Chaper 4

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-Pero te juro que llegara el día en el que te vas a doblegar y me vas a decir que si a todo lo que yo diga

Tensión

Eso era lo que se sentía en la biblioteca, ambos chicos se estaban mirandose a los ojos fijamente, sus miradas estaban en una intensa batalla de a ver quien cedía primero, marcando quien era el que mandaba ahí.

Tsukishima con su orgullo estaba segurisimo de que el iba a ganar, porque vamos, era el, ¿quien se podría resistir a su intensa y tirana mirada?, lo sabia siempre había tenido una mirada de depredador a punto de lanzarse a su presa, la gente le temia con solo conectar un momento miradas con el, se ponían nerviosas y asustadizas y claramente eso acariciaba de maneras casi orgasmicas su ego.

En tanto Yamaguchi trataba lo más posible de mantenerle la mirada, no era que el fuera orgulloso, pero Tsukishima estaba sacando una parte de el que casi nadie a excepción de Hinata conocía, una parte competitiva y rebelde, todo lo contrario de lo que se tendría de un sirviente convencional, siempre había sido un chico obediente, pero en ese momento poco le estaba importando sus mismas convicciones, el tenia, no, debía de ganar.

De la nada el rubio cenizo se acerco aun más a la cara del contrario, solo un poco más y sus labios estaban a nada de tocarse, este mismo paso su mano que estaba en la nuca del contrario al costado de su cara haciendo que la palma de su mano se acunara perfectamente con el cachete del más bajo, sabía cómo hacer que el otro perdiera porque el no, nunca perdería ante un insignificante sirviente, sería una humillación para si mismo, el iba a ser Rey sería una vergüenza que desde un inicio se dejara mangonear por cualquiera y eso si que lo dejaría de payaso frente a toda una población, o al menos eso era lo que el pensaba.

Con la mano aun pegada al cachete del otro movió su dedo pulgar hacia el labio inferior del más bajo, comenzó por la comisura y paso lentamente la yema hasta llegar al centro del labio, hasta el punto más carnoso y esponjoso qué el pecoso tenía, al tacto si qué eran suaves.

Yamaguchi qué estaba atento a todo lo que hacia el de lentes, sintió que su rostro se enrojecia de manera muy agresiva, seguia con la mirada en los dorados del contrario pero estaba comenzado a flaquear, y se sintió más débil cuando el mas alto presionó en su labio para abrir su bonita boca, dejando escapar un pequeño pero audible suspiro.

-Señor

El otro solo lo ignoro, y se dedico a escuchar la alterada respiración de su sirviente, se estaba divirtiendo y mucho no recordaba haber soltado mas que alguna pasajera risilla en lo que habia vivido después de su niñez, y realmente no se acordaba mucho de lo que fue su infancia, alcanzaba a ver recuerdos borrosos aunque el estaba seguro de que eran mas memorias falsas, seguramente creadas por su misma mente, realmente no sabia el porque de esto, estaba mas que claro que el no era un hijo legitimo del rey , pero tampoco recordaba mucho de lo que vivió el y su hermana antes de que los adoptaran.

Esto mas que intrigarlo lo frustraba, porque por alguna razón sentía que era parte importante de la causa por la estaba ahí mismo, era cosa de sentido común, para empezar ¿Que clase de rey en su sano juicio querría mas hijos que cuidar?, en especial unos que no tenían alguna clase de relación con la corona mas que la de un simple súbdito, ni el ni su hermana poseían algo de especial mas que su cabello rubio y eso era mucho decir, no se acordaba quien era su madre su padre, quien lo cuido, incluso en que momento llego su hermana a su vida . nada, siempre que trataba de indagar en su mente terminaba con un dolor de cabeza horrible que aveces ni lo dejaba dormir.

Habia escuchado por parte de los sirvientes que de donde venia, que al parecer de un orfanato, se pasaba mucha hambre y frío, pero hasta eso no recordaba alguna sensación y se suponía qué era el cuerpo el que hablaba cuando la mente no podía, a eso le sumaba qué cuando trataba de indagar con su hermana ( de las pocas veces que hablaban), ella se negaba rotundamente a hablar, era más que obvio sabia cosas pero simplemente decía o mejor dicho, mentía de forma muy descarada diciendo que ella tampoco recordaba nada, lo sabia, se le enrojecían las orejas y miraba a todos los lugares menos a él ¿Qué demonios era tan importante como para que ella no dijera nada?, eran hermanos, bueno si eso podría decirse, su relación no era muy cercana tenía que admitir que era su culpa, siempre que la más chica intentaba ser amable o entablar una charla con el, siempre la cortaba tajante.

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⏰ Última actualización: Jun 07 ⏰

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"Codibia".   [Tsukiyama] [Kagehina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora