Gabriela.

Miradas

Gabriela era una chica bastante hermosa, a sus 22 disfrutaba de la vida al máximo, le gustaba salir a bailar, pasar con amigos, vestir bien y disfrutar de todo.

Ella era carismática, era alegre y tenía un toque de coqueteo, si, ella en momentos era coqueta y era natural que tuviera vários pretendientes ya que también a parte de su personalidad, ella también era voluptuosa, un atractivo para los hombres.

Gabriela sabia que sus atributos eran mejores que los de otras chicas, tenía unos senos bien proporcionados y hermosos, unas buenas caderas y unas piernas que miles disfrutarían ahogarse en ellas.

A Gabriela le gustaba verse deseada, sentía poder cuando muchos la admiraban, pero no sé esperaba que entre de todos los hombres que la veían, uno en particular la sorprendería. Ocurrió cuando ella en su habitación estaba por irse a sus estudios, se había colocado un jean negro apretado que resaltaba sus piernas y una blusa un poco escotada que hacían ver un poco el nacimiento de sus senos, aquella vez estaba observandose por última vez en el espejo y en eso sorprendio a su padre que la estaba mirando de pies a cabeza, ella volteó a verlo y el se colocó nervioso, eso le causó gracia a Gabriela y fue desde entonces aquella mirada en especial la había excitado un poco.