Él Beta de la Mansión Moriarty

ACTO V

Los pasos de la primera niña de la mansión Moriarty llenaban los pasillos del lugar. Se trataba de Charlotte, una niña de cabello caoba rizado y ojos azules, hija de Albert y Mycroft.

"¿Dónde está?" Pensaba buscando al beta de la mansión en el almacén.

— ¡Tío Fred!— lo llamó desde la entrada del almacén. No le gustaba ese lugar, era oscuro pero debía ser valiente, papá Albert le había encomendado una misión y debía cumplirla, así que entró al almacén.

Sin embargo, el almacén estaba muy oscuro, lo que provoco que la niña se tropezara y empujara varias cajas que casi cayeron encima de ella.

— ¿Estás bien, Charlotte?— pregunta Fred abrazando a Charlotte y alejándola de ese lugar, protegiéndola.

— S-Si...— responde la niña en los brazos de Fred — No estaba asustada ¿eh? De verdad que no lo estaba — le dice a Fred.

— Se que no estabas asustada — responde Fred con una sonrisa— Eres una niña muy valiente Charlotte — dice saliendo del almacén.

— HeHe — sonríe la niña con orgullo, ser halagada por el beta le gustaba pues a diferencia del Alpha Bonde, él beta no solía dar cumplidos a otros omegas que no fueran ella.

— Vamos con tu papá Albert... ¿Sabes dónde está?— pregunta Fred bajando a la niña.

— Si. Está en el invernadero — responde Charlotte.

— ¿En el invernadero?— pregunta Fred ladeando la cabeza. Es cierto que a Albert le gustaba el invernadero pero era muy temprano para que estuviera ahí, además le pareció ver a Bonde y al Coronel llevar cosas al invernadero.

Charlotte se cubre la boca con sus manos. No se supone que debería decir eso.

— Vamos al invernadero entonces — dijo Fred a lo que la pequeña Omega se puso nerviosa — Tal vez necesiten ayuda —

— Ah... No... Mejor... Ah... Ayúdame a mi— dijo Charlotte tomando del brazo a Fred. Si le decía a Fred algo como "Juega conmigo" Fred se negaría pero en cambio si le pedía su ayuda para algo, él beta nunca podría negarse — V-Verás, tío Fred papá Mycroft me pidió algo de la ciudad... Ah... ¡U-Un libro! D-De... Ah... Bueno, no recuerdo de que trataba pero dijo que la portada del libro era de cuero Azul con los bordes de las hojas doradas... Le dije que lo conseguiría yo sola, pero creo que sería mejor ser acompañada por ti, Tío Fred — explicaba la niña nerviosa.

— Está bien — responde el azabache no entendiendo bien el nerviosismo de Charlotte pero aceptando ayudarla — Vamos al carruaje —

Charlotte suspira aliviada de poder sacar a Fred de la mansión. Ya en la ciudad encontraría la manera de distraerlo más hasta la hora de la comida.

Una vez en la ciudad entraron a una librería donde empezaron a buscar el libro de cuero azul y hojas doradas que quería Mycroft. Sorprendentemente en la librería se encontraron con...

— ¡Tío Sherly!— exclamó Charlotte cuando vio al hermano de su papá Mycroft.

— Tío Sherlock — la corrige el susodicho.

— No, eres el tío Sherly, así te llama papá Mycroft— responde Charlotte.

El Alpha soltó un suspiro y pasó una mano por su cabello.

— Bien. Entonces dime ¿qué haces aquí tu solita?— pregunto Sherlock.

— No estoy sola. El tío Fred está detrás de ti — responde Charlotte señalando detrás de Sherlock al beta azabache haciendo al Alpha brincar.