10-. El mundo esta extraño

38 1 0
                                    

Sentada ahí, en el comedor de mi casa aun procesando la información que mi madre me había dicho, mis ojos dolían por tantas lágrimas derramadas, mi nariz tapada y mi pecho apretado, no podía comprender que el hombre que tanto ame ya no respiraba, mi papá ya no estaba..

El no pudo saber que seguiría sus pasos cuando terminará mis estudios, no le dije un Te Amo cuando se marcho y jamas volveré a ver su sonrisa... y tampoco volveré a escuchar su risa que tanto amaba. Mis ojos se volvieron a humedecer y esta vez no detuve su camino.

Las gotas de lluvia golpeaban con fuerza el techo y dentro de casa abundaba un silencio que torturaba mi mente, estaba confundida, dolida y triste, dentro de mi había un nudo que dolía como mil cuchillas enterándose por todas partes, luego escuche golpes fuertes en la puerta de entrada, no tenía fuerzas para levantarme del sofá, ni si quiera tenia fuerzas suficientes para gritar un "Largo no estoy de humor", solo estuve hay, mirando fijamente el suelo y escuchando los molestos golpes.

-Se que estas ahí.- escuche, la voz venia de mi mejor amigo, pero siendo sincera, no tenía ganas de hablar con el, ni con nadie -Se lo que pasó Sadashi, ábreme.

No hubo respuesta, ni un solo ruido de mi parte, solo lágrimas silenciosas que mojaban la finísima alfombra de mamá.

Pensaba en ella todo el tiempo desde que llegué a casa, ella había perdido al hombre que amaba más que su propia vida, había perdido a su esposo, amigo y cómplice, solo me tenía a mi, una viva imagen de papá. Pero, como le decía que mi padre también se había llevado mis ganas de vivir.

-Ni lo pienses- pensé para mí -piensa en mamá, piensa en mamá...

-O simplemente hazlo, estas sola casa...

Los pensamientos que tenía en mente me hacían sentir extraña, o el mundo estaba extraño... si el mundo estaba extraño.

Arrastrando mis pies, camine al baño y tome el frasco de pastillas para dormir, las abrí y vacíe casi la mitad en mi mano, las observe tratando de converseme a mi misma que no era el mejor camino, pero no era así.

Al poco rato, sentada nuevamente en el sofá, todo parecía andar lento y mi vista estaba distorcionada, veía borroso y el estruendo de la puerta azotarse me hizo sobresaltar. Era Sukuna, el molesto y guapo Sukuna.

Se veía borroso, sonreí a cuestas y me levanté para verlo mejor.

-¿Por qué te vez extraño?- pregunté tomando su rostro en mis manos, no sabía que su cara fastidiosa era suave y terza, como la de un hombre. Comenzaba a dormirme y perder fuerzas en mis piernas.

Necesitaba tocarlo por última vez. Necesitaba tocar su rostro cual nunca me dejó tocar.

-¿Que has hecho estúpida?- pregunto entre medio de mi oscuridad.

Y antes de caer en el abismo oscuro que era la noche, le respondí.

-Papá quiere que valla con el... dice... que... se siente... Solo.

°•°•°•°•
y ahora se como continuar con la historia..

Mariposas de Colores [Ryomen Sukuna]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora