OBSESIÓN Y AMOR (Vegaschay) Libro#1

capitulo 30

Cuando despertó lo primero que vio fue la espalda ancha de vegas, este se estaba colocando unos nuevos pantalones mientras su cabello caía hacia el frente.
Sabía que estaba en serios problemas cuando el mayor no le saludó cuando lo vio despierto, se sentía extraño no recibir un beso como estaba acostumbrado pero se lo merecía, se lo merecía por preocupar a su novio todo el día.

Salió de la cama y luego estiró un poco su cuerpo para después entrar al cuarto de baño, en la habitación se había instalado un silencio un poco incómodo y pesado, definitivamente no le gustaba nada.

Después de hacer sus necesidades salió del baño no encontrando a vegas en la alcoba, así que tomando la valentía que no tenia cruzó las puertas que dividan la habitacion encontrando al mayor cerca de la batería, sin pensarlo dos veces caminó hasta él e intento abrazarlo pero este lo esquiva.

– amor, no me hagas esto– abulta sus labios tratando de distraerlo

– ¿y tu no pensaste que estaría preocupado?– su voz, malditasea su voz era oscura y dominate, la última ves que lo escucho hablarle de esa manera fue durante el sexo

– tu sabias que estaba con Macau

– macau, siempre macau

– ¿estas celoso de tu hermano?– eso no se lo esperaba

–no. Lo que pasa es que cada ves que estamos juntos y Macau aparece es como si lo prefirieras a él– no se estaba quejando, solo se sentía frustrado– dos veces ha pasado, estamos juntos y Macau llama en la madrugada y me dejas solo.

– espera... Macau es mi amigo

– y yo soy tu esposo

Su respiración se le fue al escuchar esas palabras, jamas se habían referido a si mismos como esposos. Sintió algo raro en su pecho...

– esposo... – alcanzó a susurrar antes de ser interrumpido

– cuando desperté y no estabas me preocupe, luego encontré esa estúpida nota y me calme un poco pero aun así no podía dormir.– le reclama ajeno a la expresión que tenia el menor en su rostro– me preocupe todo el maldito día al no poder encontrarte, el celuar de Macau estaba apagado y tu no llevabas contigo los rastreadores, todo era complicado y me estaba volviendo loco.

Una lágrima resbala por su mejilla que rápidamente se encarga de quitar, ser regañado por vegas nunca le gustó, prefería que lo llenara de besos o cualquier otra cosa pero nunca sus regaños o sus enojos. Sabía que se había equivocado al no comunicarse con él todo el día de ayer y también al no llevar consigo protección pero lo que pasaba era no lo había pensado en ese momento, ahora se arrepentía de muchas cosas.

– perdón...– dijo antes de sollozar.

– no llores– se acerca colocando las manos en su mejilla– entiéndeme, tengo que proteger a lo único que me mantiene cuerdo, a la única persona por la cual destruiría el mundo si me lo pide. Eres muy importante para mi y eso me aterra y me emociona a la ves.

Seguía llorando al escuchar sus palabras, ahora tenía más claro sus sentimientos hacia vegas. Lo amaba con locura, lo amaba tanto que ya no le asustaba, ya no era un demonio al cual le gustaba tenerlo bajo su poder, ahora se había convertido en un demonio al cual amaba y daría todo por él. Así que decidido y controlado su voz y respiración dijo esas palabras que una ves fueron dichas y que el mayor al "parecer" no había escuchado.

– cásate conmigo– susurra mirándolo a los ojos– casemonos en los ángeles– sus ojos inchados producto del llanto lo hacia ver adorable y no se pudo resistir a besarle los labios– he escuchado que allá el matrimonio entre dos hombres es legal y yo quiero que seas mi esposo.