¿Alguna vez has tenido el impulso de encender un cigarrillo en una gasolinera?
Yo sí.
Tengo en mi corazón lo que llaman en películas teenage angst, angustia adolescente; aunque de adolescente no me queda mucho, sólo el adolescer y el recuerdo de los años pueriles. En palabras más sencillas voy bien llegando a los treinta aunque sin llegar aún, el ir y venir no me ha tratado mal, aunque podría ser mejor. Ahora a lo que venimos, estoy en un loop, un aro, un círculo, un uroboros infinito que no me permite avanzar.
El ir y venir.
El ir y venir.
El ir y esperar algo distinto.
Buscar el inicio, esperar el final.
Canto para mi, para ahogar al bicho que se aloja en mi pecho, entre mis costillas.
Arrullarme como infante, viviendo como teenager, estando más cercano al descanso eterno.
He perdido el bus carajo, culpo al metro; que al cabo siempre es común denominador de la vida. Esa serpiente emplumada, vibora metálica que devora la ciudad y mueve las almas; transforma las almas, el viaje físico implica uno espiritual también. Punto A, punto B, quizás por medio un perdido C, incluso un D si te sientes juguetón, pero siempre A y B y B y A, ¿ves? Uroboros.
Sí, no, quizás, no sé, ¿me repites?
Ajá, es para allá.
No era, hacia allá.
Y ya es hora de volver, regresar, retornar, antes que sea noche, que baje el sol, se oscurezca; antes que solo quede mi consciencia unida al universo con el hilo delgado de oro y de sangre que sale desde la palma de mi mano derecha y me conecta con todo lo que vive, me amarra a todo lo que muere.
Regresa antes que sea tarde.
Vuelve antes que anochezca.
Ven, antes de perderte.
Pero el metro me engulle de nuevo, me reclama el abandono, exige sus seis pesos y cuarenta minutos, pareciera que quiere hacerme de nuevo, jugarme como masita para tortillas, me apretuja entre la gente, exprime mi sudor, todos sentimos lo mismo; nos une la conciencia colmena, el llamado a ser una plaqueta en el río de sangre, un glóbulos blanco, coagularnos en heridas abiertas, sentirnos en la única identidad que nos pertenece.
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Retazos de existencia
Short StoryCuentos cortos con distintas temáticas. De todo un poco. Intenta evocar realismo mágico clásico.