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Martes, 19 de Junio de 2010

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Martes, 19 de Junio de 2010

A lo largo de esa semana al salir de clase, quedaba con Rhys y Seth en la puerta del hospital para ir a ver a Reece, ese día no era una excepción pero cuando estaba llegando me llamó Seth.

Oye Liam

¿Qué pasa Seth?

Hoy voy a llegar un poco tarde pero id tirando

Vale

Venga Noah que tenemos que ir a casa de la abuela - se escuchó a la madre de Seth al otro lado del teléfono, a mi se me escapó una pequeña risita al escuchar que le llaman Noah y no Seth, no estaba acostumbrado.- Bueno adiós nos vemos en un rato

Adiós

Seguí andando y cuando llegué a la esquina donde nos veíamos siempre vi a Rhys

¡Hola! - se giró y me miró

Hola, no te había escuchado venir - parecía que estaba pensando en algo pero no le pregunté si quisiera ya me lo habría dicho - ¿Vamos? - salí de mis pensamientos y volví a la realidad

¡Sí!

Empezamos a andar y llegamos a la habitación de Reece, Ryhs se acercó y cogió la silla que había al lado de la cama y se sentó y yo me senté al final del colchón. Nos quedamos unos segundos en silencio mientras Rhys se levantaba a dejar las flores favoritas de Reece en el florero al lado de la cama, empecé a contarle lo que había pasado ese día y que Seth tardaría más en llegar y de repente se escuchó una voz proveniente de la cama.

¿Liam…? - Rhys y yo nos giramos enseguida y vimos a Reece con los ojos abiertos mirándome, al levantarme casi me caigo de la cama, pero mantuve el equilibrio y fui corriendo a abrazarle, Rhys, a quien acababan de escribirle los padres de Reece diciendo que estaba viniendo salió corriendo de la habitación a encontrarlos y a llamar a un médico. - Liam me aprietas mucho… - Me di cuenta de que lo estaba abrazando tan fuerte que casi no podía respirar y como tenía el brazo roto le tenía que estar doliendo.

Perdón… - Cuando me separé de él las lágrimas empezaron a resbalar por mi rostro, pero esta vez de alegría, no de tristeza. 

 

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