De La Calidad Luz De Felicidad, Llega La Oscuridad De La Realidad (tristeza)

33 8 2
                                    

En esa noche en mi cuarto, en esos momentos en los cuales estaba en la oscuridad y que mi mente se ponía a trabajar creando recuerdos, creando pensamientos, creando todo tipos de historias incoherentes, allí estaba en un hermoso instante y que en varias semanas todo cambiará, no para bien si no para algo que en realidad nunca habría creído si no lo hubiera visto y si no me lo hubieran confirmado dichas personas, creo que en este momento de la historia es donde todo se vuelve gris, todo cambia, en este momento del pasado donde te das cuenta lo que debiste haber hecho en esos momentos, lo que debiste haber logrado en ese instante o lo que hubieras evitado y eso seria mucho mejor al dejarlo caer, pero bueno así es la vida, siempre te dará un giro inesperado en cualquier instante y más probable después del momento más feliz que has pasado, si eso significaba algo un poco traumante y más si se trataba de Emily, sentía miedo por lo que podría pasar después de eso, pero bueno, había que aceptar lo que estaba pasando y seguir adelante, pues si en algún momento se daba cuenta tendría que aceptarlo, pero me encontraba en el dilema más grande en si salvar a mis padres o quedarme con la mujer que más amaba, era algo que tal vez. Muchas personas elegirían la mejor opción para ello, pero yo pues elige la parte en la cual no quería perder, Emily, pensaba que había cogido la solución correcta, y esperaba que esa solución hubiera sido la correcta y esperemos que su, puesto que muchas personas se equivocan y en ese recuerdo, estaba luchando entre la equivocación y la felicidad.

***

Estaba en mi cuarto pensando en el magnífico día que había pasado hoy, una locura bastante genial, elegante, hermosa, algo que nunca me imaginaria, pero ahora la pregunta era ¿Seriamos pareja? O solo era algo que se acabaría a los días de empezar "algo" es pregunta me mortificaba, pero tenia que aceptarlo, aceptar que tal vez sólo era una simple ilusión que no significaría nada, pero siempre era así, pensamientos negativos me invadían siempre que podían, al final de todos esos pensamientos idiotas, intente dormir.

Al otro día que me levante era día festivo, así que no tuve que ir al instituto, me quede en cama, sin hacer nada más que vagar, pero todo eso cambio cuando llegaron mis padres, esa calma que tenia cambio!

Me puse un buso que me había regalado mi mejor amigo Nathan, y baje, iba a saludarlos pero su conversación me detuvo al escuchar lo siguiente que paso...

-Ahora que Jayden esta muy cerca de la hija de los Grell Javadd y su esposa que haremos? - dijo mi madre -

-Lo primero que hay que hacer es que el no se de cuenta que yo fui el que asesine a los padres de esa jovencita y que me falta de ella. - Empezó a decir. Con la cara enojada - No entiendo como es que se pudo salir de las manos, y que ahora me doy cuenta de que esta viva y peor que esta saliendo con mi hijo, que gran frustración.

Cuando escuche aquella oración que salía de la propia boca de mi padre, me quedé helado, como es que el, "Mi héroe, la persona de la que estaba orgulloso" fue capaz de asesinar persona que no tienen porque morir, ¿Por qué fue capaz de hacer semejante cosa? ¿Por qué a los padres de emily? ¿Por qué apenas me entero?... Era como si una helada capa de amor hacia ellos se destruyera en mil pedazos haciendo que los deteste por el resto de mi vida, las personas que más quería se había convertido en algo que to desconocía en algo que sólo Dios podría entenderlo, en algo no podría soportar.

-Jayden, ¿Qué haces allí atrás? -Una voz me irrumpió de mis pensamientos, afirmativamente, era mi madre la que me observaba con dificultad- ¿Cuanto tiempo llevas ahí mirando?.

-Lo suficientemente como para saber que mis padres, las personas que tanto quise, fueron capaz de asesinar a alguien, no puedo creer que lo hayan hecho. -frente aquella vez, sentía como el ardor de mi cuerpo salia con toda esa furia que tenia guardada y nunca la había sacado. - Ustedes son las personas que se han convertido en una escoria para mi vida, todo lo que he pasado en mi vida, como para que lleguen y digan tales cosas, pensé que en los únicos que podría confiar era en ustedes y ahora sólo se han vuelta unos humanos desagradabl...

-Callate, imbécil. - Fuí interrumpido por mi propio padre, diciéndome imbécil, wow que diferente han sido las cosas. - Tu No sabes ni la razón, ni el porqué lo hacemos, así que no tienes ningún derecho de decir esas estupideces, además no ha sido la única que vez que lo hemos hecho.

La sangre que la tenía hirviendo por el enojo que me consumía, se estaba volviendo helada, a tal punto en el que me sentía pasmado y nervioso, por lo que acaba de decir tal hombre que se hacía llamar mi padre y sólo era una sobra más en este mundo, no era nada más que la destrucción.

Me sentía como muchas veces, un estúpido niño solo en la gran inmensidad del mundo, en el Gran planeta llamado tierra, sin ayuda, sin padres, sin amigos, sin nadie, lo único que me podría proporcionar una cálida vitalidad de luz seria aquella persona a la que le entregue mi alma y mi corazón Emily, pero sentía ese engaño por el cual la haría pasar, ese engaño que en un momento se descubriría, No, no dejaría que pasará, no le podía contar nada, podría dañar nuestra relación, así que mejor me quedaba callado y dejaba que las cosas continuarán, si eso es lo que haría.

-¿Qué ganan disfrutando del sufrimiento de aquellas personas? ¿Qué ganan haciendo sufrir a los parientes de ellos? Saben? Pienso que no deberían ganar nada más que la destrucción de sus bienes, la destrucción de todo este infierno, no deberían existir, nunca debieron existir, ustedes solamente son unas estúpidas artimañas que habitan en este mundo, Cruel y manipulador, así como como una basura, así deberían de tratarlos a ustedes. -Al decir esto , mi mente callo en un oscuro vacío, me sentía como una hormiga aplastada por el mundo-. Simplemente ahora no son nadie en mi vida, solo dos simples humanos, que se ganan la vida matando y lleguen a ponerle un dedo a Emily y el que los asesinara seré yo.

Al terminar de decir esto, me dirigí a ala puerta para irme de aquella casa, en la que todos estaban plagadas de gente que desconocía, pensé que las únicas personas en las que confiaba nunca me saldrían con esto.
Antes de girar la perilla hubo un sonido que hizo me mirará hacia atrás y efectivamente era mi madre, que me decía.

-Hijo por favor, piénsalo dos veces, no te vayas de nuestro lado, te queremos jayden y no queremos nada te pase.

-Sí no quieren que nada me pase ¿Cierto? Pues bueno tranquilos, los dejaré de preocupar, por que ahora no soy parte de ustedes, 17 años viviendo en un engaño de familia.

-Esta bien, vete, solo eras un estorbo, pero ten por seguro que si sales por esa puerta jamás volverás - Dijo mi padre -.

-No lo dejes James, es nuestro hijo, no se merece que lo tratemos así, por favor no lo dejes. - Dijo mi madre -.

-Que se vaya, en un mes estará aquí suplicando volver, y le cerraremos la puerta en la cara, no es más que una escoria. - dijo mi padre-.

-tranquilos no volveré por acá. - dije un poco nervioso y triste, al fin y al cabo eran mis padres, y bueno yo era un estorbo que lindo que te traten así-. JAMÁS VOLVERÉ

Saben? Me dio risa escuchar eso, así que lo único que hice, fue subir a mi habitación sacar algunas cosas, e irme, pero antes de salir por las escaleras, en la habitación de mis padres se encontraba algo brillante, así que como la curiosidad nos mata, me dirigí hacía ello y me encontré con una hoja que decía "lo trágico que puede ser la vida de una mujer" no sabia que hacer así que guarde dicha hoja y baje algo primer piso donde con me detuve y le dije a mis padres.

-Desde hoy dejo de ser hijo de Nathaly y James Evans, dejo de ser Jayden Evans...

Y cerré la puerta dirigiéndome a la penumbra de la noche, sin un camino, sin saber a donde ir, sin saber que pasaría conmigo después de algunos meses, que seria de mi vida, deje todo atrás, deje mi vida pasada, deje todo aquello que quería, y ahora ¿que lograría? Tocará averiguarlo y ahora simplemente me dirigía a la gran noche que me rodeaba, y la hermosa luna que será testigo de lo que paso, solo llevaba conmigo algunas prendas de vestir y aquella hoja, que había encontrado. -que dirá? ¿Por qué ese título? ¿Qué contendrá su escrito? Bueno después lo averiguaré- Pensé -.

RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora