Vivencias del día y la noche

Tú y yo

Hoy

Te extraño tanto... Como no tienes idea.

Solo quiero recordarte esta noche, solo un segundo más antes de ir a la cama, y que me digas que me amas y todo fue un mal sueño...

Que no eres así y todo esto fue una pesadilla...

Te extraño y tengo ganas de llorar todos los malditos días, mi vida ahora es como un segundo plano, donde veo pasar el mundo a través de una pantalla, y no estás ahí donde prometiste estar, sosteniendo mi mano y yo la tuya.

Pero recuerdo que en realidad nunca sostuviste nada y siempre estuve al borde de ser arrojada de un precipicio...

Hasta que sucedió, me arrojaste y aprendí a caer para no morir, pero quedé herida, y aún me duele.

Estoy viendo la peli que me recomendaste y no podía verla en HBO porque el audio estaba horrible, o yo muy sorda...

Dice que la humanidad se instaló en los anillos de saturno, y la doctora habitó el planeta más cercano a Gargantúa (el agujero de gusano).

Pero los anillos de saturno son rocas, es la única parte que parece tan poco realista para esta ficción tan sensitiva y comparable con la realidad, se ve un mundo en una espiral distorsionada, supongo que entre tanta ficción debía haber algo que nos recordara, aún no es real...

¿Sabes que aun te amo? Espero que este número quede vacío, porque estoy olvidando todo el daño que me has hecho, sigo amándote...

O amando tu recuerdo, porque ahora eres una persona horrible que desconozco...

Ojalá pudiésemos ver esta peli juntos, luego me distraería en el comienzo buscando el tacto de tus labios y mi mirada se perdería buscando tus ojos.

Me sentiría enamorada y afortunada, a pesar de estar siendo engañada.

Ojalá supieras mentir mejor, para que mi razón nunca hubiese encontrado la teoría de su existencia y comprobado con ecuaciones que no somos el uno para el otro, y los decimales periódicos sólo son eso.

Somos un número entero independiente del otro, no somos periódicos solo somos uno y otro, donde nos dividen todos y nos separan infinitos o la nada.

Mientras nosotros somos más de un millón de oportunidades y combinaciones que en su unidad se hacen finitos ante el tiempo y el espacio que no ocupamos juntos.

Ya no seremos un número más grande, solo individuos contados en dígitos positivos que irán saltándose los números entre tablas y viviendo los instantes hasta que la cuenta sucesiva se torne regresiva, y que sumarán un negativo cuando se acabe la operación de esta vida que no nos dimos tú y yo entre los azares destino y su ambigüedad ante el colapso, nos queda una "x" en el más allá, por resolver lo que en vida no se dio y lo que nunca se teorizó, tal vez coincidamos en otra operación y la "x" o la "y" nos lleve al dos, donde solo seremos tú y yo, sumando y multiplicando entre dos.

Y solo entonces será infinito...