𝙳𝚘𝚗'𝚝 𝚂𝚊𝚢 𝚈𝚎𝚜 ||TaeKook||

Say Five

El tiempo pasa rápido en un abrir y cerrar de ojos y cuando Taehyung tomó su calendario, notó que habían pasado dos años sin tener noticia alguna de Jungkook, miró su bandeja de correo electrónico, el chat de kakaotalk, el registro de llamadas y nada. Aquello contristó de sobre manera a Taehyung, aunque Jungkook le dijo que se iría por un tiempo, prometió no irse de su lado y esos dos años fueron la demostración que que el menor no había cumplido su promesa y aunque el peli naranja quería saber que era de su bonito dongsaeng, no tuvo ninguna información porque el peli morado no tenía más familiares que esa persona llamada hermano.

Hace un año y medio Taehyung había presentado su carta de renuncia a Kwak Young-Min, —ambos chicos no se hablaban desde aquel incidente por la notable incomodidad en ambos—, el corazón y salud de Young-Min se había deteriorado drásticamente, ya no contaba con alguien que le donaría sus órganos si es que se lo pedía y ordenaba, por lo que el marcapasos que tenía solo duraría unos meses.

El día que Taehyung tuvo sexo con Jungkook, le hizo un favor al remover el nanobot que tenía implantado en la primera vertebra cervical, despues de unos cuarenta minutos, Kim le devolvió la libertad que le fue arrebatada por largos años.

Taehyung había logrado muchas cosas para la corta edad que tenía y aunque nunca quiso ser rico, ahora lo era porque en una junta médica habló sobre lo peligroso que puede ser aquel nanobot para controlar a las personas, concientizó a los médicos y también expuso a la persona que lo había utilizado por varios años. Después de eso, Kim fue el encargado de destruir aquel nanobot en unos seis países que lo tenían a punto de implantar en las fuerzas especiales de los mismos.

Dicha tarea le tomó un año y medio, después de ello decidió realizar una de sus metas que fue aplazada por la alta demanda en su trabajo; viajar por el mundo. A diferencia de Young-Min quien perdió su licencia y título como médico, Taehyung recibió una multa por los daños hacia la persona afectada, la producción de aquel fármaco fue cancelada, nadie quería iniciar o financiar un proyecto de la familia Kwak después de lo sucedido.

El viaje del peli naranja comenzó con Bangladesh, Bangkok, Japón, la isla JeJu, Australia, México, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, Venezuela, República Dominicana, Argentina, Rusia, Rumania, Vietnam, Ecuador...

Aquellos países fueron increíbles, no solo por la comida, la cultura era diferente, los lugares turísticos eran increíbles y las personas muy amigables, pero si hubo un lugar que dejó cautivado al peli naranja desde el primer momento, ese fue Las Maldivas.

Aquel archipiélago situado en el océano Índico a unos cuatrocientos cincuenta kilómetros  de la India y al sureste de Sri Lanka dejaron boquiabierto a Taehyung, quien no dudó ni un minuto en tramitar su visa para vivir en aquel hermoso lugar, teniendo así un tiempo de descanso de todas las cosas que habían pasado en su vida.

Las mil docientas islas que forman la República de Maldivas y las ochenta y tres  playas son aptas para el turismo, las hermosas aguas cristalinas de color turquesa, arena fina de olor amarillo era irresistible para Kim, además habían playas cerradas y el clima era perfecto, podía pasar todo el día en aquel lugar sin necesidad de extrañar la vida cómoda en Seúl.

La pesca, el flyboarding, el buceo en los arrecifes, motos de agua, parapente, surf y scooters submarinos eran pasatiempos de los cuales Kim no se cansaba ni agotaba.

El lugar donde Taehyung decidió quedarse era en la isla Ithaafushi, compró una de las cuatro villas que había para él solo, podía ser mucho espacio para alguien que no tiene pareja ni hijos, pero muy en el fondo, Taehyung albergaba la esperanza de que Jungkook volvería y que ambos pudieran vivir juntos ahí. Nadie los conocía, nadie sabía lo que habían hecho, por lo cual era el lugar indicado para ellos.