Capítulo veinte

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- Pasa. - Invitó la de mechas aqua mientras la morena pasaba tímidamente, pero notó cómo su amiga sólo pasaba, dejaba sus llaves por ahí, y buscaba a alguien. - Volvió a tomar...

- ¿Qué?

- Sube y el primer cuarto que veas es el mío, entra y cierra la puerta. - buscaba por la cocina, la sala, y luego volteó a verla. — Voy a buscar algo de comer, tú sube.

- Si gustas te ay-

- Will, mírame - un hombre alto entró a la sala, y la de lentes tuvo un gran rostro de confusión. - ¿Trajiste una amiga? Me alegro que ya hiciste amigas en la nueva escuela.

- Pa-papá, ¿Estás bien? - el hombre con barba de semanas asintió, sonriendo, y después vio a la morena. — ¿No-

- No, sabes que llevo 167 días sin consumir alcohol. -la abrazó, mientras Luz la veía poner un rostro confundido, pero volvió a sonreír. - Hoy te-tengo una cita, volveré tarde, cuidate, Willow, y-

- Luz, Luz Noceda. - estrecharon sus manos, y el hombre sonrió, viéndola.

- Soy Harvery, mucho gusto. - el hombre alto sólo se despidió de ambas y se fue, tomando sus llaves en la sala y salió de la casa.

- Estoy aterrada de conocer a los papás de mis amigos. - dijo tímidamente, viendo a su amiga, y ella sólo negó, riendo. — Ehm, ¿Qué ibas a hacer?

- Pizza bagels, ¿Te gustan?

- Gracias, me encantan. - sonrió viéndola. Willow se separó un poco de ella, riendo levemente. Luz no notó que estaba realmente cerca de ella antes de que la otra se alejara.

- Lu, pásame un plato de ahí por favor.- Luz obedeció al instante, pasándoselo enseguida y limpió su sudor en su deportivo, tragando saliva
- Entonces, no entiendes los sentimientos que tiene Amity.

La morena negó, viéndola, y la otra asintió. Luz relamió sus labios, acercándose a ella hasta el horno, y se quedó viendo el aparato.

- Y no entiendo nada, si dice que le gusta Boscha pero al mismo tiempo sigue teniendo sexo conmigo, se enoja por qué crees que me gustas, no entiendo. - Willow rió al escuchar el "me gustas" y volteó a verla, apoyándose en la barrita y la morena caminó hacia ella.

- ¿Y tú crees que coqueteamos a cada rato? - rió, carcajeando, y después se acercó a verla. — Lu, por lo que tengo entendido tu apariencia es realmente atractiva para muchas chicas y chicos de la escuela.

— ¿Y para ti no? — alzó su ceja, apoyándose al otro lado de la barrita mientras la veía.

- Eres sexy, sí, pero no mi tipo. - admitió, riendo, y después la vio fijamente. - ¿Y yo?

- Eres muy linda.

-Pero tu corazón está gobernado por una pelilila - Luz asintió, mordiendo sus mejillas internas, y luego tuvo un gesto triste. - ¿Sabes? Lo que te pasa es que no tienes el coraje de hacerlo...

- Tengo miedo de arruinar nuestra amistad, ¿Sabes? Varios años de amistad como para arruinarlo con mis sentimientos. - suspiró. - Yo sé que a ella no le gusto porque le avergüenza hasta que nos emparejen.

- Yo digo que le gustas pero siente lo mismo que tú, así que tienes que dar el paso ahora, tienes que hacerlo ya,  márcale para confesarle. - sacó su celular, y Luz miró el teclado, pensando en si llamarle o no a Amity.

- No-no creo, sólo-

Y cómo si la hubieran invocado, Amity ya le estaba marcando. Willow sonrió tierna al leer el "Amy 💓" en la pantalla del celular de la otra. Le indicó que pusiera el altavoz para escucharla, y la otra lo hizo. Sonrió al escuchar a la otra.

- ¿Hola?

- Lucy, ¿Tienes algo que hacer hoy? - Amity llevó sus manos a su rostro al hablar tan bajito con ella y sabía que era por el nerviosismo. Sabía que estaba con Willow, sabía y hasta podía jurar qué tal vez hasta estaban besándose antes de llamarla.

- Uhm, sólo estoy con Willow.

- Ah, entiendo, entiendo... ¿No quieres venir? Si quieres también invita a Willow, es sólo que mamá hizo un postre delicioso y quiero que lo pruebes.

- Deja le pregunto. - la miró, y la otra negó, susurrando un "Ve por ella, tigre". - Willow no irá, pero yo sí, llego en unos minutos.

Se despidió de la otra con un abrazo, y salió de la casa manejando a la casa de la otra, que sorpresivamente estaba relativamente cerca a la casa de la menor. Sonrió en cuanto bajó de su carro y se encontró a la ojiambar fuera de su casa, viéndola sonriente. Se acercó a ella y la abrazó.

- Hola. - se acurrucó en su hombro, inhalando su olor, y realmente se sintió cómoda. Su olor a su labial de fresa, era Amity. Suspiró, abrazándola más fuerte.

- Hola, ¿Manejaste con cuidado? -  dijo acariciando su espalda, Luz asintió en el mismo lugar, y luego la vio, sonriendo.

- Tengo que decirte algo, Amy. - la otra asintió, y después pasaron a la casa. Odalia la recibió al instante, haciendo a la otra reír, igual Alador.

- ¡Hicimos este postre sólo para ti! - bromeó el hombre, sonriendo, y después acercó a las menores a la mesa para ver el pastel. Luz sonrió feliz, viendo el alimento y oliéndolo. Se sentía como si esta fuera su verdadera familia.

Su parte favorita de estar en la casa de los Blight era que le hacían sentir una miembro más de la familia, y no sabía si era algo de los Blight porque justo ese día que conoció al padre de Willow había sido una de las escenas más incómodas de su corta vida.

Volteó a ver a Amity.

- Conocí al papá de Willow. - el nombre pareció tensar a los Blight, que la vieron mientras dejaban de comer el postre. — Era un hombre tan alto que casi topaba con la pared, realmente alto.

- ¿Y quién es Willow? Mittens nos habló un poco de ella... - preguntó a la mujer, viéndola fijamente. Luz no tardó en responder.

- Es una alumna nueva y también amiga nueva, es muy amable y cool, nos tocó en el mismo taller. - dijo para después meter un gran trozo de pastel en su boca, comenzando a masticar para evitar más preguntas, y los adultos entendieron esto.

Diet of SexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora