Había pasado ya un día desde que habían subido a la superficie. Joe se encontraba nuevamente en su escritorio trabajando sin parar cuando de repente alguien entro en el lugar.
-Joe-Entro Ariel nadando alegremente a su alrededor-¿iremos a la superficie hoy?-
-No-dijo mientras continuaba revisando papeles-
-¿Por qué? Tú lo prometiste-insistió-
-Pero no dije exactamente cuándo iríamos-dijo burlón-
-Pero quiero ir, quiero encontrarme con el humano que conocí ayer-
-¿Qué?-se detuvo abruptamente y levanto su cabeza con brusquedad-¿Por qué?-frunció el ceño-
-¿Quiero hablar con él, conocerlo-
-¿Por qué?-volvió a preguntar-
-No lo sé, ¿quizás curiosidad? ¿tal vez porque es guapo? ¿quiero ser su amiga?-comenzó a hablar para si misma- solo se que quiero ir a encontrarlo-
-No-dijo tajante mientras volvía a su trabajo-
-Pero él puede estar esperándome-
-Me trae sin cuidado que ese humano este esperando bajo el sol-
-¿Por qué te estas comportando de esa manera?-se cruzó de brazos-por favor ayúdame, eres mi amigo-
-....-sonrió amargamente al oír las palabras de Ariel, pero al instante recupero su semblante serio- Estoy muy ocupado hoy, no puedo subir a la superficie-
-No hay problema, dame la poción y yo subo sola a la superficie-dijo tranquila-
-Ni lo sueñes, no iras sola a la superficie, es peligroso-
-Ya comienzas a hablar como mi padre-
-Me da igual, no iras sola-
-A veces eres muy malvado, no quiero hablar más contigo-se llenaron sus ojos lágrimas, dio media vuelta y comenzó a alejarse-
Joe se quedó mirando la dirección por la que se había marchado la sirena, se revolvió el cabello con la mano y lanzando un suspiro volvió su vista a los papeles que tenia sobre la mesa y continuo con su trabajo.
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Ariel nado hacia la superficie cerca de la costa y se apoyo en una de las piedras.
-No soy una idiota como para no saber cuidarme sola-murmuro-estúpido Joe-en cuanto dijo aquellas palabras, se arrepintió, no pensaba que Joe era estúpido, era su mejor amigo, él siempre la ayudaba, aunque mostrara una expresión de fastidio y ella por supuesto lo apreciaba mucho-quizás si fui un poco infantil, el solo se preocupa por mí, además estaba ocupado-pensó-debería ir a disculparme con el-
-¿Ariel?-
La voz que identifico al instante como la de Eric se escucho de manera clara en el sitio. Ariel dirigió su mirada hacia la orilla y se encontró de inmediato con la mirada sorprendida del mucho.
-Eric yo...-no sabia que decir, la había descubierto, ahora sabia que era una sirena, el pánico se apodero de ella. Estaba a punto de sumergirse en el mar cuando volvió a escuchar la voz del muchacho-
-¡Espera! No te asustes, no te lastimare-
-¿No estas asustado de mí?-
-No, no, solo sorprendido. Estoy feliz que nos volvamos a encontrar, quería volver a verte-susurro esto ultimo para si-
-Yo también estoy feliz, quería volver a verte-sonrió y se acercó a la orilla-
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Estaba molesto, no podía concentrarse en su trabajo, había cometido demasiados errores, su maestra lo regañaría. Desde que Ariel se había marchado enojada, él no podía sacarse la pelea de la mente. Resignado y sabiendo que si no solucionaba el problema no podría terminar su trabajo de manera oficiando, decido ir a en busca de Ariel.
Busco por todos los lugares que Ariel solía frecuentar, pero no la encontró por ningún sitio, ni siquiera flounder sabía dónde estaba. Solo le quedaba un lugar donde buscar, así que, comenzó a subir a la superficie.
Una vez arriba comenzó a buscar con su mirada y fue entonces cuando vio la escena. Una punzada en su pecho lo hizo fruncir el ceño. En la orilla se encontraba Ariel y aquel muchacho del día anterior ¿Cómo se llamaba? ¿Erin? ¿Esin? Bueno, daba igual, la pregunta era ¿Qué hacían juntos? ¿El la había descubierto? ¿Por qué ambos sonreían? ¿Por qué parecían tan felices? No quería saberlo, rápidamente se dio media vuelta y volvió a sumergirse en el mar mientras aquella molestia en su pecho crecía cada vez que recordaba aquella escena ¿Por qué se sentía así? ¿Qué le estaba pasando?
