Un trozo de mi alma se quedó en tus falacias,
en aquel discurso vano de que me amabas,
me engañaste con tus palabras y tus alharacas,
dejándome con el alma rota, triste y desgarrada.

Creyendo en tus mentiras, en tus risas y tus besos,
te entregué mi alma entera, sin dudar ni un instante,
y ahora veo con dolor como mis sueños van al suelo,
y mi corazón es presa de un dolor deslumbrante.

No sabes la herida que dejaste en mi espíritu,
haciéndome sentir vil y sin ningún valor,
pensé que eras mi principe de ensueño, mi norte,
y todo fue una impostura, un espejismo interior.

Ahora ya nada queda de todo aquello,
solo un trozo de mi alma, herida y dolida,
tratando de sanar el daño con mi empeño,
y luchando por dejar atrás esta despedida.

No más falacias, no más engaños, no más traiciones,
mi alma es valiente y no se dejará doblegar,
porque mi amor propio es más fuerte que tus ilusiones,
y buscaré la felicidad en otro lugar.

Así que adiós, amor falso y engañoso,
te llevaste un trozo de mi alma, pero no mi amor,
mi alma es mía y yo la guiaré sin temor,
y encontraré el camino hacia mi propio gozo.

50 trozos de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora