Querido diario...(Reikazu)

Capítulo 4: Besos para papá.

Su relación tuvo un gran retroceso, la dinámica de joven pareja que habían tenido hasta el momento se redujo a la antigua relación de compañeros de piso, esa que tuvieron durante los primeros meses de convivencia, la incomodidad, las peleas estúpidas y las diferencias se hicieron más obvias y si pueden que algunas hayan sido una manera de evitar explicarse y muchas otras fueron maneras de parecer imperturbable ante el espantoso rechazo recibido.

Tal vez su mejor opción era pasar la mayor parte del tiempo jugando videojuegos y hasta ese momento había funcionado pero nunca espero ser interceptado por la pequeña Miri quien - muy molesta- lo culpo del mal humor de Kazuki cosa que él no había notado - aunque si lo pensaba bien debió sospechar cuando su desayuno fue un plato de cereal- el rubio parecía hacer las labores del hogar más como una estrategia de auto regulación que porque algo realmente estuviera sucio.

La molestia de Miri era porque Kazuki se negó rotundamente a dejar la ir a casa de sus amigas, cosa que hasta ese momento no había negado, y era obvio que aquel mal humor era más que nada frustración contenida.

Es hora de afrontar lo que hice...piensa mirando como Miri sube a su habitación haciendo más ruido del necesario.

Se logra convencer un rato después de que eso es lo mejor que puede hacer para calmar las cosas con el rubio, y de esa manera decide enfrentarlo aunque tal vez acorralarlo en la cocina no fue lo mejor porque ahora tenía aún Kazuki enojado con una escoba en la mano y con una clara mirada que le advertía cuidar sus acciones. Seguramente debió hacer caso a aquella advertencia silenciosa pero la verdad ese tipo de situaciones no le gustan - de hecho nunca paso por ellas hasta que conoció al rubio- y por eso fue que desarmó al mayor en un rápido movimiento para después acercarse a él lo suficiente como para sentir su respiración cortarse por un jadeo de sorpresa.

Siempre le gustaría la manera en que sus mejillas se colorean de rosa ante la vergüenza o como evita el contacto visual ante los nervios todo eso le grita que desea ser besado pero por su reacción pasado tal vez no sabe interpretar esas reacciones.

- Muévete...necesito mi espacio personal - articula el mayor y sabe que necesito de todas sus fuerzas para hablar porque de lo contrario no habría podido hacerlo sin tartamudear como cada vez que algo le afecta.

- Si no lo hago qué, me golpearas - pregunta en voz baja mirando como este aprieta los labios con algo de fuerza - No te besare - aclara y solo por unos segundos le parece ver decepción en los rojizos del contrario.

- Muévete - repite con menos convicción, sabe que es su oportunidad de ser claro.

- No te bese solo porque sí...puede que si fuera por un impulso pero lo hice porque...bueno ya sabes - se acobarda y ahora siente sus propias mejillas calientes.

- No, no se por que lo hiciste - susurra Kazuki y parece rendirse cuando recarga la frente sobre su hombro - No te entiendo - completa y sabe que es su última oportunidad de obtener más que solo una relación de incomodidad, la última oportunidad de dejar de ser eso que son y ser lo que realmente desea.

- Me gustas - suelta y sabe que Kazuki escucho lo sabe por como este se tensa ante sus palabras.

- ¿Te gusto? ¿Yo a ti? - la incredulidad se oye en la voz y en como este busca mirarlo a la cara - ¿Sabes lo que si quiera significa eso? - pregunta y ahora lo único que siente es algo de enojo.

- No soy estúpido - se limita a contestar - Se que también te gusto - se atreve a decir y si antes Kazuki tenía las mejillas de un suave rosa ahora todo su rostro era de un tono rojo brillante.

- Claro que...

- Si lo niegas me iré y nunca volveré a tocarte...incluso si lo ruegas - declara y las palabras mueren en su boca - Te bese porque ese día te veías muy bien, porque llevo mucho tiempo queriendo hacerlo. Fue tu culpa.

- ¡Ah! ¡Cómo podría ser mi culpa! - reclama y sonríe al entender que no le molestó ser besado sino más bien se sorprendió demasiado.

- Me provocaste - habla antes de besar al contrario, antes de callarlo con una beso profundo donde sintió como sus lenguas hacían contacto.

Tomándolo por la cadera lo obliga a subir sobre la barra de la cocina y se coloca entre sus piernas continuando el beso, sintiendo como Kazuki lo sujeta fuerte por los hombros mientras intenta seguir el ritmo cosa que parece costarle trabajo cuando su mano se cuela bajo aquella sudadera roja que suele llevar al hacer labores domésticas. Los suspiros que mueren entre sus bocas son a causa del contraste de temperaturas entre sus manos siempre heladas y la cálida piel Kazuki.

Quiere mucho más que ese simple beso, nunca pensó que besar sería tan bueno, pero ahora que lo ha probado no piensa parar por nada del mundo, quiere mucho más de Kazuki lo quiere todo.

- ¡Tiempo! - grita Kazuki cuando logra terminar el beso y aunque tiene los labios rojos y algo hinchados se las arregla para parecer amenazante - ¿Cómo se te ocurre? - medio grita tapando sus labios - Miri está arriba...- termina por decir y finalmente sus ansias por tocar se controlan un poco.

- La llevaré a casa de su amiga - sugiere antes de comenzar un beso más tranquilo que es correspondido.

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"Querido diario hoy papá Kazuki finalmente le dio un beso a Rei papá antes de salir de casa, mis amigas dicen que eso significa que se aman mucho...pero papá Rei parecía molesto cuando no pudo obtener otro más.

Ahora mis papás se aman mucho y Miri los ama aun más" 

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Hola :) 

Hasta aquí el capítulo de hoy, este fic no sera muy largo principalmente estaba planeado para cinco capítulos pero se expandirá hasta diez. 

Bueno espero les haya gustado y nos vemos mañana o el martes aun no estoy muy segura...

Nos leemos en los comentarios. 

28/05/2023.

Adelanto capítulo cinco: 

"Querido diario yo realmente quiero un hermanito..."