Secretos De Extraños [EN EDICIÓN]

Capítulo 4

7 años atrás...

«—No te ofendas hermanita, pero ese color de vestido es horrible —dijo mi simpático hermano, mientras yo me ponía mis aretes en el espejo.

—¿Sabías que decir "no te ofendas" no evita que me ofenda? ¿No?

—Ya lo sé, pero ese vestido negro te hace parecer Merlina.

Agarré y le tiré el cojín de mi sillón. Ethan lo atrapó al instante.

—Que ánimos. De seguro si fuera a la fiesta con un vestido de colores neón me apoyarías.

—Esos son los mejores —aseguró Mateo sonriendo —. Sin embargo, yo te diría un vestido de un color más claro y con una mezcla de colores llamativos. Así no tendrías la apariencia de ser la hermana perdida de Maléfica.

Le lancé una mirada de advertencia. Él se disculpó y se calló, claro, no duró mucho que dejara mi vestuario en paz.»

✧✧✧

Ya las clases en la universidad había empezado, pero no eran aún tan pesadas. Lo cuál me imagino que duraría poco tiempo. La verdad mi carrera estaba en la recta final, así que talvez se ponga más pesada.

Ya en unos días sería la fiesta de Ciara en su casa. Me aseguró que sería una fiesta en grande. Sus amigos de la preparatoria y universidad irían. la fiesta iba a tener mucha comida, decoración y unos invitados especiales.

Con Carla decidimos ir a ver ropa y me jaló a una tienda de vestidos que eran prácticamente de ensueño, todos de diferentes estilos, tamaños y colores. Supuse que ella quería comprarse algún vestido.

—Ayer me encontré con Ciara. Y me dejó muy en claro que teníamos que ir a su fiesta con vestido, al parecer la fiesta tendrá un poco de elegancia —decía Carla viendo todos los vestidos en la tienda —. Este. Prueba con este vestido.

—¿Ehh...? No creo querer un nuevo vestido. En casa tengo uno sencillo. Puedo ir con ese a la fiesta.

—Ni hablar. Solo prueba algunos y si no te gusta ninguno, no los compras.

En ese momento quería negarme, pero una señorita con una sonrisa muy agradable vino hacía nosotras.

—Estoy segura que ese vestido le quedará hermoso. Aunque si no le gusta el tamaño o el color le puedo mostrar otros que se adecuen más a sus gustos.

Antes de negarme. Carla le pidió que nos traiga los mejores y más lindos vestidos que tengan en la tienda.

Perdimos casi cuatro horas probando vestidos. Los que me probé eran muy pocos comunes. Colores bastante fuertes y muy escotados, aprietos y con mucha decoración. Cuando estaba por rendirme en elegir un vestido que me guste encontré uno perfecto.

—En definitiva, ese es para ti —murmuró mi amiga a mi lado, mientras yo me veía fijamente en el espejo.

Tenía puesto un vestido cóctel color blanco con pequeños detalles dorados. Era hermoso. Aunque yo solo me puse a pensar en esos pequeños detalles.

El dorado era el color favorito de mi hermano. Ese momento talvez no era buena idea para recordar que pronto se cumplirían 7 años desde que él y mi abuela se fueron. Todo por un viaje.

—Le queda a la medida. ¿A usted le gusta? —la señorita de hace rato sacó esos pensamientos de mi cabeza. Yo solo asentí con la cabeza.

Finalmente decidí comprar ese vestido.

—¿Pagará con tarjeta o efectivo?

Dudé un momento, luego di la tarjeta de crédito que mi padre me había dado hace unos años. Talvez se me hizo raro porque evitaba usarla mucho.