heridas profundas

Memorias #2

Hunter se encontraba sentado en un sillón frente a la televisión, su tío lo había dejado ahí, este le había dejado instrucciones claras de no moverse y no hacer mucho ruido, tampoco podía subirle mucho el volumen a la televisión, eso ultimo al niño no le importaba, poco prestaba atención a sus caricaturas por más que le gustaran estaba preocupado por haber hecho enojar a su tío hacia un rato, jugaba con sus manitas en su regazo nerviosamente pensando en lo desobediente que había sido, su tío busca protegerlo y el no ayudaba.

El no busco molestar a su mayor, solo no pensó que realmente algo malo fuera a pasar, según él estaba siendo muy cuidadoso cuando saltaba.

Las marcas rojas en sus piernas ahora estaban cubiertas por una pomada mágica que su tío le había puesto, él le había dicho al niño que no se preocupara no iba dejar que le quedar marcas en su piel.

Después de mucho pensar en cómo disculparse con su tío por ser un mal niño, recordó que en su kínder cuando algún compañerito se portaba mal con otro este le tenía que hacer un cartita de disculpas al otro y así ya nadie estuviera enojado con alguien, se convenció a si mismo que la mejor manera de pedirle perdón a su tío era con una carta hecha por el, así su tío ya no estaría molesto con él.

Con mucho cuidado de que su tío no escuchara que se había movido del lugar donde lo dejo fue de puntitas hacia su habitación para sacar cualquier material que pudiera ocupar para hacer la carta, tomo colores, plumones, brillantina, pegamento, y muchas hojas de colores, fue sacando las cosas de una en una poniéndolas en el suelo de la sala, al final recogería todo para que su tío no viera ese desorden.

Se esforzó mucho por hacer una carta bonita, aun si no sabía escribir muy bien por estar en primero de primaria escribió con dificultad "perdon tio" y "teamo", habia querido escribir más pero esas simples frases le habían costado mucho tiempo y aun quería terminar el dibujito que le estaba haciendo a su tío. Termino de decorar la carta, estaba muy emocionado por ver como su tío lo perdonaba que corrió a comedor en busca de su tío, bajo la velocidad de sus paso mientras más se acercaba hasta quedar frente a frente con la mesa del comedor del lado opuesto de donde estaba su tío, espero a que este se diera cuenta de su presencia para hablar.

-¿Qué quiere hunter?, estoy ocupado- dijo el mayor sin despegar la vista de su computadora, restándole importancia a la presencia del niño

-Quería mostrarte algo, ¿puedo?- sostenía la carta pegada a su pecho esperando la confirmación de su tío para poder dársela

-Te dije que estoy ocupado, no entiendes o que, es muy difícil entender que en este momento no puedo ir contigo- el tono de su voz había subido un poco, comenzó a masajear un poco su sien, no podía seguir una simple orden

-Pero tío, yo quería darte algo- el pequeño dio un paso para adelante extendiendo un poco sus manos dejando ver más de la carta sin embargo el mayor realmente no le estaba prestando atención a lo que este sujetaba con sus manos

-Sea lo que sea, en este m omento no, vete de aquí si no quieres que me enoje de verdad- sentención con voz muy firme, no había gritado por su voz sondaba muy alto, eso le provoco un escalofrió a hunter, quería disculparse con su tío no hacerlo enojar más.

Sin decir más corrió hacia la sala y se sentó en el sillón, sus ojitos le picaban al igual que su nariz, quería llorar se había equivocado otra vez, sostuvo la carta fuertemente te contra su pecho, pequeñas lagrimitas traicioneras salieron de sus ojos sin dejar que estas cayeran por completo en su ropa tallaba sus ojos con una de sus manos, mientras que con la otras seguía agarrando la carta.

Habían pasado unos minutos del suceso, belos salió del comedor en busca de hunter, no solo se había movido de donde lo dejo si no que también lo había interrumpido mientras trabajaba, cuando llego a la sala vio muchas cosas tiradas en el suelo, cosas que hunter había sacado de su habitación y no había recogido, vio al niño sentado en el sillón, fue hacia el y lo tomo firmemente de su brazo obligándolo a ponerse de pie.

-¿Qué carajos es todo esto hunter?-grito fuertemente, apretando más el agarre en el brazo del niño.

-Y-yo estaba dibujando algo- el niño mostro la carta que le había hecho a su tío para disculparse

El mayor agarro la carta con una mano sin soltar al niño, era una hoja doblaba torpemente por la mitad con un corazón hecho de brillantina roja no muy bien relleno con las palabras "perdón tio" muy mal escritas.

-Piensas que con esto te voy a disculpas, las disculpas no sirven de nada si no haces lo que te digo- respondió fríamente el mayor mirando con enojo al pequeño

Hunter se quedó callado, tan mal se había portado, no merecía ni siquiera el perdón, sentía como sus ojitos y su nariz le comenzaban a picar nuevamente, no podía permitirse llorar, a su tío belos no le gustaba que llorara, era su culpa por portarse muy mal y no tenía por qué llorar si el tenía la culpa.

-Quiero que en este momento recojas todo este desorden y cuando termines te vayas a tu cuarto, no salgas hasta que yo te lo diga, no quiero verte, ¿entendiste?- grito mientras empujaba no muy ligeramente al niño al suelo. -respóndeme ahora, si no quieres que te pegue, ganas no me hacen falta- levanto su mano en aire esperando la respuesta del niño

-Si tío- hunter lo miro a los ojos cuando respondió, pero en el momento en el que su tío se dio la vuelta volvió su mirada hacia el suelo, no quería que si el regresaba lo viera llorar, había contenido su llanto todo lo que pudo, ahora solo tenía que recoger todo mientras lloraba silenciosamente, no podía dejar que su tío lo oyera o esta vez sí le pegaría de verdad

Este es la continuación del otro por si no quedo muy claro, se hace lo mejor que se pude, pero seguiré mejorando. se va a poner cada vez mas turbia la cosa. Realmente me inspire mucho escribiendo esto, me metí mucho en lo que estaba escribiendo