20. Confesión II

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Después de días había terminado el vestido para Uraume. Un vestido en tono rosa pastel con transparencia en el abdomen, largo y sensual, había cumplido con los requisitos que había solicitado, así que solo tenía que esperar a que la mujer llegara para terminar con pequeños detalles.

—¿Es para ti?—preguntó Megumi tras suyo observando la creación de Sadashi.

—No.—espetó.—Es para la novia de Sukuna.

Le observó como está tomaba las prendas y con pequeños alfileres lograba darle una forma única. Fushiguro era un hombre reservado y nunca coqueteaba, a menos que la otra persona tuviera interés mutuo, pero con ella parecía ser diferente. Ambos mantenían contacto ya sea por mensajes o simples llamadas.

—Te verías hermosa si lo usaras.—confesó temiendo a su reacción

Sadashi no esperaba aquel comentario y sintió sus mejillas arder, se volteó dejando de lado el vestido y sonrió nerviosa.

—Eres todo un galán Megumin.—golpeó su hombro —¿Has pensado en lo que te dije?

El azabache rasco su nuca pareciendo pensar en la respuesta —¿Y... Quién más está?

La pelirroja rió volviendo a lo suyo:—Un oficinista, rubio y guapo, un chico que parece zombie, Yujii y Gojo.

—¿Y ya?

—Y ya.—respondió con simpleza cortando el último pedazo de tela sobrante. —Es solo para que luzcas mis trabajos, eres un chico atractivo y pensé ti.—sonrió coqueta dejando las tijeras sobre la mesa y se acercó a él, acomodando el cuello de su camisa —Además, quiero que seas tú.

La respiración del azabache se entrecorto ante ese acercamiento. Nunca le había sonreído ni visto de esa forma tan atrevida.—Okey.. estoy a tus órdenes.

El ambiente se cortó cuando la puerta comenzó a sonar, ambos tomaron distancia y Sadashi pareció rodar los ojos al suponer quien era. Al abrir, se encontró con la sonrisa de Uraume, quien le saludaba con beso en la mejilla.

—Es... Lo que esperaba.—fue su respuesta al ver el vestido —Aun qué.. está un poco largo..

Era un hermoso vestido corte sirena, ideal para una ocasión especial.

—Pues, me pediste algo sensual ¿Lo recuerdas? Además, te sientan bien los vestidos largos.—respondió calmada, explicando cada detalle del vestido. —Pontelo para ver los últimos detalles.

Apuntó a la pequeña habitación del armario. La albina tomo con delicadeza la prenda y cerró la puerta detrás de ella; A lo que Sadashi dejo salir un suspiro cansado.

—Es una chica complicada.—susurró Megumi tocando sus hombros, sonriendo suavemente. A los pocos minutos salió Uraume vestida, el vestido se amoldaba perfecto a su cuerpo resaltando su figura y la transparencia sobre su abdomen le lucia muy bien.

—Sigo pensando que es largo.—miro su reflejo con el ceño fruncido —No es mi estilo los vestidos largos.

Sadashi rodó los ojos disimuladamente mientras tocaba el puente de su nariz, hartada. Megumi solo apretó sus hombros aguantando la risa de burla. Uraume notó la cercanía entre ambos y observó a su alrededor; latas de cerveza vacías, el sofá un poco desordenado... Algo pasaba entre ellos.

—Puedo modificarlo si gustas, me tomará algunas horas.

—Genial, entonces, cuando lo tengas puedes llevarlo a casa de mis suegros, si no te molesta.—sonrió casi burlona, anotando la dirección sobre un papel.

—No, claro que no.—respondió con una sonrisa falsa camuflada en el rostro.

Uraume se despidió y tomo su bolso para irse. Megumi solo miraba el ceño fruncido de su amiga y le notaba algo cabreada. Desde las últimas semanas Sadashi había estado encerrada en casa realizando trabajos, creía que necesitaba distraerse y la mejor manera sería en una fiesta.

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⏰ Última actualización: 13 hours ago ⏰

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Mariposas de Colores [Ryomen Sukuna]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora