🥀Despertar🥀

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2 de abril del 2023.
Seúl, Corea del Sur.

Yeonjun desperto sintiendo sus huesos entumecidos y sus ojos muy pesados, no se acuerda a que hora exactamente se quedo dormido pero por la luz del sol y el canto de las aves en su ventana, pudo suponer que durmio siquiera unas horas debido a su mal horario de sueño, se acostaba normalmente a las tres de la mañana y despertaba a eso de las ocho sin poder dormir demaciado.

Al darse media vuelta y observar el otro lado de su cama, pudo divisar a su esposo durmiendo placidamente con la luz del sol dandole directamente a su angelical cara mientras este tenía la boca ligeramente abierta y respirando suavemente, casi inaudible su respiración.

-Soo, despierta vamos a comer algo-. Dijo el mayor, acariciando suavemente el rostro de su esposo sintiendo como este hacía una leve mueca al ser despertado y más cuando vió la luz directo del sol. Al poder ver a su esposo solto una pequeña risita y gateo hasta el escondiendo el rostro en su pecho mientras este le daba leves caricias en la espalda con una gran sonrisa.

-Buenos días esposo-. Dijo el menor de cabellos castaños, sonriendo al ver la sonrisa iluminada de su pareja viendole fijamente- ¿A qué hora lograste dormir?

-No tengo idea, solo se que dormi poco de nuevo-. Lamento el mayor acariciando con cuidado y a la vez peinando el cabello de su pareja.

-Tienes que tomar tus pastillas.....aunque no quieras-. Dijo el menor separandose con delicadeza de su esposo estirandose y tronando algunos huesos de su cuerpo para poder estirarse mejor.

-Lo se, pero entiendeme-. Dijo el mayor negando con su cabeza y incorporándose de la cama al igual que su pareja llendo ambos con pereza a la cocina.

El menor asintió sin querer articular otra palabra, sabiendo que no llegarían a nada y terminarían discutiendo tan temprano y no quería eso, así que se limito a preparar un desayuno ligero para ambos mientras su pareja encendía la radio y trataba de animarlo para que no se molestara tan temprano. Soobin sonrió levemente al ver las intenciones de su esposo y le dio un casto beso en sus labios cuando lo abrazo por la espalda y acariciaba con amor y ternura su abdomen apoyando su barbilla en el hombro contrario.

-Yeo, dejame cocinar-. Río el menor soltando una carcajada cuando su esposo nego y mordió en forma de juego su hombro para luego ayudarlo a cocinar para que terminase rápido.

Luego de una pequeña charla en la cocina y unos cuantos besos de por medio, palabras dulces y una que otra pequeña discusión por la comida. Ambos se dirigieron al sofá sentándose con su comida elaborada mientras comían muy a gusto y veían una serie en el televisor, solo ellos dos, disfrutando de la mutua compañía de estar recién casados, porqué pese a lo que todo el mundo decía de estar recién casados y estar todo el día pegados y haciendo el amor; ellos solo disfrutaban de su compañia mutua viendo series y dandose uno que otro mimo en el calor del momento, era lo que mas les gustaba hacer.

-Amor....deberíamos salir a hacer las compras-. Dijo el menor, acurrucandose más en el pecho calentito de su marido buscando tener ese mismo calor.

-En un rato, ya casi acaba la película-. Dijo el mayor acariciando las suaves hebras castañas de su esposo mientras veía atónito la película que ambos visualizaban.

-Esta bien, solo no me acuerdes muy tarde o no tendremos despensa para el almuerzo-. Dijo el menor sonriendo mientras se quedaba plácidamente dormido en el pecho de su esposo, este solo río levemente y apago el televisor para reposar sus ojos y darle suaves mimos a su esposo mientras la brisa fría se colaba por las ventanas y solo el sonido de suaves gotas de lluvia se escuchaban es en la pequeña casa de la pareja.

El mayor, sin poder dormir por sus problemas de imsomnio, dejo a su esposo levemente recostado en el sofá tapandolo con una sábana y dandole un casto beso en la frente mientras iba a beber un poco de agua y darse un baño ya que el clima estaba para ello según el.

Al llegar a la cocina se sirvió un vaso de agua viendo como su esposo roncaba ligeramente en el sofá mientras sus labios estaban entre abiertos y resecos por la falta de saliba en ellos, Yeonjun solo sonrió al ver a su pequeño dormir tan tranquilo, tan tierno y tan angelical como el era, cuando estaba dormido parecía que podría verlo todo el día sin ningún tipo de inconveniente mientras el le acariciaba el cabello de una dulce forma y el entre sueños roncaba o murmuraba muchas cosas inaudibles o que simplemente no tenían sentido, era perfecto.

Luego de ver a su marido un rato más sonrió y fue hacia el baño de su pequeña casa al subir las escaleras, la verdad es que al ser dos, la casa era muy grande y costosa para una pareja recién casada, pero con esfuerzo ambos pudieron comprarla con varias habitaciones ya que tenían pensado tener hijos en algún futuro, y si más antes tenían una casa para esperarlos a gusto mejor. Yeonjun subió las escaleras de a poco y se adentró al baño de su casa viendose en el espejo unos momentos, observando su rostro palido y con grandes ojeras que llevaban muchos años en ese mismo lugar, siempre tenía ese mismo aspecto deplorable que no le gustaba para nada a el ni a su esposo.

Luego de estar llevado en sus pensamientos por un rato, decidió centrarse en su reflejo notando algo raro a través de el, algo que nunca había llegado a ver antes, y es que, el estaba reflejado en su propio espejo, pero era el de cinco años, en su antigua casa, pero con decoración diferente a como la llego a recordar alguna vez, tenía más estatura de la que recuerda y la voz proveniente de aquel espejo, que según debería ser su madre, era totalmente diferente. Con precisó cuidado, toco el espejo con su mano viendo como aquel pequeño hacía lo mismo, ambos viendose fijamente, mientras que el estaba algo aturdido y respiraba muy agitado por lo que acababa de ver allí, no podría ser cierto, esto estaba mal, el tenía veinticuatro años y estaba casado.

-Amor, ¿Estas bien?-. La voz de Soobin, hizo que volteara a verle rápidamente despegandose del espejo y luego mirandolo otra vez, donde su reflejo estaba completamente normal y el volvió en si aparentemente.

-Si, si, si, solo.....solo tuve un ligero mareo y me apoye del espejo-. Dijo el mayor negando con la cabeza a lo que su esposo asintió entrelazando sus manos con el para sacarlo de allí y llevarselo de nuevo consigo, ya que al despertarse y no ver a su marido lo fue a buscar dónde quiera que fuera.

<<Sólo fue una mala pasada, solo eso>> Pensó Yeonjun, estando de nuevo en la sala con su esposo entre sus brazos mientras la lluvia asotaba fuertemente contra los ventanales del hogar y el frío le recorría cada parte de su cuerpo.

Solo fue, una mala pasada, aparentemente.

🥀Viendome, a través de un espejo🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora