Capítulo 8

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Narra el narrador.

Era un nuevo y tranquilo día en la preparatoria Raimon... O bueno, así era hasta que el club de tritones, digo el club de fútbol reventó los tímpanos de todo el alumnado con un grito.

-¡Como mola!- Ese era un grito de Mark emocionado al ver la portada de periódico que le mostraba Aiku, sonido que llamó la atención del resto del equipo.

-¿Que pasa?- Pregunto Bobby, extrañamente interesado en cualquier información valiosa del equipo.

-Pasa que este angelito de aquí- Dijo hundiendole la espalda a Byron- Aparece en todas las portadas de diarios de deporte por su "humilde actuación" del otro día.

Es verdad que desde el día de ayer no se dejaba de hablar de aquel joven que había destrozado en sentido literal al Wild. Los jugadores que recibieron la Sabiduría Divina no se habían lesionado de milagro y el campo tardaría bastante en ser reparado. Bueno, eso sería así de no ser porque el Wild había recibido una cuantiosa suma de dinero como donación de una familia de alta clase en la que casualmente eran rubios de una belleza inconmensurable, ¿que curioso verdad?

Bueno, volviendo al cauce de la historia, todo el equipo estaba flipando al ver a uno de los suyos en el periódico, cosa que hacía que Byron rezumara orgullo divino. Esto se mantuvo así hasta que cierta dama de pelo caoba entró por la puerta.

-¿Que hacen aquí, sin hacer nada en vez de estar entrenando o buscando información de su próximo rival?- Dijo molesta, a lo que Aiku respondió.

-Déjanos vivir un poco, amargada. Recién jugamos ayer déjanos descansar mandona- Dijo el pelinegro, sin miedo a la muerte.

Por alguna extraña razón, cierta peliazul se sentía incómoda cuando estos dos mantenían sus cómicas discusiones ya que parecían llevarse bien. Esta se había acercado bastante a Aiku tras ese día en la Torre. Hablaban por mensaje, pasaban algunos recreos juntos, incluso el pelinegro la había acompañado varias veces hasta su casa después de los entrenamientos cuando no se quedaba en la torre.

Bueno, volviendo al tema por segunda vez.

-¿Siquiera saben quién es su próximo rival? Lo dudo, por que si lo supieran ya estarían entrenando- Dijo, dejando pálidos a todos excepto a Aiku y Byron, a quienes les daba bastante igual contra quien jugaran- La preparatoria Brain ha pegado un enorme salto de calidad desde que su portero y capitán Thomas Feldt asumió el mando. Resultó ser increíble en su posición, consiguiendo mantener la portería a cero en todos los partidos que ha jugado su equipo. Además, su equipo adquirió un nuevo estilo de juego, parecían robots al jugar. Esto les valió para mejorar y ganarse su apodo de robots del fútbol.

-Entonces tienen un portero muy bueno, ¿verdad?- Pregunto Mark, a lo que recibió una afirmación de la manager- ¡Genial, eso me motiva a mi a mejorar más!- Entonces Aiku le tocó el hombro.

-Mark, ni te preocupes que no tendrás que actuar- Dijo el heterocromatico, orgulloso.

-Eso mismo dijiste antes del Wild y acabe con las manos medio carbinizadas- Le recordó el portero. Aiku lo miró mal y se fue a una esquina ofendido. Cierta peliazul se acercó a "consolarlo"- Bueno, ¡a entrenar!- Dijo el de la banda naranja, ignorando olímpicamente.

Durante los 3 siguientes días entrenaron como animales: Físico, pases, tiros, controles etc. Fueron pulidos todo lo que se puede en tres días. Además, también mejoraron sus supertecnicas intentando llevarlas a su punto máximo de perfección. Todo para enfrentar a su siguiente y duro rival. Aunque todo esto era observado analiticamente por un tumulto de gente situado en el puente de la Ribera, el cuál había ido creciendo en los últimos días.

La Serpiente del Raimon. (PAUSADA POR FALTA DE INSPIRACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora