Say Four

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Jungkook estaba perplejo al igual que Taehyung, por suerte Young-Min todavía respiraba, pero de manera dificultosa. Kwak miró a su hermano, quien lejos de preguntarle si estaba bien, corrió a los brazos de Taehyung y se refugió en ellos.

—¿Estás bien, Taehyung-nim?

Escuchar aquel nombre fue un golpe bajo para Young-Min, él solo quería que los labios de Jungkook pronunciaran su nombre, que solo él estuviera en sus pensamientos y que todo lo que él hiciera, que Jungkook estuviera ahí como un cachorro en busca de atención, verlo refugiarse en unos brazos que no eran los suyos, hizo que rechinara sus dientes, quería golpear a Taehyung, pero no podía ni levantarse del lugar.

—Siempre admiré a Young-Min —Jungkook dejó descansar su mejilla en el pecho del peli naranja—. Puede que lo que hiciera Taehyung estuviera mal, pero es menos a comparación de todo lo que usted hizo.

—¿Q-Qué quieres decir? —Young-Min gateó hasta poder acomodarse contra una de las frías columnas.

—Tenerme medicado, la negligencia de decirme que el fármaco alteraría mi cuerpo, utilizarme  como sujeto de prueba que solo es usado para sexo “con fines científicos”, dime algo hyung, ¿esa es tu maldita excusa de proteger y amar a un hermano? —Jungkook escupió aquellas palabras con amargura terminando en una risa escandalosa.

—Ahora sé que fue un error dejar que te quedaras en la casa de Taehyung cuando estabas siendo medicado, todo tu sistema está alterado y no piensa con claridad —Young-Min intentó persuadir a su hermano.

—No —dijo Jungkook con suma seguridad, deteniendo su sonrisa cambiando su mirada a una completamente vacía—, he de decir que ir a la casa de Taehyung-nim fue una de las mejores decisiones en la vida que usted tomó.

Jungkook abandonó los brazos de Taehyung, caminó hasta ponerse frente a su hermano, su corazón estaba acelerado, queía tomar la cabeza de su hermano y estrellarla contra el suelo un par de veces, había fantaseado tanto con ello, pero eso le daría una mala imagen ante Taehyung y en ese momento, solo le importaba él y nadie más, así que se resignó a tomar sus prendas de vestir, dio un último vistazo de completa decepción por la persona con la que alguna vez llegó a tener una atracción, aborrecía por completo a Young-Min, si pudiera retroceder en el tiempo, Jungkook no dudaría en utilizar la pequeña navaja que Namjoon le regaló la última vez que se vieron, pero si hubiera hecho eso tal vez nunca hubiera conocido a Taehyung.

—El mes que viví con Taehyung, descubrí que no todas las personas son tan egocéntricas como usted, no todo gira alrededor de usted, no son posesivos, no dañan a las personas que dicen querer —Jungkook limpió rápidamente sus ojitos mientras su voz se iba quebrando, todo el rastro de ira se iba desvaneciendo.

—Joder Jungkook, no lo sabía, lo hice sin pensarlo, pero aún podemos empezar de nuevo, soy tu hermano —Young-Min llevó su mano al pecho, su corazón todavía estaba demasiado acelerado desde que Taehyung le inyectó adrenalina.

—¿Empezar de nuevo? —el peli morado hizo una mueca de disgusto, terminando por sonreír de lado—. ¿Por cuánto tiempo?

—¿Qué quieres decir? —Young-Min miró a su hermano, estaba intentando sonar calmado, pero su jodido hermano no se lo estaba poniendo fácil.

—Siempre que actúa bien es por un jodido tiempo, después vuelven los golpes, las humillaciones, me hace sentir como un pájaro enjaulado cuando estoy a su lado —Jungkook le reprochó cada acción al mencionado.

Kwak guardó silencio, el mejor que nadie se conoce así mismo y sabe que mientras que Taehyung esté en medio de ellos, Jungkook no podrá decirle que sí.

𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚂𝚊𝚢 𝚈𝚎𝚜 ||TaeKook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora