Llegaron a la superficie y Joe salió transformándose en humano al instante. Se acerco a Ariel y la ayudo a salir del agua.
-Bien, ahora tomate la poción-dijo con indiferencia-
-No, lo hagas Ariel-se oyó una voz desde la orilla, ambos jóvenes voltearon la mirada y se encontraron con Sebastián-El es el secuaz de la bruja del mar, no debes confiar en el-
Tranquilo, Joe es mi amigo-
-Aun así cuando su padre se entere de esto...-
-Pero tu no se lo dirás ¿verdad?- miro al cangrejo con ojos tristes-
Yo...-
-Claro que no lo hará-Joe se acerco a la orilla y sujeto una de sus patas-Porque si Tritón lo sabe eso me causarías muchos problemas- acerco su cara a la del cangrejo-y si a mi me causa problemas yo te causare problemas a ti ¿de acuerdo?-
Sebastián asintió y Joe lo lanzo rápidamente hacia el mar. Se volteo y dirigió su mirada nuevamente a Ariel la cual asintió y bebió la poción.
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Caminaron por las calles atochadas de gente, esquivando a niños que corrían de un lado a otro. Ariel se sentía fascinada ante todas aquellas cosas nuevas que observaba, iba de un puesto a otro observando cada objeto que los vendedores tenían sobre sus mesas. Detrás de ella caminaba Joe mirando con fastidio a cada persona que chocaba con él.
-Mira Joe ¿no es hermoso?- dijo Ariel levantando un brazalete de perlas blancas y una amatista morada en el centro-
-Tiene buenos gustos señorita-dijo la vendedora- ¿Qué tal si su novio se lo compra-dirigió su mirada a Joe-
-¿Novio?-pregunto mientras fijaba su mirada en Joe-
-Oh lo ciento, creo que me equivoque, me disculpo-se apresuro a decir la mujer al sentir el silencio que se había formado-
-Claro que se equivoca, ¿A quién le gustaría salir con una chica tan irresponsable y mimada-se apresuro a decir Joe con un leve tono rosa en sus mejillas-
Ariel lo observo e inflo sus mejillas para luego dejar el brazalete sobre la mesa, despedirse de la vendedora y seguir recorriendo su camino. Joe por su parte se acerco a la mesa y observo el brazalete que minutos antes había estado en las manos de la sirena. Lanzo un suspiro y pago el precio de aquel objeto.
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Ariel corría por las calles de un lado a otro hasta que llego al final de la calle donde ya no había más puesto de venta y el sendero se habría hacia unas colinas, fue entonces cuando al fin se volteo y noto que Joe no se encontraba. Estaba a punto de ingresar nuevamente al mar de gente cuando alguien choco contra ella. Dirijo su mirada al suelo y su mirada se encontró con la de un perro que saltaba alegremente.
-¡Max!-el perro se volteo y ella levanto la mirada-ahí estas-de proto un muchacho de cabello negro se acercó-lo siento mi perro...-su mirada se poso en Ariel-Un gusto mi nombre es Eric-dijo extendiéndole la mano-siento que mi perro te molestara-
Ariel se quedo mirando a Eric, "es bástate lindo" pensó mientras aceptaba la mano que se mantenía extendida.
-¿Puedo saber tu nombre?-
-Me llamo....-
-¡Ariel!-el grito de Joe llego claro y fuerte a sus odios, Ariel volteo y observo como Joe se acercaba rápidamente-te dijo que no te alejaras demasiado-
-Lo siento Joe, para cuando me di cuenta habías desaparecido-rio-
-Fuiste tú la que se desapareció-dijo molesto para luego dirigir su mirada a Eric-¿Tu quién eres?-
-Un gusto, me llamo Eric-le extendió la mano- Joe frunció el ceño, pero acepto el saludo-
-Se está haciendo tarde, tenemos que irnos-sujeto la muñeca de la sirena-
-Pero aun no he visto todo el pueblo-
-Ya vendremos otro día-al instante se arrepintió de sus palabras, aquella frase lo habia condenado, pero es que estaba molesto, no le agradaba el humano que tenían a su lado-
-¿De verdad volveremos?-dijo entusiasmada-
-Si, si, mientras seas precavida y no nos descubran-dijo con resignación, ya no podía retractarse de sus palabras- vamos-comenzó a conducir a Ariel en dirección a la multitud nuevamente-
-¡Hey, espera!-grito Erick-¿Cómo puedo encontrarte? ¿Nos volveremos a ver?-
-¡Claro! Volveré un de estos días- grito Ariel mientras continuaba avanzando-
-¡Te estaré esperando en este mismo lugar!-
Llegaron por fin a la costa y Joe al fin soltó la muñeca de Ariel.
-Hora de volver-
-Si, gracias por traerme a la superficie Joe-sonrió hacia el pulpo-
-Solo lo hice para que me dejaras en paz-desvió su mirada hacia un costado ruborizado-por cierto-rebusco en su bolsillo-toma-lanzo un objeto hacia Ariel-
-¡El brazalete!-grito emocionada-muchas gracias-espera...-comenzó a pensar-la vendedora dijo que mi novio debería comprármelo ¿eso significa que eres mi novio Joe?-
-¿Qué estupideces estas diciendo?-dijo totalmente rojo-será mejor que lo devuelva, dámelo-dijo acercándose Ariel a paso acelerado-
-jajaja-rio mientras lo esquivaba-ya me lo has regalado, ahora es mío- se puso el brazalete y corrió hacia el mar sumergiéndose en el-
-maldición-dijo Joe mientras que cubría el rostro con ambas manos para ocultar su sonrojo y camino lentamente hacia el mar-
