Never Give Up |Genzo Wakabayashi|

Capítulo 5

Soleado, era un día soleado, es un muy buen clima para ir a Francia. Me siento muy nerviosa, es la primera vez que salgo del país y también voy a jugar mi primer partido. Le dije a Mia que cuando lleguemos, si nos dan libre quería descansar. No soportaría otro día más de entrenamiento la verdad; incluso una vez me termine desmayando del cansancio que tenía acumulado. Hablando del entrenamiento, Wakabayashi se incorporó a la selección de Japón después del partido que tuvieron, siendo así que no pudimos seguir entrenando.

Ya estábamos en el avión y empecé a sentir aún más nervios.

—Come este dulce antes de que el avión despegue, Emma—Marissa me paso un dulce que no me gustaba para nada, pero aun así lo comí justo antes de que despegara.

No se para que sirve, sin embargo, creo que sí tuvo algún efecto. Que me dieran ganas de vomitar. Fui al baño del avión para vomitar, no pude, pero al menos las ganas se me fueron cuando tomé un poco de agua.

—¿Primera vez en un avión Schmidt? —dijo Karl burlándose.

—No vengas a burlarte ahora Karl, de verdad no me siento bien.

—Si, lo entiendo. Me sucedió algo similar la primera vez que viaje en uno.

Casi rio. No lo logre porque Karl me miro antes en forma de advertencia. Sin decir nada más ambos nos fuimos a nuestros asientos.

Al llegar al mío veo a Marissa durmiendo. Trato de pasar sin despertarla y lo logro. Marissa cae en mi hombro y me quedo tiesa, no quiero despertarla, siento que algo está humedeciendo mi hombro y al girarme veo que Marissa está babeando mi hombro.

¡Que asco!

Se que es normal que las personas babeen mientras duermen, pero es realmente asqueroso cuando a ti te babean, no aguante mucho y me moví. Marissa empezó a moverse o, mejor dicho, acomodarse de nuevo, trato de ponerme mis audífonos para escuchar un poco de música, para que no me afecte mucho la baba que tengo en mi hombro. Marissa no quería despertar y a mí ya se me estaba durmiendo el hombro.

Para ya no tener que pensar tanto, miro por la ventana del avión y veo las nubes, bueno, ni tan nubes porque estábamos pasando por una de ellas. No se cuento tiempo llevamos de viaje, pero ya no aguanto más.

Solo espero llegar pronto.

~•××ו~

Me duele todo, absolutamente todo.

Nos dieron libre, yo estaba en el hotel acostada cuando me dieron ganas de ir a ver la ciudad. Paris es muy lindo, me está gustando mucho esto, lo malo es que me acabo de perder. No sé dónde estoy parada la verdad, solo sé que estoy cerca de la torre Eiffel.

—Solo a mí se me ocurre irme sola. —murmure para mí misma, hasta que choco con alguien—. Oh, lo siento mucho.

—Emma, hola—me saludo, levante la cabeza para ver con quien había chocado y no era ni nada más ni nada menos que Wakabayashi.

Él se veía un poco preocupado, ni idea el por qué, y yo al estar perdida en esta gran ciudad prefiero estar junto a alguien que conozco.

—Wakabayashi, ¿Quieres ir a dar una vuelta? —pregunte. El asintió y empezamos a caminar.

Ya que estábamos cerca de la torre Eiffel, me quiero tomar una foto para tenerla de recuerdo se lo pedí y me saco la foto, no salgo tan bien, pero al menos sale la torre en ella. Seguimos caminando hasta que al fin llegamos al hotel donde yo me estaba quedando.

—Creo que hasta aquí queda el recorrido Wakabayashi. Nos vemos en unos días más—me despedí.

—Nos vemos, Emma.