientras Cartman divagaba solo, al rubio ya se le pasó la sorpresa de ver a su amigo, que después de dos años sin saber nada de él y cruzar un par de frases, se notaba que no había cambiado mucho. Casi que lo único que es diferente, era su físico. Seguía siendo corpulento, pero ya no tenía obesidad, solo un ligero sobrepeso.

-Emm... sí,sí, Coon está muy bien. ¿Qué has estado haciendo estos dos últimos años? Desapareciste de repente y no contestabas el teléfono-. Cambió de tema para aclarar las cosas rápidamente. El contrario le miró serio. -Ya Cartman, ¿Quién no se acordaría de tu identidad? -Dijo para tocarse el parche del pómulo derecho, realmente le hizo daño cuando se tiró encima de él.

-Bueno... He estado actuando en las sombras desde que Mysterion se fue. South Park estaba en decadencia por la delincuencia desde que dejó de aparecer por las noches.

-Imposible-. El menor sonrió ampliamente. Una horrible sensación invadió el cuerpo de Kenny.

-Sabes... no es algo que haya sucedido a plena luz del día, sino en las sombras. Mientras investigaba me llevé por delante a unos cuantos malos y para colmo han puesto a muchos ciudadanos en mi contra- dijo dando un par de vueltas sobre sí mismo, para luego dirigirse al mayor y tomarlo de los hombros. -Necesito la ayuda de Mysterion, para sacrificar a esas pobres víctimas del control mental. Me temo que no hay otra manera-. El ojimorado se quedó estático "¿Recuerda que yo soy Mysterion?" Coon seguía con una mirada seria. -Kenny... ¿Recuerdas quién era Mysterion? Ya pasaron casi diez años y no me acuerdo de los integrantes de Mapache y amigos-. Kenny volvió a relajarse aliviado.

-No, no me acuerdo... ¡Espera, has matado a gente! ¡¿Vas a matar a más?! ¡Cartman! -Exaltado se alejó del castaño unos pasos atrás.

-Es grave, las víctimas son los policías de South Park y van armados. ¡Y no soy Cartman, joder, no importa, olvida lo que te he dicho! ¡No te necesito! - Antes de que se fuera, se escucharon sirenas acercándose, el mapache arrastró al rubio con él al callejón. Tres patrullas de la policía pasaron a toda velocidad con las luces y las sirenas encendidas.

-¿Qué coño has hecho para que estés en búsqueda y captura? -Se levantó molesto esperando a que realmente no les hubieran visto, no quería tener nada que ver con él en lo absoluto.

-Lo siento, al no ser parte de Mapache y amigos no puedo darte detalles. Voy a seguir patrullando esta ciudad, será mejor que vuelvas a casa joven. No sabes lo que la noche te puede deparar-. Al ver que el otro no reaccionaba, se puso a darle empujones hacia fuera del callejón y el último le hizo caer fuera de la acera, al arcén. -En serio, vete.

El "héroe" se dio la vuelta y se fue por donde había venido, para, así perderse en la oscuridad de la noche. Kenny, aún en la carretera, confundido, sabía que tenía que detenerlo y descubrir lo que realmente estaba planeando. Conocía muy bien a Cartman. Y no es tonto. Sin entender gran parte de lo que acababa de suceder, se intentó levantar. Pero, antes de nada, unas luces por su derecha le cegaron. Un coche le pasó por encima.

[...]

No sentía nada, miraba sin expresión alguna el traje ya fuera de la caja. Por alguna razón no estaba triste, ni cansado y no tenía ganas de llorar. No parecía él. Primero tomó su capa verdosa, no le quedaba mal. Antes la arrastraba por el suelo y por eso estaba algo rasgada abajo, pero ahora había crecido, más allá de las rodillas no bajaba la prenda.

Antes de pequeño usaba su propia ropa como el resto del traje y, ahora, seguramente le toque comprarse ropa nueva para su regreso.

No tenía planeado usar unos guantes, unas botas y un casco de papel de plata. Necesitaba algo mejor. No podía depender de ese material tan frágil. Buscó durante un momento en su móvil "materiales con mayor conductividad eléctrica". "1. Plata 2. Cobre 3. Oro 4. Aluminio 5. Acero". Contemplaba las posibles opciones, necesitaba un material con buena conductividad eléctrica y que fuera ligero.

-Plata-. Susurró e investigó un poco. -Es caro y difícil de conseguir. Cobre, demasiada maleabilidad. Oro-. No se molestó ni en buscarlo. -Carísimo. Aluminio... Barato. Mmm, muchas cosas están hechas de aluminio, es muy ligero, pero...- miró un poco más esa opción y leyó- "El aluminio no se vuelve más frágil con el frío, más bien se fortalece y su ductilidad y dureza aumentan." Es... perfecto para South Park.

Al final acabó, el mismo material de cuando era niño. Solo tenía que buscarlo y forjarlo. Fue corriendo al garaje, sus padres se habían ido a cenar fuera, así que aprovechó para irse y no ser castigado. Agarró el martillo colgado en la estantería y se fue rápidamente para acabar lo antes posible. Tenía toda la tarde y toda la noche por delante. Lo único que necesitaba era una casa en ruinas, madera y el cómo encender esta. No podía esperar a darle su merecido a aquellas personas que le hicieron daño.

Se detuvo al poco al ver a Kenny cerca, no podía encontrarse con él, menos con un martillo en mano y una expresión de cierta locura, exaltado, ojos bien abiertos y una tétrica sonrisa. Divisó un arbusto algo grande y fue detrás de este. Cierta adrenalina recorría el cuerpo de Butters observando pasar al contrario lentamente. El mayor estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de su presencia, siquiera de cuando está se fue en cuanto se alejó un poco.

El menor ya lejos de las urbanizaciones, en los comercios y fábricas rebuscó entre la basura y algunas edificaciones en ruinas. Encontró todo lo que necesitaba. "Tan fácil..." Sonrió de satisfacción dirigiéndose al bosque donde forjaría un casco, unos guantes y un par de botas nuevas.

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Siento mucho no haber actualizado en mucho tiempo, pero los exámenes no me lo han permitido. De todos modos, ya acabé.

Espero que os esté gustando esta historia.

Gracias por leer.
:)

La teoría del caos. -Bunny-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora