[o3] Mercado - Más amigos

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[Eso de borrar tres capítulos completos
es muy feo, pero más feo hubiera sido
publicarlos. Sorry.]

Oh, Spreen no pudo dormir demaciado bien. Pensó confundido en lo sucedido hasta que no pudo más y cayó dormido.

Missa si durmió, aunque con algo de culpabilidad, no quería molestar a Spreen.



  Spreen se levantó temprano en esa ocasión, más de lo usual. La razón era que quería pensar más en lo sucedido, más en lo que sentía por Missa. Platicando con Shadoune en la mina llegó a la conclusión de que, sentía mucho cariño por misa, o amor, y las dos cosas le eran extrañas.

  Ah, que complicado era.

  Mientras desayunaba un pan con leche, aunque la verdad no quería tomarla, Missa y Quackity prácticamente lo obligaban porque decían que era mejor.

  Nuevamente Missa en su mente, por cualquier cosa.

  Aunque fue interrumpido cuando alguien tocó la puerta y después entró, Shadoune.

  Ahora se dirigían a un pueblo, algo apartado, pero era el más cercano a dónde vivían, en su camino entraron a una de las cuevas ya arregladas para ser un camino algo turístico. Era más por gusto de Spreen pasar por lugares así, pues era donde se sentía más seguro. Donde podía pensar en sus emociones, o más bien, liberarlas, como cuando podía golpear una piedra con su pico para liberar su frustración por no saber que era lo que sentía, aunque bueno, ahora nomás caminaban.

— ¿En qué tantos piensas, Spreen? —pregunta Shadoune—, ¿En la chica?

  Spreen alzó la vista, un poco confundido, ¿Cuál chica? Luego recordó que había dicho que le gustaba una chica para no decir que era Missa,by bueno, con decir que era una chica, menos probabilidad había de que Shadoune descubriera quien era.

— Más o menos...

— ¿Y has hablado con ella recientemente?

— ¿Tal vez?

  Quizás no habían tenido esas largas charlas, pero si habían convivido cómodamente, con unos cuantos inconvenientes por la clara falta de comunicación verbal. ¡Ah!¿Por qué le era tan difícil?

  Spreen se sumió nuevamente en sus pensamientos, y esto Shadoune lo notó. Negó con la cabeza y siguió caminando, con la vista al frente y una sonrisa en su cara, le hacía cierta gracia la situación con su amigo. Cómo podía enfrentarse fácilmente a criaturas monstruosas solo por la anécdota, pero para ordenar sus sentimientos acerca de una chica, oh, era como un niño.

— ¿Y qué piensas acerca de esa chica? —Nuevamente, Shadoune rompió el silencio.

— ¿Ah? Qué es ¿Linda? —Spreen no sabía si esa era la palabra correcta, Missa era más que lindo en todos los aspectos.

— ¿Y solo eso?

— No... Es que no se... E-ella es más que eso.

  El francés soltó una risa, vaya que era gracioso ver al argentino así.

— ¿Y vos de que te reís, boludo? —se quejó.

— Nada, nada, tú sigue.

  Spreen lo miro de mala manera unos segundos, para después suspirar.

Juntos - MisspreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora