"Unlimited Harem Works"

Prologo: Unlimited Harem Works.

Prologo:

Era de madrugada en la ciudad de Fuyuki y un joven pelirrojo de 17 años llamado Shirou Emiya acababa de caer dormido debido a un extraño cansancio que había sentido durante toda la semana. 

Él normalmente era una persona que le gustaba ser útil, casi al punto en el que las personas se aprovechaban de él, llamándolo el "Conserje" por casi todos los estudiantes de su escuela.

El trataba de vivir al día ya que su padre adoptivo había fallecido hace unos años. 

Un socio de su padre llamado Raigar Fujimura quien servía como albacea del dinero dejado por su padre cuándo murió hasta que cumpliera la edad legal para hacerse cargo de todo lo que mensualmente necesitara, además de tener un trabajo de medio tiempo en un bar local. 

En general vivía una vida simple solo que él tenía un sueño, él quería ser un Héroe y además de que era un mago... pero un mago bastante malo e incluso por debajo del promedio normal.

Había aprendido todo lo que sabía de su padre adoptivo un hombre llamado Kiritsugu Emiya, quien hace 10 años lo salvara de los escombros del infierno de Fuyuki antes de morir, fue el quien lo motivo a seguir esos ideales de salvar a todo el mundo, pero eso es para otro momento ya que lo que parecía ser una semana normal más, cambio completamente desde el momento en el que se encontró de camino a su casa con una pequeña niña de ojos rojos y cabello blanco como la nieve vestida con un abrigo morado ya que estaba entrando la época invernal.

- "Debes invocarlo pronto, o si no vas a morir Onii-chan"- eran las palabras que ella le dijo antes de poder responderle desapareció.

Después de ese encuentro había visto otras cosas extrañas como por ejemplo a Rin Tohsaka la idol de la escuela saltar de un edificio para luego desaparecer o discutir hasta llegar a ver un altercado físico con una joven rubia trasferida del extranjero llamada Luviagelita Edelfelt con la que no parecía que se llevaba muy bien. 

Intento detenerlas pero cuando las jóvenes lo vieron acercarse ambas se separaron y se fueron no sin antes lanzarse miradas de desafío la una a la otra.

E incluso su joven kohai llamada Sakura Matou, quien era un año menor que él había estado actuando extraño, ella era una joven muy tímida y amable pero solamente con él a quien siempre ayudaba y con quien compartían el desayuno en su casa pero... durante toda la semana ella parecía estar muy distante y cuando se intentaba acercar a hablar con ella mostraba estar de mal humor y también siempre parecía regañar a su hermano mayor llamado Shinji que estudiaba en su salón de clases por cualquier cosa, algo extraño en ella. 

Además de notar lo que parecía ser una quemadura en el dorso de su mano izquierda, cosa que realmente lo preocupo.

Él vivía en una vieja pero gran mansión al estilo tradicional japonés durante las noches en el cobertizo del patio que usaba también como un taller mecánico, también practicaba su magia pero siempre fallaba y de la nada veía un círculo azul brillando en el suelo para después caer dormido por la fatiga y cansancio que producía esos entrenamientos.

Pero entonces nuevo sucedió algo que nunca imagino.

-ne, ne Onii-chan despierta.- era movido ligeramente por la misma pequeña de cabello blanco que había visto en la semana.

Shirou la miro por un segundo, aunque seguía medio dormido pensó que estaba soñando ya que no había modo en que una pequeña como ella pudiera entrar en su casa que contaba con una alarma y un sello mágico de protección dejado por su padre antes de morir, por lo cual se cubrió la cabeza con la manta para regresar a dormir.