-¿Qué has dicho?-no podía creer que lo que acaba de escuchar?-
-¿Qué nos besemos-dijo con firmeza-
-¿Por qué?-frunció el seño y nuevamente cruzo por su mente la imagen de Ariel y Eric hablando-¿Quieres practicar conmigo antes de besar ese tal Erin?-
-No, no, yo...-
-Hoy parecías bastante feliz hablando con el-el tono de su voz denotaba amargura-
-Como sabes que hoy...-
-Eso da igual, no seré tu juguete de prueba, ahora vete que me encuentro muy ocupado con mi trabajo- volvió su mirada hacia los papeles sobre la mesa-
-Pero...-
-Eh dicho que te vayas- alzo la voz molesto-
-Joe...-no pudo terminar la frase, Joe había levantado la mirada, nunca la había visto de esa manera, estaba furioso, sus ojos se habían vuelto amarillos con una línea negra horizontal en el centro, "ojos de pulpo" pensó-
-Lo diré por última vez, vete-
Sus ojos se humedecieron y una sensación de tristeza creció en su pecho. Su voz se negaba a salir seria su garganta apretara. Sin poder decir nada más se dio media vuelta y salió del lugar. Nada nuevamente a la superficie en busca de aire, como si aquello pudiera apaciguar el ardor de su garganta.
Una vez fuera del agua un sollozo escapo de sus labios y las lagrimas comenzaron a salir sin freno, pero no le importaba quería que toda esa tristeza saliera de su cuerpo, no quería sentirse así. Nado hasta una roca cercana a la orilla y continúo llorando.
-¿Ariel eres tú?-escucho una voz sobre su cabeza así que levanto la vista encontrándose con la mirada de Eric- espera ahí voy enseguida-
Ariel aguardo en el lugar hasta que vio aparecer la silueta de Erick entre la oscuridad de la noche comenzaba.
-¿Qué ha sucedido? ¿Por qué lloras?-
-No, es nada, no quiero hablar de ello-susurro entre sollozos-
-¿Quieres entrar al castillo?-
-No podría-dijo moviendo su cola resignada-
-¿Qué tal si le pides a tu amigo una de las pociones que utilizaste la primera vez que nos vimos? Hace unos instantes mis padres me han anunciado que se celebrara un baile mañana por la noche, me dijiste hoy que te encantaría ver un baile. Esta es una gran oportunidad-
-Yo...-solo recordar a Joe hacia que su pecho doliera-No creo que pueda conseguir una opción-
-Ya veo...hubiera sido genial que vinieras, me hubiera gustado que te presentaras como mi pareja de baile-
-¿De verdad?-
-Claro, tu....-dudo en continuar la frase-Ariel creo que me gustas-dijo al fin-
-¿Qué?-se sorprendió ante las palabras tan repentinas del príncipe-Eric, ¿Qué significa estar enamorado de alguien?-
Eric pensó unos instantes y luego hablo.
-No sabría como definirlo, supongo que simplemente lo sabes-miro a Ariel, se sentía realmente triste al verla en ese estado-Y yo sé que estoy enamorado de ti desde el primer momento en que te vi-dijo con firmeza sujetando las manos de Ariel entre las suya-¿Tu que sientes?-
-No, lo sé-
Estaba confundida, en aquellos momentos sus emociones eran un caos, vio como lentamente Eric se acercaba a ella disminuyendo la distancia que los separaba, se quedo quieta y cerro los ojos, sabia lo que este momento significaba, un beso, un beso de Eric. Los labios de ambos se juntaron y Ariel espero sentir una sensación de felicidad desbordante, como la que alguna vez había leído en los libros de los humanos, pero no sintió nada, solo vacío.
Se separaron lentamente y mantuvieron las miradas fijas el uno al otro. De repente escucharon el chapoteo del agua, ambos dirigieron su mirada hacia donde provenía el sonido y Ariel alcanzo a ver un par de tentáculos negros sumergiéndose. Aterrada ante la situación, se sumergió en el agua para lograr ver como Joe se alejaba a gran velocidad ¿Los había visto besándose? El pánico se apodero de ella, quería nadar hacia él, pero tenía miedo de enfrentarlo ¿Qué debía hacer? ¿Qué debería decir cuando lo alcanzara? Las preguntas continuaban acumulándose en su cabeza mientras observaba como Joe se alejaba.