Capítulo 26

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Antes de que las autoridades llegasen al lugar, los tres montamos a Akira en el coche y la llevamos a un lugar apartado del edificio para enterrarla, le hicimos una especie de funeral que duró poco tiempo.

Luego nos montamos en el coche, no habíamos pensado a dónde podríamos ir, aún que yo me moría de ganas por volver a estar al lado de Aki.

Oye ___ tu te bajas ya— Dijo Yuki.

Reconocí el lugar, era el lugar donde vivía Aki, pero era de noche no creía poder verlo todavía.

Toma, para que vayas a quedarte en un hotel y mañana ya le verás— continuó mi hermano.

Por cierto, te he agregado nuestro número para que estes en contacto con nosotros, a parte de que quiero que veas a un amigo mío que es un psicólogo y sabe de todo esto así que no es un psicólogo común, id tú y tu novio— Yuki estaba sonriendo mientras yo me despedía de los dos y les agradecía por toda su ayuda, si no fuese por ellos no hubiese llegado hasta este momento.

Bueno, ya nos veremos ¿no?— Se despidió Ray.

Gracias chicos, mañana iré a ver al psicólogo, nos veremos pronto entonces— terminé de decir para cerrar la puerta del coche y marcharme.

—¿Estás seguro que es buena idea dejarla sola? Yuki—

—Que va, ella ya es mayor de edad, tiene que construir su vida ella sola, la verdad nunca hice un buen papel de hermano mayor y ahora no puedo exigirle nada, lo único que sea feliz con la persona que ama—

Me fui caminando hacia el hotel, cuando me dieron la habitación me quedé dormida. Desperté muy temprano y lo que hice fue irme a dar un paseo hasta la playa, que justamente era la misma donde Aki y yo comenzamos una relación.

Solo quería escuchar el sonido del mar para olvidarme de todo, me gustaba estar sola, una sensación que anhelaba tanto, aun que ya había tenido esas oportunidades de estar sola antes, no sentía lo mismo de antes, ahora era libre.

Era temprano, no debían ser más de las 11 de la mañana, la playa estaba vacía y lo único que se escuchaba eran las olas rompiendo en la orilla.

Me puse a pensar sobre si sería capaz de reencontrarme con Aki y si era realmente seguro hacerlo, aun que la verdad estoy casi segura de que ya no hay ningún peligro.

Después de un rato decidí marcharme, subí a la acera para quitarme la arena de los zapatos y me dispuse a caminar y recordé que mi tía vivía cerca de donde yo me encontraba así que me dirigí hacia su casa.

Se sorprendió mucho al verme ya que no esperaba que yo la visitara y más por que hace tres años que no me pasaba por allí.

Bueno, ¿como ha ido todo?— preguntó ella.

Le conté todo lo que había vivido en estos últimos años, nuestro plan exitoso y la muerte de dos de mis hermanos, y que todo lo hice por Aki.

--Madre mía, que fuerte todo esto-- dijo sorprendida por todo lo que le conté.

--La verdad es que si, sufrí bastante, pero mi hermano me pidió que fuese a un psicólogo que es un amigo suyo, por lo que sabe de toda esta situación-- expliqué.

--Pues, eso está bien que te recuperes mentalmente de lo que has pasado-- dijo ella.

--¿Pero y no has pensado en ir a verlo? imagino que tendrás muchas ganas de verlo y mas por todo lo que ha pasado-- preguntó refiriéndose a Aki.

--La verdad, tengo muchas ganas, pero aun que haya confirmado que está a salvo, tengo algo de miedo de que eso no sea así-- confesé desanimada.

--Deberías ir y salir de ese caparazón de inseguridades, a parte estoy segura de que el también te hecha de menos-- sonreí en respuesta, quería volver a estar a su lado así que en cuanto salí de casa de mi tía, fui a visitarlo.

--Bueno, me marcho ya, pronto tendré la cita con el psicólogo-- me despedí levantando mi mano a lo que ella imitó mi acción, solo que ella llevaba un cigarrillo al cual le había dado una calada antes por lo que estaba llena de humo.

--Esta vez no te pases fumando, digo ami no me molesta mi hermano y mi novio también fuman y les digo lo mismo, te va a perjudicar en la salud-- le reñí antes de irme.

--¿Tu no tenias que marcharte? hasta luego-- se despidió de mi como si yo fuese su madre, que le riñe por sus malos vicios.

cierto, hasta luego, y ten precaución— fue lo último que le dije antes de marcharme.

Llegué al psicólogo, le comenté mi situación y el me hizo una serie de preguntas, si me medican contra algo, o si estoy tomando pastillas, yo solo le dije que estuve tomando las pastillas para el insomnio ya que era muy común que me pasara.

Luego de una hora y media de sesión psicológica, no me recetó nada todavía ya que al ser la primera vez que iba allí no tenía la información necesaria para medicarme así que me marché.

Tener ayuda para tus traumas es algo que necesité desde hace tiempo, desde antes de que me tuviese que marchar, ya estaba afectada por mi pasado, tengo que agradecérselo a Yuki de verdad,

Salí de la consulta, mirando algunos papeles que me dio el psicólogo, aún estaba dentro del edificio cuando no me di cuenta de que había alguien delante y chocamos.

Mira por donde andas— dijo el hombre, que tenía una voz que se me hacía muy familiar.

Lo siento mucho, no era mi intención— Respondí esta vez fijándome con quien estaba hablando y me paralicé, el también me reconoció y se sorprendió al igual que yo, no lo podía creer estaba delante de mí y yo solo podía quedarme paralizada pensando si esto era la realidad o sólo era una alucinación y de verdad estaba volviéndome loca.

Aki...—

Remind me (Aki x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora