No olvidarse de leer la nota de al final.
P a s a d o
Mediados de 1993
Cuatro días después de su cumpleaños, Charles contestó a una llamada telefónica el cual le comunicó que dentro de 2 horas iba a recibir un paquete. A los primeros segundos reconoció que era la voz de su abuelo paterno quien se disculpó por no poder estar presente hace 4 días debido a que estaba realizando solicitud para su jubilación.
Charles fue bautizado en honor a su abuelo, por lo que comparten el mismo nombre. A sus 64 años, el ex general Calvin es un veterano de Vietnam y a pesar de ello nunca sufrió los efectos a largo plazo de serlo. Es el típico abuelo sarcástico pero carismático que le gusta contar anécdotas interesantes y/o graciosas a su descendencia.
Charles se emocionó cuando un camión llegó y un cartero dejó en el buzón el paquete que esperaba. Esperó a que este se vaya, luego lo sacó del buzón y fue directo a su cuarto, avisando a sus padres mientras caminaba que le hagan acordar más tarde en devolver la llamada a su abuelo por obvias razones.
No podía esperar a abrirlo, por lo que buscó unas tijeras grandes. Admitió a sí mismo que se le dificultó un poco pero valió la pena.
Es un helicóptero de madera de unos 40 cm de largo. Su diseño se veía moderadamente realista, tenía 2 ruedas pequeñas en la parte de abajo e incluso las hélices igual de madera fueron diseñadas para moverse.
Sin dudas le encantó el regalo pero no ignoró el librito que vino dentro del paquete, que aunque solo contenía unas cuántas páginas, mostraban fotos en distintos ángulos del mismo modelo de helicóptero pero ya pintado. Fácil comprendió que solo faltaba ese acabado y a partir de ese momento Charles fue a buscar sus frasquitos de témperas. ¿Qué niño no le gusta pintar?
Definitivamente el helicóptero fue comprado, igual la intención es lo que cuenta.
40 minutos después
Veinte minutos fue para que la pintura se secara, y Charles no le estaba convenciendo de cómo estaba quedando. Le fue difícil pintar las partes más pequeñas y detalladas, y debido al grosor del pincel, varias veces traspasó los bordes. En la ventana delantera lo pintó de un celeste fuerte cuando debería haber sido más opaco dándole un toque más realista y el color principal fue verde militar ligeramente más oscuro. No iba a volverlo a pintar por miedo a empeorar el resultado.
Una vez seco, lo único que faltaba era pintar el símbolo del ejército militar, un círculo con estrella. Parecía fácil para Charles, hasta que su primer defecto fue que el círculo le salió deforme. Se estaba frustrando, esperaba que la estrella le compense u oculte ese error.
Minutos después de que lo último se secara, Charles rezó en su mente que no le salga fea... y fue en vano. La estrella aunque tenía las 5 puntas, el grosor de cada una era diferente e incluso una de estas tenía una diminuta línea no deseada que sobresalía. Ahí se dio cuenta que nunca tendría la habilidad de pintar a la perfección. Golpeó con su puño la mesa.
—¿Por qué no me salió perfecto como en la imagen? —se quejó a sí mismo apenas subiendo su tono de voz.
Alguien de casualidad entró a su cuarto a fin de dejar la ropa recién seca de Charles en su cama. Es Darrell, su padre de 34 años. Echó un vistazo al helicóptero que ya sabía que es el regalo del ex general. Fue el último quien motivó primero a Charles en formar parte del ejército militar cuando sea mayor, y aún el niño lo tiene en mente.
Darrell no estaba del todo de acuerdo ya que creía que solo era un sueño pasajero de todo niño. Sin embargo, el tiempo decidirá si su hijo habrá cambiado de opinión o es persistente y en todo caso, lo seguirá apoyando tal cual lo hizo su padre.
Se acercó hacia Charles quien estaba sentado con la cabeza reposada sobre sus brazos en la mesa y aprovechó en sentarse también en otra silla de plástico que estaba cerca. Se ve frustrado, y lo está.
—No tenía pinceles más delgados y lo pinté como sea. Está horrible —dijo Charles sin dirigir la mirada a Darrell.
El mayor agarró el librito observando al primer encuentro una imagen referencial del helicóptero pintado y lo comparó con el que pintó su hijo. Sonrió levemente.
—No diría horrible, sino feo a nivel pasable —opinó Darrell siendo honesto porque no quería ser hipócrita para estos casos.
—¿Qué? —reaccionó Charles sorprendido, esta vez haciéndole contacto visual.
—Pero se ve bastante bien para un niño de 7 años.
—¿En serio? —Charles dejó de sentirse insatisfecho y ahora se estaba alegrando porque su esfuerzo parece haber valido la pena.
—Sí. Sigue practicando y lo lograrás, no solo en pintar sino también en otras cosas que te imagines —le alentó Darrell prosiguiendo a darle un medio abrazo a su hijo—. Nunca te des por vencido, Charles.
—Gracias papá.
Esas palabras le bastó a Charles para lograr las metas que se propuso. Así llegó a ser lo que es, uno de los pilotos militares más jóvenes y sobresalientes.
El helicóptero de madera que recibió en su séptimo cumpleaños aún lo tiene conservado después de varios años, como un recuerdo de que toda persona no es perfecta al primer intento de un objetivo.
Nota:
Este capítulo corto lo escribí en homenaje a los 10 años desde que salió "Infiltrating the Airship", cuya fecha de lanzamiento era el 27 de mayo del 2013 (el tiempo pasa rápido jaja). Mi headcanon del día del cumpleaños de Charles se basa en la mismo día del lanzamiento de ItA.
Espero que les haya gustado el capítulo especial.
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Triple threat: Más grande, más largo y sin cortes
Fiksi PenggemarBásicamente este fanfic abarca antes, durante y después del final "Triple Threat" pero ahora ya no solo es comedia y diálogos simples. Aquí ocurrió los finales de "Badass Bust Out" y "Unseen Burglar" de "Escaping the Prison" y "Stealing the Diamond"...