OBSESIÓN Y AMOR (Vegaschay) Libro#1

capítulo 31

Su primer día de universidad <que debio ser el segundo> fue emocionante, comenzando porque su novio lo llevó y recogió, además de que conoció a sus superiores y compañeros, hizo uno que otro 'amigo' y también tuvo su primer debate con uno de sus profesores, todo lo hizo acompañado de un decaído macau que intentaba con todas sus fuerzas animarse y lo entendía por eso le daba su espacio.

Después de las clases y ponerse al día con sus compañeros, vegas lo buscó y lo llevó hasta el apartamento que deducia que era de tay, tomando una bocanada de aire y apretando la mano de vegas bajó del auto y ambos caminaron hasta recepción.

- disculpe, pero el señor Tay ordenó que solo el chico podía pasar- les informó el recepcionista haciendo que vegas soltara un suspiro

- te espero en el auto- le acaricia la cabeza para luego ver como emtra al ascensor.

Por su parte se estrujaba las manos con nerviosismo, no sabía con qué clase de tay se encontraría y confesaba de que no estaba listo para consolar a alguien más.

El ascensor abrió sus puertas en el octavo piso, salió de este encontrándose con un pasillo pulcro con tres puertas, una a la derecha, otra a la izquierda y la última al final del pasillo que era donde se encontraba el mayor. Soltando un suspiro camina hasta la puerta tocandola dos veces, no pasó ni un minuto cuando fue abierta por un tay con los ojos un poco rojos como si hubiera llorando toda la noche.

- primero que nada, no estoy aquí para exigirte nada, solo quiero entenderte- le dijo antes de entrar al apartamento.

- ¿como esta él?- pregunta en un susurro un poco bajo.

- igual o peor que tu-le mira de pies a cabeza- jamás en mi vida pensé verte así- examina su apariencia negando con su cabeza-¿al menos te has bañado?

- no soy tan cochino- camina hasta la cocina abriendo el refrigerador- se que me veo mal pero es que no tengo ánimos para arreglarme- saca dos latas de sodas y las vierte en dos vasos- no tengo ánimos de nada.

- me preocupan los dos- murmura sin dejar de ver la vestimenta del mayor- ¿esa playera es de Macau?

- si, me la dio cuando no tenia que ponerme...

- si lo quieres tanto ¿por que tomaste esa decisión?- recibe uno de los vasos con soda- entiendo que quieras aclarar tu mente pero ¿porque ahora?

Siguió al mayor hasta un sofá donde vio como se recostó en el pasando su brazo por sus ojos.

- porque cuando ustedes dos desaparecieron pensé que lo estaban haciendo- se sincera probocando que abriera grande los ojos- pensé que ustedes eran amantes o que se gustaban, sentía celos y una gran inseguridad me carcomia la cabeza- comienza a sollozar quitando su brazo de sus ojos- y antes de empeorar decidí cortarlo todo.

Miraba un punto fijo detrás de tay, en su mente se repetían una y otra ves la palabra amantes, tenía muchas preguntas y pocas repuestas. Inconscientemente solto una pequeña risa que hizo que el mayor le frunciera el ceño.

- el mundo esta al revés- murmuró riéndose- primero vegas y ahora tu- un par de lágrimas rodaron por sus mejillas- si mi amistad con Macau te incomodaba me lo hubieras dicho- solloza- no se porque les incomoda que seamos amigos, pero te juro que solo somos eso.

- lo se, pero al ver como se trataban y apollaban me dio un poco de celos.

- quiero a macau como un hermano y nada más- le dice acercándose a él- para mi es eso, un hermano el cual somos muy unidos, nos protegemos mutuamente y nos apoyamos en todas las decisiones que tomamos aún cuando no son buenas, es mi compañero de crimen.