capitulo 16

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Sentía algo húmedo pasar por su mejilla y un agarre fuerte en su cadera que hizo que se quejara. Quería seguir durmiendo pero la sensación de placer que sentía cuando el agarre fuerte pasaba a su trasero se lo impedían.

- mierda, será mejor que abras los ojos ahora porque ya no aguanto- la voz ronca contra su oído hizo que abriera sus ojos.

Vegas estaba casi encima suyo vistiendo solo unos pantalones sueltos de pijama, su cabello estaba revuelto y en sus ojos se podía ver lo excitado que estaba más la presión que hacía contra su trasero se lo confirmaba.

- hola- fue lo que alcanzo a decir antes de que su voca fuera deborada.

Se encontraba con el pecho pegado al colchón y su cabeza ladeada hacia un lado, una posición incomoda pero que hacía que el mayor tuviera más poder sobre él.

Estaba solo en ropa interior, sus panatalones de pijama habían sido quitados por el mayor hace mucho tiempo.

Sus labios fueron dejados libres y su espalda ahora cargaba con la lujuria desesperante de vegas siendo mordida hasta que soltara un quejido.

Esa mañana sintió la pasión que desbordaba su amado, fue testigo de la lujuria que había sido reprimida por más de dos semanas, su cuerpo fue marcado y y sus piernas temblaban a cada paso que daba.

Hace dos semanas que no habían podido tener sexo, pues el constante trabajo del mayor lo hacían volver a casa tan tarde que cuando llegaba ya el menor estaba dormido, así que esa mañana sin aguantar más tomó a su novio con tanta pasión que estaba seguro que todo el edificio lo habían escuchado.

- amor, ¿estas bien?- le pregunta mientras se abotona la camisa negra.

Recostado en la cama con la colcha cubriendo de su cadera para abajo miraba al causante de su dolor, lo veía como se colocaba la camisa y se peinaba con los dedos su cabello. Una imagen sin duda muy sexy.

- creo que me desgarraste- le contesta sacandole una pequeña risa al mayor

- no me voy a disculpar por eso.

Suelta un suspiro viendo como el mayor se acercaba más a él, se pasaba la lengua por sus labios para luego sonreír a medio lado.

- ¿no puedes quedarte?- puso sus manos en los hombros del mayor cuando lo tuvo enfrente.

- sabes que no puedo- sus palabras hacen que el menor se desanime un poco–hoy se cierra un trato importante y tengo que estar ahí, pero te prometo que mañana vamos a donde tu quieras.

Un pequeño beso fue dado en su mejilla, sus manos arreglaron el cuello de la camisa del mayor para luego dejar una caricia.

- vamos a un bar a bailar- propuso sabiendo que su novio no se negaria.

- como quieras- y despidiéndose salió del agarre del menor para después irse de la habitacion dejándolo solo.

La promesa fue cumplida, al día siguiente después de pasar una mañana relajante son su amigo y al no medir sus palabras, se encontraban en el bar que manejaba vegas junto con Macau y Tay.

Vegas los esperaba en la zona VIP con unos cuantos hombres custodiandolo. La luz tenue le hacia casi imposible verlo pero sabía que lo estaba mirando, siempre lo vigilaba, cada paso que daba él lo sabía.
Estuvo en su campo de visión, caminaba hacia él de una manera seductora. Tenía una meta esa noche y nada ni nadie se lo iba a impedir.

Cuando llegó hasta él, los brazos de vegas lo recibieron; lo había extrañado tanto. Sus labios fueron unidos y una caricia en su cintura fueron la prueba de que el mayor también lo había extrañado.

OBSESIÓN Y AMOR (Vegaschay) Libro#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora