Fuyu apretó sus labios para ocultar la amplia sonrisa de su cara cuando los brazos de Baji se apretaron a su alrededor. Siempre le gustaba ser abrazado por Baji, pero ser humano durante su abrazo con el hombre era mucho mejor.
-¿Fuyu? -Las cejas oscuras de Hanma se dispararon-. ¿Tú lo llamas Fuyu?
-Es un apodo cariñoso -dijo Baji rápidamente-. Él ronronea.
-¿En serio?
Fuyu gimió. -Él no quiso decir eso.
-No pasa nada, Fuyu -dijo Baji-. Estoy seguro de que mi hermano entiende.
Fuyu estaba seguro de que Hanma no entendía. ¿Cómo podría? El hombre no tenía idea en lo que acababa de entrar, y Fuyu no estaba dispuesto a iluminarlo, no a menos que fuera muy necesario. Y en este momento, no era necesario.
Cuando Hanma se apartó del marco de la puerta y se dirigió a uno de los taburetes, Fuyu quiso golpearse la cabeza contra el mostrador. Cuanto más tiempo estuviera Hanma aquí, más difícil sería mantener las cosas lejos de él. Alguien estaba destinado a caer en algún momento y después Hanma lo sabría todo.
-Estábamos preparándonos para salir a comer algo -dijo Baji.
-Genial. -Hanma sonrió como si supiera exactamente lo que Baji estaba tratando de hacer-. Voy con vosotros.
-¡Oh! -Fuyu empezó a saltar, con baba agrupándose en la boca por el olor que recordaba de esas delicias especiales que Baji traía a casa-. ¿Podemos ir a ese lugar con la letra del oro en la bolsa? Siempre he querido ir allí. El rostro de Hanma estaba inexpresivo. -¿McDonald's?
¿Ese es el nombre? -Los rebotes de Fuyu aumentado, su cuerpo vibraba-. Sus patatas fritas son deliciosas.
-¿Nunca has estado en McDonald's? -Preguntó Hanma. -Esa comida no es buena para ti, Fuyu -dijo Baji, exactamente al mismo tiempo.
Fuyu frunció el ceño. -Vosotros coméis allí todo el tiempo. Traes bolsas a casa de allí al menos dos veces a la semana.
Las cejas de Hanma se dispararon. -¿Qué quieres decir con que lo conoces?
Fuyu apretó sus labios de nuevo cuando Baji deliberadamente abrió los ojos mientras miraba hacia abajo, a él. Él entendió el mensaje alto y claro. Si él no conseguía un asimiento de sí mismo... y de su boca...
Hanma iba a saberlo todo.
Fuyu no conocía a Hanma, tan bien como conocía a Baji. Le gustaba el tipo bastante también. Hanma siempre lo acariciaba suavemente, y olía bien. No tan bien como Baji pero Fuyu estaba bastante seguro de que nadie en la tierra olía tan bien como Baji.
-Oh, yo sólo quería decir que he visto a Baji con bolsas antes.
-Fuyu pegó una de esas sonrisas falsas en su cara como las que había visto en Baji cuando estaba hablando con alguien con quien no tenía ganas de hablar.
Hanma miró a Fuyu críticamente. -¿Cuánto tiempo tienen ustedes dos de conocerse?
-Oh, un tiempo -respondió Fuyu fácilmente porque era la verdad.
Cinco años es mucho tiempo.
-¿Cómo es que nunca he oído hablar de ti antes?
-Um... -Fuyu que no tenía una respuesta para eso, por lo menos no una respuesta que no asustara a Hanma y no llevara finalmente a Fuyu a una jaula.
-No hablo de todo contigo, Hanma, -Baji insistió con altivez.
A pesar de que interiormente Fuyu reconoció que Baji estaba mintiendo entre dientes porque él le decía a su hermano todo, vio un destello de dolor en los ojos azules de Hanma antes de que el hombre desviara la mirada.
