La Serpiente del Raimon. (PAUSADA POR FALTA DE INSPIRACIÓN)

Capítulo 9

Narra el narrador

Nos situamos en la preparatoria Brain, un sitio bastante extraño a decir verdad, ya que había un gran número de antenas por todos lados, característica que le daba cierto aire a centro de comunicaciones en vez de a preparatoria.

En el campo de fútbol de esta institución, estaba el equipo de fútbol aparentemente jugando un partido contra la preparatoria Raimon, aunque era extraño que las gradas estuviesen vacías ante dicho encuentro.

El delantero estrella del Raimon, Axel Blaze, realizó su supertecnica, el Tornado de Fuego, disparando en dirección a la porteria defendida por Thomas Feldt, capitán y portero del Brain.

Este permaneció impasible ante el poderoso remate, hasta que, cuando el balón envuelto en llamás se acercó a su portería, realizó su supertecnica Campo de Fuerza Defensivo, generando una especie de pantalla azul que detuvo el balón sin problema alguno cuando chocó contra el.

-Contraataque A-2- Dijo el de pelo azul cuyo peinado no me voy a molestar en intentar describir, son literalmente pinchos azules que le salen de la cabeza.

El balón fue directo al mediocampo, donde un muchacho de muy baja estatura bajo el balón y lo pasó hacia un compañero. El Brain avanzo combinando entre todos sus jugadores, la jugada era tan calculada y las caras de los jugadores eran tan frías que parecía que más que humanos fueran cyborgs jugando al fútbol.

Finalmente llegaron a la zaga defensiva del Raimon, donde el balón se dirigió hacia el delantero estrella, Neil Turner. El pelirrosa tenía delante a Oliver Aiku, pero este, sin inmutarse, envió el balón al cielo, saltando envuelto en llamás para impactar la pelota: una copia perfecta del Tornado de Fuego.

Aiku realizó su técnica de bloqueo, pero, por inverosímil que parezca, el remate la atravesó como si nada, al igual que atravesó la Mano Celestial de Mark Evans.

-Bien hecho chicos, simulación completada- Dijo su entrenador, un señor peligris con una especie de máscara rara que parecía una lente de francotirador gigante. Su nombre era Thomas Newton.

Tras estas palabras los jugadores del Raimon desaparecieron, revelando que eran simples hologramas realizados con tecnología vanguardista. Se notaba que esta preparatoria tenía un buen presupuesto.

-Espero que con esta simulación el resultado sea seguro- Dijo una voz que desde las sombras. La voz, profunda, grave y gruesa, provenía de un hombre bastante alto, con el pelo largo recogido en una coleta y una nariz prominente en su rostro sobre la que descansaban unas redondas gafas de sol. A su lado estaba un joven con unas extrañas gafas azules y rastas marrones por pelo. Además, cargaba una capa roja sobre los hombros. Eran nada más y nada menos que Ray Dark, "comandante" de la Royal Academy, y Jude Sharp, capitán de esta misma preparatoria.

-C-Claro señor comandante- Respondió Newton, visiblemente nervioso- No existe ninguna posibilidad de que esas piltrafas del Raimon nos ganen.

-Eso espero- Dijo Dark con una sonrisa malévola, para, sin mediar más palabra, retirarse en dirección a la salida junto a su pupilo.

El resto de la mañana pasó sin pena ni gloria para el Brain, todo normal. Después del entrenamiento con el club de fútbol, Thomas Feldt y Neil Turner salieron a la par de las instalaciones deportivas de su preparatoria para encontrarse con Jude Sharp esperándoles.

-Espero que no hayais mentido respecto al Raimom- Dijo el de rastas con una sonrisa orgullosa en el rostro.

-Claro que no hemos mentido- Dijo Feldt con su expresión muerta- Esas simulaciones tienen un realismo sin igual, y hemos usado todos los datos recopilados de sus entrenamientos y supertecnicas- Explico el pelopincho- Hemos creado estrategias para superar a sus estrategias y ninguno de sus disparos puede atravesar mi Campo de Fuerza- Finalizó el portero.