Scott' Spot - CHERIK WEEK [2023]

01 - Alcohol en las heridas, vistas en los pasillos

  Como otras instituciones, la Escuela de Charles Xavier para Jóvenes Talentos posee ciertas reglas a acatar. No correr en los pasillos, ser cordial con los profesores, y respetar el horario de dormir. A quién sea que esté tocando la puerta del patio trasero, no le llegó esa última indicación.

  Charles ha escuchado el ruido dado que sigue despierto, se encontraba ordenando las notas para su clase de la mañana. El sonido de alguien tocando la puerta lo había desconcentrado, mira el reloj en la pared, las 12:20am. No era una hora en la que alguien debía estar interrumpiendo el sueño de sus estudiantes, mucho menos con la tormenta que caía afuera. La persona comienza a tocar con más insistencia. 

  Durante un segundo, Charles se dice a si mismo que debería llamar a Hank. Sin embargo, no lo hace. No siente miedo pese a sus debilidades físicas, no teme al extraño que se aventura a tal hora de la madrugada a su mansión. Y además, hay algo importante: Charles no puede oír sus pensamientos. Hay algo bloqueándolo, que bien podría ser otro telépata con suficiente poder, pero él sabe, Charles simplemente sabe, que no es así. Él sabe que solo puede tratarse de una persona.

  Abre la puerta, y sorpresa, se encuentra a Erik frente a él. Trae puesto su traje, sostiene con su mano una herida sangrante en el costado derecho de su cuerpo. Erik jadea con fuerza, gotas de lluvia le resbalan por el rostro. No hay gritos ni jadeos de sorpresa, de hecho, Charles apenas muestra una expresión más allá de su ceño fruncido al verlo. Se miran a los ojos, explorando con ligera curiosidad el cuerpo del otro, hasta que Erik suelta un suspiro.

   ㅡNo tenía a dónde ir.

  Es pésima como una excusa, sus palabras son pésimas como explicación. Y sobre todo, son pésimas palabras para usar luego de ver a tu amigo, a quien dejaste tres años atrás, y que no has visto desde la última vez cuando te volviste aliado de alguien que intentó matarlo.

  En resumen, esas no eran para nada las palabras que había esperado Charles. Esa no era la situación en la que esperaba volver a encontrarse con Erik (Charles no esperaba volver a encontrarse con Erik). Y solo por eso, solo por aparecer allí como si nada esperando que lo acepte, debería dejarlo afuera.

   ㅡEntra. Que los estudiantes no te vean.

  Desgraciadamente, no lo hace.

  Charles hace su silla de ruedas a un lado para dejarle paso a Erik, sin dirigirle la mirada, muy atento a las escaleras para vigilar que ninguno de sus estudiantes bajara. Erik permanece quieto en su lugar, Charles sabe que le está observando, pero sin obtener su atención, entra luego unos cuantos segundos.

   ㅡQuítate los zapatos, no mojes mi piso ㅡdemanda Charles, cierra la puerta cuando Erik entra, hace una mueca cuando este gira a verloㅡ. Y quítate ese ridículo casco.

  Charles no espera obediencia tras decir esas palabras, y a pesar de eso, Erik, muy tranquilo, le hace caso. El canal abierto de la mente de Erik se abre de nuevo ante él, el flujo de pensamiento, de emociones e ideas, al alcance de su poder. Sus recuerdos brillantes, tentadores... Charles tiene que agitar la cabeza para volver a concentrarse. No es correcto adentrarse en su cabeza, no cuando su amigo acababa de darle la confianza de mostrarse con él. ¿Quién sería él para traicionarlo así?

  Aunque ya ha estado en ese lugar, y Erik fue quien lo dejó, así que...

   ㅡEs lindo lo que has hecho con el lugar.

  Charles es sacado de sus propios pensamientos al escuchar la voz de Erik. Mira al alemán de reojo, que observa las paredes y las adiciones que le ha hecho a las habitaciones.

   ㅡNuevos estudiantes. Necesitábamos mejorar los salones, y bueno...

   ㅡSí, comprendo. Charles, ¿te importa...?