Say No [Junghope]

[01]

—Terminamos por hoy, no olviden que mañana es el último día para entregar sus informes y el día jueves empezamos con las presentaciones, pasen un buen día.—La voz del profesor fue la encargada de devolver a Jungkook a la realidad, por lo que miró el aula con aburrimiento, notando que todos sus compañeros se marchaban con rapidez, cosa que lo hizo fruncir el ceño.

Su mirada se detuvo en el reloj que descansaba en su muñeca, percatándose de que habían terminado media hora antes, realmente no había motivos para correr, le restó importancia y tomó su bolsón listo para salir de ese sitio, quizá podría ir a comer algo antes de que su siguiente clase diera inicio.

—¡Oye, Jeon!—Una voz femenina resonó en el aula y cuando menos se lo esperaba un cuerpo más pequeño que el suyo se aferró a su brazo derecho, poniéndolo incómodo cuando el aroma dulzón de la omega fue perceptible para él.

—¿Qué necesitas Seo Yeon?—Cuestionó apartándose de manera cuidadosa y la omega hizo un mohín, el alfa le resultaba atractivo, sin embargo, a su parecer era tan reservado y aburrido que sinceramente le estaba haciendo perder el interés.

—Uhm, las chicas y yo tenemos un par de pendientes, ¿Podrías encargarte de la presentación por nosotras?—Cuestionó con una dulce sonrisa y el pelinegro se tensó.

Justo por eso detestaba los trabajos en grupo, en esa clase específicamente el profesor tenía una extraña costumbre de colocarlo con ese grupo de señoritas que aprovechándose de que él no era capaz de decir que no se dedicaban únicamente a pedirle que se encargará de todo, obteniendo una buena nota por no hacer nada.

—No se preocupen, yo me encargo.—Respondió apretando ambas manos en puños, sintiéndose frustrado y las señoritas soltaron un chillido emocionado.

—Gracias cariño.—Sin pedir permiso Seo Yeon se colgó del cuello del pelinegro para dejar un beso en su mejilla.—Te lo compensare.—Se apartó con rapidez y tomó su bolsón para después abandonar el aula siendo seguida por su grupo de amigas.

Un suspiro escapó de los labios de Jeon antes de abandonar el aula con pasos rápidos, los pasillos del edificio estaban vacíos, claramente el resto de los estudiantes seguían en sus aulas. No le tomó gran importancia y caminó hasta la cafetería para ordenar algo para almorzar, sin percatarse de la mirada curiosa que se encontraba sobre su persona.

—¡Jungkook!—El mencionado volteó, encontrándose a un joven de piel pálida y cabello grisáceo, quien tomó asiento frente a él, observando con sorpresa la bandeja del pelinegro.

—Hyung, ¿Qué haces aquí?, ¿No deberías estar en clase ahora mismo?—Cuestionó con el ceño fruncido antes de darle un mordisco al emparedado que acababa de comprar.

—Nah, estoy harto de los sermones del señor Kang.—Expresó de manera despreocupada para tomar la botella con agua que descansaba frente a Jeon.

—¡Oye!

—Lo siento, olvide mi billetera en casa, ¿Te molesta si bebo esto?—Cuestionó dejando en alto la botella que acababa de quitarle al pelinegro, quien gruñó en bajo.

—Sabes que nunca diría que no hyung.—Expresó el menor con una expresión cansada y el peligris sonrió, lo sabía perfectamente, sin embargo, su sonrisa se borró cuando su espalda fue duramente golpeada.

—Yoon, deja de molestar a Jungkook—El recién llegado miró con severidad al peligris, quien no reclamó, en su lugar le hizo espacio al alfa rubio, quien de manera despreocupada tomó asiento.—¿Qué tal su fin de semana?—Cuestionó con una expresión amable y sus menores se relajaron.

—Fue un asco.—Empezó Yoongi.—Mis padres organizaron una cena para presentarme a mi prometido, ¡Dioses, ese mocoso es tan egocéntrico!, ¡Incluso se negó a mirarme!, ¡Dijo que un omega como él era mucho para alguien como yo!—Expresó al borde del colapso.—Un mocoso que ni siquiera ha ingresado a la universidad se atreve a compararse con el gran Min Yoongi, ¿Qué diablos le pasaba?, si supiera cuantas omegas y betas están tras de mí se tragaría sus palabras y...