Hambre de ti - Narusasu

Compañero

-Noooooooooooooooooooooooo - Naruto grito a todo pulmón mientras sus colmillos de alargaban y sus garras crecían, al verse solo en la cama no hizo mas que florecer su furia- No era un maldito sueño, no lo era, aun siento su sabor en mi lengua- decía frustrado mientras ponía sus dos manos en la cara, la mirada azul hilo intensifico su color. 

Para Naruto el precioso doncel que estaba en su sueño era su destinado, por una extraña razón el lo sabia, a pesar que en su especie el instinto los alerta al momento de saber cual es su compañero, este no le dijo nada en su sueño, pero de alguna forma él sabia que el pequeño pelinegro era el suyo, su amado compañero, después de tantos años por fin tenia una pista, de que su tan deseado amor, era un doncel, pero como todo en lo sueños, no recordaba su cara, pero si su delicioso olor y su nombre. 

-Sasuke... - al solo pronunciarlo, lo lleno de felicidad. 

Al ver a su miembro erecto, no hizo mas que llenarlo de furia nuevamente, tocarlo y acariciarlo aunque sea en sueños lo había llenado de lujuria,  pero trato de tranquilizarse, debía pensar con la cabeza fría, la únicas pistas que tenia, era que era un doncel precioso y tenia su cabello negro y una voz que cada vez que lo recordaba, un escalofrió bajaba por su espina dorsal. Pero eso no hizo mas que hacerlo pensar que debía pedirle ayuda a su hermano, si no fuera porque tenia un negocio por fuera del país, le pediría su ayuda  de forma urgente, pero debía investigar más, un sueño no podía decirle mucho por ahora. 

Sin contar que ese sueño podía ser una señal,  que ya era hora de buscarlo de forma más insistente, en donde sea, quizás necesita su ayuda, él le daría todos los lujos que él le pidiera, no por nada había juntado demasiado dinero para poder darle lo que su compañero deseara, pero al ser humano, el problema ahora seria la inmortalidad, necesitaba ver la forma de convertirlo, Naruto deseaba estar con su doncel demasiado tiempo para disfrutar juntos y tener crías como él siempre había querido. 

- ahhhhh- puso sus dedos en su nariz tratando de pensar - creo que debo llamar a Sakura, para que me ayude en esto. 

Sakura era una de las adivinas mas famosas en el lore, como también una de las Valquirias mas viejas, se había escuchado rumores de que estaba haciendo méritos para ser una semidiosa, pero encontrarla era muy difícil, a no ser de que fuera una extrema urgencia, ella no se manifestaba. 

- Tendré que contactarla con una de sus hermanas... creo que tengo el numero de Ino por aquí - decía mientras buscaba en su teléfono celular - si, aquí esta. 

- ¿hola? 

- Ino... soy yo Naruto 

- ohhh hola lobito, uno de los gemelos Licantropos. 

- si, ¿Sakura está contigo de casualidad? 

- oh no querido, ese perra se fue a beber unos tragos con unos demonios, pero me dejo un mensaje para ti por si llamabas... donde deje ese maldito papel - se escucho un gran estruendo como su hubiera botado algo gigantesco - ¡INO PERRA! CUIDADO CON MIS LIBROS - se escucho los gritos de las valquirias peleando- fue sin querer zorras lujuriosas, disculpa, peleas familiares, aquí dice Búscalo, ya esta muy cerca, el bosque te guiará, nada mas dice eso. 

- Entonces no fue solo un sueño ... - Susurro Naruto feliz - Gracias Ino. 

- De nada querido. 

Al momento de cortar, una gran sonrisa se dibujo en sus labios. 

- Ese bosque... es donde nací. 

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Sasuke miraba triste por la ventana del carro mientras veía la lluvia caer y suspiro con tristeza, no llevaba ni dos días en Escocia y ya estaba a punto de llorar por un hombre que ni siquiera era real, debía estar loco, pero por muy loco que fuera, esa conexión que sintió con el desconocido no era normal para nada.