LOVE, ROSIE| ❛Con amor, Rosie❜
Rosie sabía poco y nada de su madre, que murió cuando era niña, y tampoco se empeñó en conocer más sobre ella de lo que sus hermanas mayores y su padre le contaron. Entre las mellizas Covey, Kitty era la curiosa y Rosi...
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ROSIE JUGABA CON EL ANILLO QUE FUE UN REGALO DE SU MADRE, no recordaba cuándo se lo dieron pero sí el hecho de que ese anillo siempre estuvo en su dedo anular desde que tenía memoria.
La acción de Kitty de correr al hospital había sido impulsiva, y seguirla mucho más, pero ella también quería averiguar más sobre su madre y no solo enterarse luego de que su hermana lo descubriera.
──Hola ──saludó la recepcionista en coreano, las mellizas le devolvieron el saludo.
──Estamos buscando información acerca de un paciente que estuvo aquí ──Rosie habló en un perfecto coreano. Kitty no ocultó su sorpresa ante lo fluido que hablaba el idioma y que tampoco podía entender bien.
──¿Un paciente actual?
──No, en 1993.
──Disculpa, todos los registros pasados son confidenciales.
──Entiendo, gracias ──Rosie le sonrió a la recepcionista y luego miró a su hermana── No dan información de los registros pasados ──tradujo.
──¿Qué? ¿Entonces qué hacemos? ──Rosie se encogió de hombros, Kitty, en cambio, se puso a buscar algo y cuando se puso en marcha la Covey mayor entendió que no se rendiría tan fácil.
──Es una locura.
──Tranquila, hermanita. No dañaremos a nadie así que no te preocupes ──se excusó Kitty, llegaron a un pasillo y una de las puertas decía "registro", Rosie miró a su hermana diciéndole "¿y ahora qué?" mentalmente, Kitty sonrió cuando captó qué hacer──Mira y aprende ──Kitty rápidamente se acercó a la enfermera que estaba frente a la puerta, le dió las flores, que antes había agarrado, y le dijo algo sobre que el limpiador que estaba allí se lo mandaba.
──¡Oh, le gusto! ──la enfermera rápidamente se apartó del camino y se dirigió hacia el hombre, ambos se pusieron a hablar y Kitty le guiñó un ojo a Rosie, habiendo logrado su cometido.
──Aún tengo el toque.
Rosie sonrió y negó con la cabeza. Kitty se adentró a la sala de registros y su melliza la siguió. Ambas se acercaron a la computadora y Kitty la prendió.
──¿Es legal esto?
Claro que no lo es. Rosie sabía que se metería en problemas, en muchos problemas, pero no abandonaría a Kitty ni a su curiosidad por averiguar más sobre su madre aunque no era el modo correcto.
──Esto está en coreano ──dijo frustrada la Covey menor y miró a su hermana── Ayúdame.
──Bien, bien ──suspiró la mayor. Tecleó un poco la computadora hasta hallar los registros y cuando saltó la página de busca no dudó en poner el nombre de su madre.
