Mi nombre es Liam, soy un chico trans y por fin me he atrevido a salir del armario, pero nunca llegué a pensar que mi entorno cambiaría tanto si lo hacía.
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No me pude creer que era lo que estaba viendo, ayer en la tarde un conductor borracho atropelló a un adolescente de 15 años, ahí todavía era capaz de mantener la compostura, pero, en el mismo momento en que dijeron el nombre sentí como me mareaba y casi me caigo del sofá pero la necesidad de salir corriendo a encontrar a Reece no me dejó, recobré el equilibrio y salí de casa, aunque estaba lloviendo no cogí paraguas ni chubasquero y no paré de correr hasta que llegue a su casa y llamé al timbre. Su madre, Susan, abrió la puerta, pero cuando me vió su sonrisa forzada se convirtió en una cara de pena consumida por el cansancio de la última noche y por tener que asimilar todo lo que había pasado el día anterior. Liam… - Me dijo que pasara y me senté en el sofá del salón - ¿Cómo te has enterado? He visto las noticias - No podía evitar que la voz me temblara, esto me quedaba grande, no sabía qué hacer con tanta desesperación y pena, lo único que hice, inconscientemente, fue levantarme y darle un abrazo a Susan, escuché como empezaba a sollozar y yo también empecé a llorar. Cuando todo se calmó me armé de valor y pregunté. Y… ¿Qué ha pasado? - Susan me miró Después - Evitó volver a llorar - Después de que el coche lo atropellara, llamaron a una ambulancia - hizo una pequeña pausa para luego continuar - lo llevaron al hospital y le operaron, para intentar salvarlo, pero, todavía está en coma en el hospital, no saben cuánto tardará en despertar, no saben si lo hará - añadió con un hilo de voz - ¿saben tus padres que estás aquí? No… Justo yo iba a ir al hospital, Charl está allí - Charl era el padre de Reece, fue uno de los primeros adultos al que le conté sobre mi transexualidad Si no molesto… ¿Los puedo llamar para ir al hospital yo también? Claro que sí… - y me dedicó una pequeña sonrisa cansada. Salimos hacia el hospital en taxi y cuando llegamos fuimos a la recepción y preguntamos por la habitación, cuando llegamos Charl estaba sentado en una silla al lado de la cama. Me miró, me sonrió y me dio un fuerte abrazo. ¿Qué te han dicho? El coche que le atropelló iba a unos 30 km/h así que había muy pocas posibilidades de tener lesiones mortales - hizo una pausa tomó aire - su vida está a salvo - a Susan y a mí se nos iluminó la cara -Todavía no saben cuándo despertará pero su vida está a salvo. Me acerqué a la cama donde estaba él tumbado, me acerqué y me senté a los pies de la cama. ¿Quieres que te dejemos solo un rato? - Me giré a ver a Susan, sabía que ella quería estar con Reece, pero le vi en la cara que no le molestaba salir unos minutos de la sala teniendo la certeza de que podría verlo en un rato. Gracias… - respondí Cuando salieron, me quedé observandole durante unos segundos, me acerqué y le abracé, me quedé ahí durante unos segundos y luego empecé a hablar. Reece, lo más seguro es que no me puedas escuchar pero, te quiero agradecer todo lo haces por mí, día sí, día también, y se que si pudieras me dirías que no es verdad, pero, me da la sensación de que todo esto es culpa mía, que he hecho algo mal y esto ha pasado por ello, que podría haberte ayudado de alguna forma - noté cómo las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas, y no quise contenerlas, solo dejarlas caer, desahogarme de todo lo de las últimas semanas - yo… lo siento… no sé qué hacer, me siento muy impotente, siento que hay algo que fuerza a que todo a mi alrededor vaya mal pero, te aseguro que me voy a esforzar en cambiar eso… en que todo salga bien a partir de ahora y estaré mucho más animado.- Pare un segundo para tomar aire - Hay algo más que te quiero decir, tu me gustas, eres la persona más maravillosa que conozco y quiero siempre estar cerca tuya, a tu lado apoyándote cuando te haga falta y disfrutando cuando estés bien.- Terminé de hablar y empecé a llorar en silencio, pero cada vez un poco más fuerte. Liam… -Escuché una voz detrás de mí - Me giré y vi a Rhys y Seth, ambos se acercaron a mí y me abrazaron, sabían que lo estaba pasando mal. Oye… no te dejaremos pasar por esto solo - Dijo Seth Te acompañaremos hasta el final - añadió Rhys Hasta la última nota- Dijimos los tres al unísono Todo saldrá bien Después de eso entraron los padres de Reece, y estuvimos un rato más con ellos y luego nos fuimos, temprano, para que nos diera tiempo a pasar por la sala de los ensayos, queríamos estar allí un rato. Nada más entrar cogí la guitarra y me puse a tocar, desde que salimos del hospital había dejado de llorar, pero al ver el teclado donde solía estar Reece tocando en sus ratos libres, volví a notar como las lágrimas resbalaban por mis mejillas, no recordaba ningún día en que hubiera derramado tantas lágrimas en toda mi vida entonces Rhys y Seth se acercaron a mí y me hicieron una pregunta que me hizo enrojecer como nunca lo había hecho. Oye Liam… ¿A ti te gusta Reece no? - Dijo Rhys, entonces me aseguré de que se habían dado cuenta ¿Tan mal lo disimulaba? Pues si amigo…- Dijo Seth con una risa nerviosa - Debes de estar pasándolo muy mal, sobre todo después de lo de la última semana… Si… ¡Joder!- Gritó Seth - Ojalá estuviéramos en tu instituto. ¿Por qué la gente es tan cruel? Porque no lo entienden- dije con hilo de voz. Nos quedamos un rato tocando, echando de menos el teclado sonar con el bajo, la guitarra y la batería.
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