Capítulo 3

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Un nuevo día empezaba en Ciudad Inazuma, los pájaros cantaban, el sol brillaba y Mark iba corriendo porque llegaba tarde por dormilón.

-No, no, no si llego tarde otra vez mi madre sacará la chancla- Se dijo para si mismo el joven, obligándose a correr más rápido. Sin embargo, paro en seco al observar a Aiku, el cual estaba caminando tranquilamente con sus cascos puestos cantando bajo.

-🎶... No me conviene tampoco, prefiero morir con el corazón roto... 🎶- Mark no tenía ni idea de que canción era, pero sonaba bien (es mi canción fav y eso que salió hace poco, no me podía resistir a hacer una mini mención) Entonces Aiku cayó en su presencia- Hey Mark, ¿por qué luces como si hubieras corrido una maratón?- Preguntó.

-Aiku, ¿eres consciente de que entramos en 5 minutos a clase?- Dijo Mark mirándolo raro.

El pelinegro chequeo la hora en su móvil y palidecio. Mark parpadeo y el de ojos heterocromaticos ya había desaparecido corriendo.

-Y luego yo soy el raro- Dijo Mark antes de salir corriendo detrás suya.

Ya estaban llegando, cuando, por ir corriendo, chocaron con una panda de matones.

-¡Eh! ¡¿Quiénes os creéis para chocar con nosotros?!- Grito el que parecía el cabezilla. Iban a salir corriendo pero sus perras, digo sus secuaces les cortaron el paso.

-Hey, ¿lo sentimos vale? No queremos problemas y vamos a llegar tarde si no nos dejáis ir- Dijo Aiku luciendo calmado, aunque en verdad tenía ganas de moler a golpes a esa panda de inútiles, pero no quería que Mark se viera involucrado en algo así.

-¡Lo que tu quieras me da igual!- Dijo el matón mientras preparaba un golpe. Golpe que nunca llegó ya que un balón en llamas le reventó la cara (no pregunten de donde salió el balón, poder del guión) . El matón cayo al suelo, aparentemente inconsciente, con suerte muerto. Sus secuaces lo sacaron corriendo de ahí mientras Mark miraba impresionado en la dirección de donde vino el balón, encontrándose con un chico relativamente alto y pelicrema, el cual caminaba tranquilamente pasando de largo con el uniforme de su preparatoria.

-¡Oye, ese tiro ha sido increíble! ¿Quieres unirte al club de fútbol?- Pregunto Mark, con la esperanza de conseguir un miembro más para su club y aumentar su número de jugadores buenísimos a 3.

-No, odio el fútbol- Dijo fríamente mientras entraba a la preparatoria.

Eso dejó a Mark completamente en shock, tanto que Aiku tuvo que arrastrarlo hasta su clase, aunque el también estaba pensando en esas palabras del pelopincho, las cuales le parecían una gran mentira, veía en sus ojos amor por el fútbol no odio.

Mark finalmente salió de su trance al llegar a clase, aunque siguió preguntándose por que el pelicrema le dijo eso, es imposible que alguien tan talentoso odie el fútbol. Siguió así hasta que el profesor Wintersea entró.

-Bueno chicos, por segundo día consecutivo tenemos un alumno nuevo- Dijo con su habitual cara de muerto- Preséntate.

Por la puerta entró un sujeto conocido para Aiku y Mark: el pelopincho de esa mañana.

-Mi nombre es Axel Blaze, un gusto- Dijo Axel con cara seria.

-Bien, siéntate al lado de Aiku- Dijo a lo que el pelinegro levantó la mano indicando quien era.

El pelicrema pasó al lado de un Mark que estaba que explotaba de alegria: Si lo tenía en su clase tendría más tiempo para acosarlo, digo convencerlo. Se dirigió a la mesa situada a la derecha del de ojos heterocromaticos bajo su atenta mirada.

El resto del día paso sin hechos destacables hasta el recreo, donde Mark se levantó y se dirigió escopetado a acos... Convencer a Axel de que se uniera al club de fútbol. Aiku no le hizo mucho caso a lo que estaba haciendo su capitán ya que se imaginaba como acabaria eso, en un Mark rechazado que se iría a intentar convencer a más gente. Y efectivamente acabo así, el pelicrema lo rechazo rápidamente y salió del aula antes de que el pelimarron lo pudiera seguir.

La Serpiente del Raimon. (PAUSADA POR FALTA DE INSPIRACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora