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Con una mano sobre su corazón y una mirada de preocupación Ricky caminaba en dirección hacia la biblioteca de la escuela. Los mensajes que Jiwoong le mandó no decían gran cosa, el mayor solo le pidió que fuera hacia el lugar ya mencionado y eso solo lo inquietaba cada vez más. No sabía que era lo que pasaría y sin razón alguna tenía una especie de miedo mezclado con curiosidad. Una vez que llegó a la biblioteca abrió la enorme y vieja puerta, trató de entrar en silencio pero esto se le hizo imposible debido a que justo cuando se asomó una fuerte mano lo jaló hacia el lugar, al ser acorralado en una pared tan de repente soltó un grito por la sorpresa, pero al ver quién era el sujetó que lo agarró desprevenido su expresión cambió por completo.

— ¡Ji-... — No fué capaz de nombrar al mayor ya que este mismo colocó una de sus manos sobre su boca, le hizo una seña para que se mantuviera en silencio y luego se asomó por la entrada del lugar.

Ricky le hizo caso a Jiwoong mientras trataba de calmarse, pues la cercanía que había entre él y el pelinegro era muchísima y no sabía que hacer, sus mejillas ardían y sentía su respiración agitarse. Jiwoong permaneció vigilando que Hanbin o alguien del personal de la película no estuviera cerca de allí, y al comprobar que todo estaba bien cerró la puerta para luego mirar al menor, le dedicó una sonrisa y se separó de él.

— Que buena forma de saludar hyung. — Dijo el rubio sarcásticamente, logrando hacer reír al contrario, cosa que ocasionó que él también se contagiara con la risa del chico.

— A mí también me da gusto volverte a ver, querido Kiki — Le siguió el juego de la misma manera luego de haber dejado de reír.

Jiwoong pasó su brazo por los hombros de Ricky y lo llevó a un pasillo algo lejos de la entrada del sitio. El menor estaba realmente confundido, ¿cuánto tiempo llevaba Kim allí?, ¿y por qué estaba ahí en primer lugar?, no encontraba una razón lógica para justificar las acciones del pelinegro, sabía que él no era un fanático de la lectura y que, de tantos lugares que había en toda la universidad, jamás se le ocurriría ir a la biblioteca, no tenía ningun sentido y eso era lo que le confundía aún más de lo que ya lo estaba. Otro punto relevante era el hecho de que literalmente Jiwoong estaba actuando raro, no podía dejar de caminar de un lado a otro y también checaba la hora desde su amado reloj una y otra vez, Ricky no entendía que era lo que estaba pasando así que para no quedarse sin tema de conversación decidió aprovechar la situación para quitarse todas sus dudas de encima.

— Hey, Woong, ¿te sientes bien?. — Preguntó mientras ladeaba su cabeza, gesto que solía hacer cuando estaba curioso.

— ¿Eh?, ¡oh!, sí, todo en orden... ¿por qué lo preguntas?. — Respondió deteniéndose por un momento para dedicarle una pequeña sonrisa al rubio, tratándole de transmitirle confianza. Pero esto no sirvió de nada debido a que el último mencionado no le creyó ni un poco.

— Es obvio que no estás bien, hyung, ya dime qué es lo que te sucede. — Insistió tomándolo por los hombros para así tratar de evitar que el otro chico volviera a actuar como un “lunático".

— Vale, tú ganas. La verdad es que no es gran cosa, hoy debo ir a grabar varias escenas, dentro de poco será el pre-estreno de la película y para serte honesto... ya ni siquiera quiero continuar con este proyecto, sé que esto es para ayudar a los de la facultad de cine pero no lo sé... — Suspiró profundamente, frotando el puente de su nariz y cerrando sus ojos al mismo tiempo. — Es pesado, y más aún cuando el protagonista soy yo.

Ricky no encontraba palabras para expresar como se sentía en ese entonces, tampoco sabía cómo reaccionar, pues desde que conocía al mayor sabía que su sueño siempre había sido ser un actor exitoso, ganar muchos premios y toda la cosa, se suponía que tenía que alegrarse por Jiwoong porque la película era, en pocas palabras, el inicio de su carrera y si obtenía reconocimiento por parte del público Kim podría llegar a cumplir su sueño. Pero, por otro lado, no podía evitar sentirse mal por él, era consciente de que actuar no era algo sencillo y que requería mucho esfuerzo para adaptarse al personaje, así que probablemente era eso el problema de Woong, sin embargo Ricky consideraba que esto solo era un obstáculo más para llegar al éxito. Pasó una de sus manos sobre los mechones contrarios y seguido de aquello empezó a acariciarlos con lentitud para tranquilizar al de rasgos coreanos.

— Entiendo que el trabajo te estresa, pero vamos, cuando todo termine ya tendrás un peso menos de encima, solo resiste un poco más, hyung, verás que al final todo saldrá bien y que la gente te amará mucho. — Mencionó sonriéndole ampliamente como solía hacer y después prosiguió a abrazarlo de manera cariñosa.

Jiwoong sabía que solo había dicho la verdad a medias, no supo el porque no se le ocurrió mencionar el asunto de Hanbin y el hecho de que la última vez que se reunió con el director de la película este mismo le pidió que tratara de seguirle el juego a Sung o le abrazara y besara de vuelta, pero lo cierto es que Kim tampoco quería preocupar de más al rubio, pues sabía que él también tenía cosas con que lidiar así que prefirió no decir ni una sola palabra más. Correspondió el abrazo y dando un último suspiro esbozó una sonrisa, disfrutando la paz que Ricky lograba transmitirle durante unos minutos. Y cuando fué hora de separarse observó la hora otra vez para luego voltear su mirada hacia el otro chico.

— Gracias por apoyarme, tus palabras en serio me ayudaron mucho y créeme que me gustaría quedarme otro rato más pero ya se me hace tarde. — Explicó comenzando a recoger sus cosas con prisa y de ahí corrió hacia la entrada de la biblioteca, no sin antes regresar para darle otro fuerte abrazo al menor. — Te veré luego, ¿si?, ¡te quiero mucho, Kiki!.

Ricky permaneció perplejo, mirando como otra vez Jiwoong se iba dejándole mudo, solo que en esta ocasión estaba aturdido por lo que él mismo había hecho, intentó sacarle plática a su hyung para ver si le contaba algo sobre la relación que tenía con el chico que lo besó el otro día, pero para su mala fortuna (o tal vez idiotez) no le preguntó nada sobre eso, maldijo en voz baja al pensar en aquello y seguidamente él también salió del lugar para dirigirse hacia su salón, pues la próxima clase estaba a nada de iniciar y se metería en problemas si llegaba tarde.

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Okey, puede que este capítulo no hayan pasado tantas cosas pero les aseguro a partir del próximo se vendrán bastantes referencias hacia la letra de LLYLM, así que estén atentoss


Lie like you love me - Riwoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora