CHAPTER V

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Tweek's pov

Al entrar a la cafetería mis padres me esperaban en la barra.

—¿Pará qué me llamaban?—Pregunté intentando evitar las preguntas que se aproximaban, lo cual no sirvió de mucho.

—¿Dónde lo conociste?—Mi madre ignoró mi pregunta y sólo dijo la suya, a lo que ya sabía a dónde iba a apuntar la conversación.

—Acá en la cafetería, mamá—Respondí con un tono monótono, ya que me iban a agobiar de cuestionarios.

—¿No es él el capitán de Cows? ¿Ese equipo de tu escuela? Se me hizo conocido enseguida lo vi—Añadió mi padre.

—Sí, es él—Me senté en en la barra mientras miraba mi celular de reojo, aún prestando atención (más o menos) a lo que hablaban mientras me tomaba un café que acababa de preparar.

—¿Y qué eres con él?—Preguntó sin rodeos mi madre, haciéndome atragantar con el café.

—P-pues... amigos—No era mentira, pero sé que había algo más. Igual tenía un poco de miedo de lo que sentía.

—Huh, ¿Seguro? Les vi muy cerca cuando entramos—añadió nuevamente, haciéndome sentir más nervioso.

—E-eso no fue nada, solo estábamos hablando—Tomé más de mí café. Sin darme cuenta, me encontraba mordiendo mis uñas.

—¿De verdad? ¿No tienes nada con él?

—¡Que no mamá!

—¿Y te gusta?—Preguntó mi padre, haciéndome pensar un rato.

Cuando lo conocí, supe que había algo distinto en ese chico. Con el tiempo, empecé a notar cada detalle suyo, cada actitud, cada rincón de su vida.

Me di cuenta de que me encantaba la forma en que su cabello negro caía sobre su frente y cómo sus ojos verdes brillaban en la luz del sol. Me deslumbraba la forma en que sonreía y cómo su risa llenaba la habitación de alegría. Cada vez que lo veía, sentía mariposas en el estómago y mi corazón latía más rápido.

Comencé a prestar atención a cada pequeño detalle, desde la forma en que se arreglaba el cabello hasta la forma en que hablaba. Cada cosa que hacía me parecía encantadora y me hacía sentir más debilidad hacia él.

Incluso los lugares que frecuentaba se volvieron importantes para mí. Cada rincón de su vida se convirtió en algo que yo quería conocer y explorar. Quería saber todo sobre él, desde sus gustos hasta sus miedos más profundos.

Con cada detalle que descubría, mis sentimientos por él crecían más y más convirtiéndose en amor. No podía evitar sentirme enamorado de él, de su forma de ser, de su esencia. Y así, poco a poco, me di cuenta de que él era lo que siempre quise.

Decidí contestar con la verdad, aunque me daba algo de vergüenza hablarlo con mis padres.

—Eh...¿Sí?—Contesté con pena y en voz baja, pero igualmente me escucharon.

—¿En serio?—Preguntó mi madre incrédula, lo cual me pareció extraño.

—¿Si...?— Contesté aún inseguro, pero quería saber qué era lo que pensaba—¿Por qué?

—Um, no sé, es solo que...—Intentaba encontrar las palabras para decir lo que sea que fuere a decir, lo cual me hacía sentir aún más nervioso—Quiero decir, nunca hemos tenido problema con que seas gay y todo eso, es solo que... ¿Craig?

—¿Qué tiene que sea él?—Estaba mordiendo mis uñas, de nuevo.

—Él es... ¿Demasiado popular?—Dudó al decir, lo cual me enojó. No me gusta que den rodeos, quería que me dijera que piensa en verdad.

—¿A dónde quieres llegar?—Quería que fuera clara, ya que me estaba sintiendo un poco ofendido.

—Pues que Craig es como demasiado. No lo sé, es tan popular, ¡hasta yo lo conocía! Él podría tener a cualquier persona comiendo de su mano—Me miró directamente a los ojos. Ella tenía razón, pero yo sabía que era diferente, que lo nuestro era distinto. Ya lo había conocido el tiempo suficiente para saber lo serio que eran los sentimientos para él.

—No sabes nada de él mamá, él no es como tú crees—Me terminé mi café de un sorbo—Él es más que popularidad. Él es la persona más sincera que conozco.

—O eso te hace creer Tweek—Esto último me enojó aún más—Mostrar una falsa sinceridad es la mejor forma de engañar a los demás.

Me paré de dónde estaba sentado para irme a casa (la cual estaba solo a unas cuadras de la cafetería), pero mi madre me tomó del brazo.

—No lo digo a mal Tweek, solo es para protegerte. Quizá él no sea el indicado para ti—Me solté de su agarre.

—Tu no eres quién para decidir quién es el indicado para mí, bueno, en realidad no tienes derecho a decidir por mí. Yo estoy seguro de lo que siento por Craig, así que no me interesa lo que pienses—Me fui a casa sin escuchar una palabra más de lo que dijera.

Al encerrarme en mi habitación, noté las lágrimas que habían corrido de mis mejillas, por lo que me limpié rápidamente.

Sinceramente, también tenía miedo, y me daba más ansiedad aún que mi madre pensara lo mismo que yo.

Efectivamente, estaba enamorado de Craig, la persona que tiene el cabello negro y los ojos verdes más hermosos que había visto en mi vida. Pero sentía miedo de sentir esto por él.

Aunque él había demostrado que le interesaba, todavía sentía miedo de que todo fuera solo una ilusión. Me preguntaba si realmente sentía algo por mí o si solo estaba siendo amable.

Solo de pensar en la posibilidad de que él estuviera jugando con mis sentimientos me daba miedo. Me aterraba la idea de que me rompiera el corazón, y más aún, de que me viera como un tonto por haberme enamorado de él.

Me sentía inseguro de mí mismo, y aunque sabía que no debía, me comparaba constantemente con las personas que estaban a su alrededor. Me preguntaba si era lo suficientemente bueno para Craig, si sería capaz de estar a la altura de sus expectativas.

Pero a pesar de todo esto, no pude evitar sentir lo que sentía. Cada vez que le veía, mi corazón latía más y más. El miedo y la inseguridad siempre me detenían de decirle lo que siento.

Solo esperaba que él realmente sintiera lo mismo por mí, que no estuviera jugando con mis sentimientos y que pudiera verme como alguien especial. Que aunque tenía miedo de estar enamorado, no podía evitar amarle con todo mi corazón.

Brillas [CREEK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora