Estados Unidos despertó mientras abría lentamente sus ojos. No vió mucho a decir verdad estaba todo oscuro, pero si sintió un frío sofocante, y mucho más en lugares específicos como los tobillos y muñecas. Llevó sus manos a esas zonas y se encontró con una textura metálica que rodeaba esas partes. Estaba encadenado.
Cuando se dió cuenta de ello se alarmó e intentó soltarse, pero evidentemente eso era casi imposible. La desesperación se convirtió en pánico, y empezó a gritar por ayuda.
Una puerta oyó abrirse, y entró una figura alta y esbelta, quien bajo las escaleras rumbo al estadounidense.
Lo abofeteo y se escuchó una grave voz en un idioma inteligible para él.
─ Закрой свой рот, никто не придет, чтобы спасти тебя─
El estadounidense miró a aquel hombre intentando reconocerlo en inmensa oscuridad, cortada por una fina línea de luz que salía de la puerta encima de aquellas escaleras.
─ ¿Quien eres tú?¿Qué hago aquí?─
Preguntó nervioso.
─ Soy a quien viste la cara de estúpido, y estás aquí para recibir tu merecido─
Respondió el contrario, para luego encender una tenue luz que apenas alumbraba la habitación, mostrando al soviético parado. Detrás de él había una mesa con algunas cosas. Él se dirigió a dicho mueble, se colocó unos guantes de látex y tomó un cuchillo no tan grande lo suficientemente afilado para la situación.
─ No entiendo de qué hablas, ¿Te conozco? Y, ¿Q-qué me harás?─
Urss se acercó al contrario y apoyó la punta del cuchillo bajo su cabeza haciendo que este la levantase mirándolo frente a frente.
─ No te hagas el inocente, te irá peor─
─ ¡Te confundiste de persona, yo ni siquiera se quien eres!─
afirmó el estadounidense mientras retrocedía chocando con la fría pared. Urss volvió a acercarse al contrario y pasó de forma abrupta el cuchillo por su cara, desde arriba de la ceja derecha, hasta el borde de la nariz, dañando a su paso el ojo. Un grito de dolor emitieron las cuerdas vocales del estadounidense.
─Cada palabra que sueltas me enferma, me dan ganas de cortarte en trocitos y darle de comer tus huesos a los perros─
mencionó el soviético con una expresión de asco para hacer nuevamente un corte en su cuerpo, pero ahora en el abdomen, cosa que provocó un quejido. Pero pasaría al siguiente nivel, un cuchillo era algo muy básico. A paso calmado, se acercó a la mesa de donde sacó el cuchillo y tomó algo más, usa no podía verlo, y eso lo ponía más ansioso ¿Qué era lo que le esperaba ahora? le daba miedo, había muchas posibilidades disponibles, y sabía que el soviético era capaz de hacer cualquier cosa con él.
Pasado unos segundos se acercó a él con una vara de metal ¿Qué haría con eso? El estadounidense se acurrucó en si mismo esperando lo peor, y sin perder tiempo, el soviético empezó a golpear al contrario en todo el cuerpo.
Usa se limitó a soltar unos quejidos por el dolor que le causaba aquello, estaba perdido, sin saber que hacía allí y todo era muy confuso. Apenas pasados unos minutos, tiró el fierro a un costado.
─ Te pagaré con la misma moneda, América. Ahora dame información confidencial tuyo y de tu gobierno─
El estadounidense lo miró algo confundido.
─¿Qué quieres que te diga?─
─¿Cuales son tus planes para la guerra?─
─Ah... ya entiendo, eres un español, y me secuestras para ganar la guerra. Maldito idiota... Te atraparán─
Dijo molesto el estadounidense, cosa que dejó confundido a su contraparte.
─ ¿Eh? ¿Qué dices, perdiste la poca cordura que te quedó? El golpe en la cabeza te debió hacer mal─
─ Cállate, te diga o no mis planes, perderán... Ustedes no son nada a mi lado─
El soviético pateó el abdomen del menor, quien sonrió desafiante.
─ Nuestra superioridad tecnológica y naval, junto a nuestra influencia internacional, nos llevará a una liberación cubana y filipina─
─¿De qué mierda hablas?─
preguntó Urss ya perdiendo la paciencia.
─ De la guerra hispano estadounidense─
Aclaró lo "obvio".
─¡Eso pasó hace mas de cincuenta años, imbécil!─
pateó de la misma forma al estadounidense.
─¿Estás loco? comenzó hace unos meses─
Urss se mostró pensativo por unos segundos ¿Habrá perdido la memoria? No, debe estas fingiendo para salirse con las suyas.
─ No caeré en ese sucio juego, América... Tú no saldrás de aquí hasta que me des la información que necesito─
El soviético tomó nuevamente el fierro.
─ ¡No es mi culpa que estés loquito, suéltame!─
Urss no hizo caso a lo dicho y golpeó repetidamente al contrario.
Pasado un rato, volvió a soltar el fierro y se sacó los guantes que cubrían sus manos, para acercarse al de 50 estrellas y tomarlo de las mejillas con una mano.
─ Te lo repito, no te liberaré ni te mataré hasta que te saque algo útil para mí. Esto se acabó por hoy, pero no es el fin de tu infierno─
─ Púdrete, idiota─
─Tú lo harás─
sin más, el soviético se retiró del lugar, dejando al estadounidense totalmente herido. Moriría desangrado allí mismo, pensó Usa.
Él fue hacia unos trapos en la esquina de la habitación, parecían ser cobijas , así que se tapó con ello, es lo único que había para protegerse del frío infernal del territorio ruso.
Luego de un rato, entró alguien, quien sin avisar desinfectó y vendó sus heridas, Usa, no se resistió ni un poco. Seguro el soviético había enviado a alguien para que no muriera por hoy.
─ Tráeme agua, por favor─
pidió la nación sin mirar un punto específico, aquella persona asintió y fue a buscar lo pedido.
Sentir el interior de su garganta humectarse, fue lo mejor que pudo haberle pasado ese día.
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❥・Toy heart | Urssame (cancelado)
Ficção Histórica𝑬𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒕𝒓𝒂𝒗𝒆𝒔𝒂𝒃𝒂 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒇𝒓𝒊́𝒂, 𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒐𝒔 𝒈𝒓𝒂𝒏𝒅𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒆𝒕𝒏𝒂𝒎, 𝒚 𝒍𝒂 𝑼𝒓𝒔𝒔 𝒕𝒐𝒎𝒐́ 𝒅𝒆𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂, 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍𝒍𝒐...