Cap 5

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Había pasado cerca de tres meses desde que aquella dama vivía con ellos, Raphael estaba empezado a agarrarle cariño, pero su hermano mayor de alguna manera lograba que le odiara. Donatello estaba muy confundido, le agradaba aquella mujer, era dulce y cálida con él, pero Leonardo lograba confundirlo y solo por ello terminaba con un lio emocional, que descargaba inconscientemente sobre su hermano pequeño. A Leonardo le estaba costando mantener el control sobre sus hermanos, aquella tipa estaba ablandando los corazones de ese par de idiotas, no sabía porque pero había perdido mucho terreno. En especial con el menor, cada día le era más difícil poder intimidarlo.

En ese momento estaban en entrenamiento y el menor, le daba batalla, su agilidad le impresionaba así como su flexibilidad. Estaba embobado el cómo ese cuerpo se movía, tanto que no noto que había perdido delante de sus dos hermanos.

Arela: muy bien, eso fue increíble –felicitó a su querubín-

Raph: guau, no sabía que eras tan rápido –impresionado-

Donnie: rápido y flexible, considerando que es difícil moverse con el caparazón –dijo, con una pequeña sonrisa-

Michelangelo estaba un poco apenado por aquella atención, ignorando como ese par de ojos lo deseaban ver muerto en ese instante. Leonardo no podía creer lo que había visto y escuchado, sus dos hermanitos estaban admirando a ese desgraciado.

Yoshi: Leonardo te encuentras bien? –viendo a su hijo algo preocupado-

Leo: hai sensei –levantándose-

Yoshi: bien, por hoy terminamos –viendo a sus hijos- todos hicieron un gran trabajo

Arela: -sonríe- vayan a darse una ducha, les hará bien a su cuerpo

Mikey: si –yéndose feliz-

Raphael y Donatello también dijeron sí, pero no tan enérgicamente, Leonardo solo salió cayado, aun no podía creer lo que le había ocurrido, como en tan poco tiempo ese endemoniado ángel, lo había rebajado a casi nada, su dominio sobre la familia estaba siendo destrozado poco a poco.

El líder suspiro suave y entro a la zona de regaderas, allí vio a los del medio ducharse y al menor, lavando tranquilo su cuerpo, no estaba seguro pero esa vista le gustaba y no pensaba desaprovecharla. Rápidamente se quitó el equipo y fue tras su presa, al tenerlo entre sus brazos, pudo sentir como aquel cuerpo temblaba y como esas orbes color cielo se inundaban de temor.

Raph: Leo que haces? –curioso viendo al líder-

Leo: que les parece si jugamos un poco –sonríe sujetando al menor de la cintura- puede que llegue a ser placentero

Donnie: no estoy seguro –preocupado por la propuesta que su hermano estaba dando-

Leo: vamos, no seas tímido –sonríe gentil, tomándole la mano-

Donatello no supo que decir y por si le fuera poco estaba cual tomate, no podía negarlo amaba cuando el de azul le trataba de esa manera. Raphael por otro lado los veía serio, en especial al de azul, odiaba que tocara de esa manera al menor, sin pensarlo mucho se lo arrebato de entra las manos. Leonardo se sorprendió por aquel acto, pero no llego a nada, pues Arela había llamado al de naranja, quien ni lerdo ni perezoso salió de allí rápidamente.

Leo: qué demonios te pasa? –viendo molesto al de rojo-

Raph: y-yo –le mira sin saber bien que decirle-

Donnie: jaja, creo que alguien se puso celoso jaja

Leo: celoso? –sonríe con algo de picardía y maldad-

Mí ángel guardián (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora