ACTO III

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La imponente mansión Moriarty se erguía ante el recién llegado Coronel Sebastián Moran. Como siempre la mansión era agradable a la vista, casi podría decir que se trataba de su hogar y esperaba ser recibido de buena manera por los omegas Moriarty, ver a Fred haciendo jardinería y encontrar a Bonde leyendo la sección de espectáculos del diario Londinense.

Sin embargo, lo que le recibió al abrir la puerta fue una red que lo tiro al piso.

— ¿¡Qué carajos!?— se empieza a quejar Moran al verse atrapado — ¿¡Es una trampa!? ¡William! ¡Louis! ¡Albert!—

— Ellos no están aquí — dijo la voz tranquila de Fred.

— Fred, ¿qué está pasando?— dijo Moran — Sácame esta red de encima —

— Mmm... Escapará si se la quito de encima — dijo Fred tranquilamente tomando un extremo de la red para empezar a arrastrarlo a las escaleras.

— ¿De que carajos estás hablando? ¿Qué clase de broma es esta?— dijo Moran mientras era arrastrando.

— Tu habitación — dijo Fred.

— ¿Mi habitación? ¿Qué tiene?— pregunta Moran mientras es cargado por las escaleras.

— Parece que un huracán pasó por ahí — explica Fred.

— ¿Louis no la ordenó?— pregunta Moran a lo que Fred lo deja caer cuando llegan al final de las escaleras — ¡Auch! — se queja.

— Louis no puede hacerlo todo solo...— replica Fred arrastrando al alfa a dicha habitación — Debemos ayudarlo con nuestras habitaciones— dijo metiendo al
Alfa en su habitación.

— ¿¡Ah?! ¡No puedo creer que la conversación más larga que hemos tenido sea para regañarme del desorden de mi habitación!— se queja Moran.

Fred se encoge de hombros y sale de la habitación encerrándolo.

— ¡Oye! ¿¡Y dónde están los demás!?— pregunta Moran golpeando la puerta.

— Will fue a un congreso de Ciencias Básicas y convencí a Louis de que lo acompañara. — explica Fred — Y Albert está con Sr Mycroft—

— ¿¡Todos salieron!? — se queja Moran. Quedarse solo con él beta era siempre muy complicado. Fred no era muy conversador a diferencia de él que le gustaba charlar pero... él beta enojado era lo peor que le podría pasar. No, en definitiva no se quedaría en la mansión mientras Fred estuviera de mal humor. Encontró su vía de escape, la ventana. Abrió la ventana y cuando respiraba el aire de libertad... Un gran chorro de agua le golpeó la cara.

— ¡Wahh! ¿¡Qué!?— se queja Moran limpiando el agua y encontrándose con Fred y la manguera en mano.

— Limpie su habitación, Coronel — dice Fred seriamente — Dentro están una escoba, un trapo y un recogedor para el polvo. Además de una bolsa de basura— dijo Fred.

Con un tic en el ojo Moran cerró la ventana antes de que fuera mojado otra vez.

Tomó el trapo y empezó a sacudir el polvo.

"¿Porqué tuvieron que salir todos? William, Louis, Albert... Bonde... Espera... ¿Dónde está Bonde?" Pensó Moran. Fred no mencionó al otro alpha.

Toc Toc Toc Toc

Escucho que golpeaban su ventana. Al ver por ella, vio al otro alpha de la mansión con una pequeñas piedritas en mano.

— ¡Bonde!— exclama al abrir la ventana.

— Ey, ¿qué sucede Coronel?— le sonrió Bonde — ¿Estás castigado?—

— Fred está de mal humor y me encerró — explica el azabache — Distráelo para que pueda salir de aquí —

— Pufff Jajajajajajajajjajaja — ríe Bonde — No puedo creer que el Gran Alpha el Coronel Sebastian Moran tenga tanto miedo del joven Beta Fred Porlock — se burla Bonde — Bueno... Considerare ayudarlo si lo pide por favor — dice Bonde poniendo una mano en su cadera para ver al Coronel esperando.

— Ayúdame, por favor — le pide Moran con un tic en su ceja.

— Ah, está bien... — suspira Bonde después de limpiar las lágrimas que salieron de la risa — Veré que puedo hacer —

— Gracias — suspira Moran — Ah, hablando del Rey de Roma — dijo Moran y cerró rápidamente la ventana en caso de que Fred lo mojara otra vez.

Por la ventana Moran vigilaba al otro Alpha y al Beta. Moran confiaba que el encanto natural de Bonde que traía loco a varios Omegas funcionara con el Beta.

Bonde empezó una conversación con él silencioso Fred, quien se limitaba a asentir. Cuando parecía que Bonde iba a llevarse a Fred este saco algo de su saco. Parecían ser unas entradas para el teatro.

— ¡Espera un momento!— grito Moran abriendo la ventana.

— Oh, Coronel — sonríe Bonde — Mire, Fred me acaba de invitar al teatro. Carmen, de Bizet — suspira con fascinación.

— ¡No se supone que ibas a ayudarme a distraer a Fred para salir de aquí!— se queja Moran.

— Cambie de opinión — dijo Bonde guardando las entradas — Nos veremos para nuestra cita, Fred — sonríe Bonde pasando una mano por los cabellos de Fred — ¡Buena suerte limpiando su habitación, Coronel!— se despide Bonde.

— Trai...— se empieza a quejar Moran pero es interrumpido al ser mojado una vez más por la manguera de Fred — Ya sé, ya sé... "Limpia tu habitación"¿verdad?— ve al Beta asentir y suspira.

Bueno, ya no tenía escapatoria de esto. Remango su camisa y continuó con la limpieza.

A la hora de comer Fred fue a la habitación de Moran. Al abrir la puerta encontró al alpha en una habitación completamente limpia.

— ¿Ya soy libre?— pregunta Moran a lo que Fred se acerca y tira de uno de los tirantes de Moran para hacerlo agacharse.

— Buen trabajo Coronel — dice él beta dándole unas palmadas en el cabello — La comida está lista. Lo esperamos en el comedor —

El alpha suspira. No podía creer que ese joven Beta lo tratara de esa manera, pero que se le iba a hacer. Rasca su propia nuca y sale de la habitación con Fred para dirigirse al comedor.

Él Beta de la Mansión Moriarty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora