Regalo para M.

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Sus pies flotaban sobre el suelo recién pulido, aquellas botas especialmente boleadas para la ocasión y los tiernos zapatitos de tacón ejecutaban un baile excelso colmado de alegría fingida.


Sosteniéndola frágil entre los brazos él sentía el latir de su corazón al tiempo que sus pasos. Los ojos con la mirada clavada en aquellos labios guardianes de dientes blancos cual marfil.

La música seguía, al tiempo que los incitaba a seguir con su danza, establecía un aura de felicidad perdida.

Partirían al frente en unas horas más; y sólo quedaría de ese momento la lenta música prometiendo amor eterno, el perfume de su piel; el roce ligero de labios y el adiós cerniéndose como una sombra para el futuro.

Retazos de existenciaWhere stories live. Discover now