Gabriela.

Juegos

Gabriela en ocasiones comenzaba a alejarse un poco de sus compañeros, era difícil tener una vida social siendo alguien popular. Los fines de semana salía con sus compañeros de estudio a bailar a beber algo y ahora se había añadido aquel pretendiente que estaba enamorado de ella, en ocasiones se distraída y no colocaba atención a lo que decían sus compañeros y estos de daban cuenta de las distracciones de ella, intuian que estaba enamorada y la asociaban con aquel chico, ella solo reía ante las insinuaciónes, pero en realidad lo que la distraía era Leo su padre, no dejaba de pensar en las noches de pasión con el a las cuales se estaba haciendo más adicta. Ella tenía varios oufits y lencería que habia comprado para su padre, ahora sus noches se tornaban en juegos eróticos, Gabriela recordaba como en la anterior noche que estuvieron juntos, ella se había disfrazado de colegiala, esto a Leo lo había excitado demasiado, Gabriela pensó que en ese instante el la devoraría salvajemente, pero no fue así, el comenzó a jugar con ella de una manera que enloqueceria a Gabriela. Leo se había acercado a ella y le había dado un beso en los labios, luego el desabrochó la cremallera de su pantalón y saco su miembro para luego subirle la falda de colegiala a Gabriela y el con su pene erecto, rozar con la punta las piernas de ella, era un juego en el que Leo trazaba un camino con su líquido preseminal, en el que sin parar la desnudaba al mismo tiempo, era un juego bastante erótico para ella, era como si Leo con su miembro la marcaba como suya, había pasado su pene por los glúteos de Gabriela y luego por la espada, su cuello y su vientre hasta llegar a los senos de Gabriela, lo cual en ese punto el los presiono para apretar su miembro y masturbarse en ellos, Leo jadeó aquella noche teniendo sexo con los senos de Gabriela hasta que los llenó de esperma, del cual ella disfrutó con tanto placer.